Estado de México.- Durante su primer año de gobierno, los municipios mexiquenses aumentaron su deuda general en 2 mil 972 millones de pesos, con lo cual, no sólo violaron la ley; sino que además pusieron en riesgo el manejo de las administraciones porque su nivel de endeudamiento fue superior a lo que establece el Código Financiero.
De acuerdo con el informe de fiscalización de las cuentas públicas municipales del 2016, los pasivos de todos los ayuntamientos sumaron 18 mil 685 millones de pesos que representaban el 57.1% de los ingresos, aun cuando la ley señala que el débito no debe ser mayor al 40% de los ingresos ordinarios.
Al 2015, antes de dejar el cargo, los anteriores alcaldes cerraron ese año con un nivel de endeudamiento manejable de 15 mil 713 millones, pero un año más tarde, los actuales alcaldes hicieron crecer la deuda en casi 3 mil millones, por lo cual el auditor superior de fiscalización, Fernando Baz, advirtió que podrían ser sancionados.
Los datos del último informe de la cuenta pública indican que de los casi 19 mil millones de pesos de deuda pública general de los municipios, 11 mil 929 millones fueron contratados a corto plazo y otros 6 mil 756 millones a largo plazo.
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