Visión Puntual

Aarón a prisión

Por: José Contreras Contreras

Aarón Urbina Bedolla, uno de los personajes más oscuros de la política mexiquense, autor de la tránsfuga de diputados panistas para hacerlos pasar por priistas para recuperar el control de la Cámara de Diputados local a favor del tricolor, ex presidente municipal de Tecámac y ex diputado local, ahora se encuentra en graves problemas legales y bien podría ir a prisión como responsable directo del mega fraude que significó la construcción del Auditorio Metropolitano en su tierra natal.
Aunque la autoridad estatal, en la época del ex gobernador Eruviel Ávila Villegas, hizo hasta lo imposible por ocultar la presunta responsabilidad de Aarón Urbina Bedolla en esa obra a todas luces irregular, hoy cerrada, por cierto, por fallas estructurales y vicios de construcción, como la falta de fuente propia de energía eléctrica y no estar conectada al suministro de agua potable, hoy se sabe que el señor Aarón Urbina, vía una de sus múltiples empresas, denominada Concretos y Asfaltos del Valle de México (CAVM), es el responsable de la edificación de un gran “Elefante Blanco” que supuestamente impulsaría la cultura en la zona oriente de la entidad, pero que hoy no sirve para nada.
Concretos y Asfaltos del Valle de México, de Aarón Urbina, fue la responsable de edificar el Auditorio Metropolitano de Tecámac, obra que se asignó, sin concurso ni licitación alguna, con un precio inicial de 430 millones de pesos, se ejecutó con materiales de pésima calidad, para ahorrar y sacarle mayor ganancia, y finalmente se cobró con un sobreprecio de 169 millones 929 pesos más.
La constructora Concretos y Asfaltos del Valle de México (CAVM) tampoco cumplió con los plazos acordados para la ejecución del Auditorio Metropolitano de Tecámac, pues se establecieron en principio 307 días para la concreción del proyecto, y el inmueble se entregó, incompleto y con deficiencias estructurales, 553 días después de iniciar la obra, sin que el gobierno mexiquense le impusiera las multas a las que evidentemente se hizo acreedora.
La observación de la Cuenta Pública del 2015 de la Auditoría Superior de la Federación indica que era “evidente la deficiente planeación del proyecto y éste no satisfacía a cabalidad las necesidades de capacidad o aforo de usuarios y no cumple con la normatividad vigente para espacios públicos de uso masivo”.
Ese proyecto tampoco contó con estudio de impacto ambiental, lo que representó otra violación a la normatividad vigente, y pone de manifiesto, entre otros asuntos, la presunta complicidad del entonces secretario del Medio Ambiente del Gobierno del Estado de México, Raúl Vargas Herrera, para la realización de una obra sin permisos.
En síntesis, Aarón Urbina Bedolla tiene mucho que explicar en materia financiera ante la Auditoría Superior de la Federación, instancia que ya intervino para aclarar lo mucho malo que parece que hay detrás de lo que Eruviel Ávila Villegas calificó en su último “informe de resultados” como “una de las obras de infraestructura más importantes” de su administración.
También en problemas electorales
Emilio Ulloa Pérez, ex diputado federal y consejero nacional del Movimiento de Regeneración Nacional, reveló ayer “la abierta intromisión, chantaje y la exigencia del presidente municipal de Tecámac, Aarón Urbina Bedolla”, al interior de MORENA, partido al que exige “cuotas” por medio de posiciones a puestos de elección popular.
Emilio Ulloa señaló que el “cacique de Tecámac”, cuatro veces presidente de ese municipio y otras tantas diputado, se reunió con liderazgos de MORENA para exigir “cuotas de poder”.
Esto, afirmó, para “cobrar” por la operación que realizó a favor del partido encabezado por Andrés Manuel López Obrados, no solo en Tecámac sino en otros municipios como Ecatepec y Tultitlán, donde MORENA ganó con una diferencia de miles de votos.
En estos tres municipios la caída del Partido Revolucionario Institucional fue marcada, y es que mientras que en la elección del 2015 en Tecámac el tricolor obtuvo 69 mil votos, en las pasadas elecciones a la gubernatura el Revolucionario Institucional solo sumó 56 mil votos.
La caída en el municipio gobernado por Aarón Urbina fue de 13 mil votos, mientras que MORENA duplicó la votación a su favor.
Algo similar sucedió en Ecatepec, al bajar el PRI de 203 mil votos en las elecciones del 2015 a solo 164 mil en las de junio pasado.
Y en Tultitlán la caída del Revolucionario Institucional fue de 17 mil votos, al bajar de 54 mil a 37 mil votos entre las elecciones del 2015 y 2017.
Estos municipios fueron “operados” políticamente por Aarón Urbina y su equipo, con fundadas sospechas de que el cacique de Tecámac operó a favor de MORENA y en contra de su partido, el PRI.
Ahora, con esos resultados en la mano, Aarón Urbina busca que MORENA le “pague” su operación política, por lo que exige posiciones a puestos de elección popular en esos tres municipios, entre otros, denunció Emilio Ulloa.
Ulloa Pérez aseguró que como Aarón Urbina sabe que el PRI lo hará a un lado en la próxima selección de candidatos a presidentes municipales y a diputados, quiere obtener posiciones en MORENA para gente cercana a él. Sin embargo, en MORENA su chantaje no prosperará, sentenció Ulloa.
Lo que sí evidencia la revelación de Emilio Ulloa Pérez es que el “cacique de Tecámac”, como él mismo lo calificó, le jugó chueco al actual gobernador del Estado de México, porque con una mano recibía recursos de todo tipo para presuntamente impulsar la campaña priista, y con la otra los repartía a favor de la profesora Delfina Gómez Álvarez, a quien técnicamente sí hizo ganar en los municipios que coordinó.
Ese tipo de traiciones se pagan, tarde o temprano, y a nadie debe sorprender que el asunto de su presunta participación en el fraude de la obra de construcción del Auditorio Metropolitano de Tecámac se cueste precisamente, por lo menos su libertad.
¿Seguros?
El asesinato del directivo de Televisa, Adolfo Lagos, presidente de IZZI, pone de relieve nuevamente el clima de inseguridad y el alto grado de violencia que viven los habitantes del Estado de México.
Que alguien ya no pueda salir a dar un paseo en bicicleta sin el temor de ser encañonado para arrebatar el vehículo habla muy mal de los resultados del programa de seguridad que tanto se promocionó al inicio de la nueva administración estatal.
El Fiscal General de Justicia del Estado de México, Alejandro Gómez Sánchez, aseguró ayer que ya cuentan con el retrato hablado de uno de los dos presuntos responsables del intento de robo y el homicidio del empresario Adolfo Lagos, vicepresidente corporativo de Telecomunicaciones de Televisa, baleado mientras circulaba en bicicleta por la carretera Tulancingo-Pirámides, en el Estado de México.
“Se trata de un hombre de entre 30 y 35 años, parte de un grupo de hombres que portaban gorras y capuchas”, dijo.
Señaló que, de acuerdo a las declaraciones de los dos escoltas que vigilaban al empresario y un acompañante, se tienen datos muy precisos del individuo. Lo que revela también que por más que se pague seguridad, cuando éstos son brutos, son brutos.
“Estamos en plena coordinación la Procuraduría General de la República, tanto el área de Servicios Periciales como de Investigación. Anoche se llevaron a cabo diversos operativos y entrevistas en un poblado cercano al lugar de los hechos”, detalló el Fiscal.
Precisó que tienen en su poder teléfonos móviles, recuperados en ciertos domicilios de personas que se han dedicado en algún tiempo a cometer este tipo de robos o ataques similares.
En Pachuca, Hidalgo, hubo información sobre una persona herida de forma similar a lo que relatan los escoltas, pero ya fue descartada su participación en los hechos. “Seguimos haciendo inspecciones, sabemos que uno de los agresores podría estar lesionado, hacemos el peinado en la zona para dar con el rastro hemático y quizá con eso dar con el sujeto”, insistió.
Narró que este empresario cada ocho días acostumbraba llevar a cabo actividades deportivas en bicicleta, tenía rutas diversas y en esta ocasión tomó la carretera Tulancingo-Pirámides, junto con un colaborador que también trabaja en de la misma televisora.
Detrás de ellos viajaba la camioneta del servicio de seguridad privada, quienes en algún punto del trayecto entre la nopalera, un camino de terracería, salieron dos hombres -uno de ellos armado- quienes forcejean con las víctimas, momento en que los escoltas tratan de intervenir, primero el copiloto desciende de la camioneta y acciona su arma, igualmente le sigue el conductor.
Sin embargo, es momento en que escuchan una primera detonación de arma de fuego que es la que “suponemos que es un impacto de proyectil al señor Lagos, en el abdomen, y que le ocasiona la muerte”, explicó.
“Al repeler la agresión los dos individuos huyen hacia la terracería y corren, mientras que los escoltas siguen accionando sus armas de fuego, en un intercambio de disparos”.
“La seguridad toma al señor Lagos, lo meten en la camioneta y se trasladan hacía el hospital Especialidades Médicas de Villa de las Flores, en el municipio de Coacalco; sin embargo, a una de las llantas se le baja la presión, se ven obligados a detenerse a la altura de caseta, ahí encuentran una patrulla de la Policía Federal, llega una ambulancia y traslada al herido a un hospital donde lo intervienen quirúrgicamente pero perdió la vida”.
Todo este relato es muy explícito, lástima que el resultado sea el mismo: el empresario falleció, víctima de la inseguridad, del nivel de violencia que viven los mexiquenses. De él se ha hecho gran escándalo, como es lógico suponer con algún directivo de una televisora nacional y de alcances internacionales, la pregunta es ¿y los demás?
La última y nos vamos…
Con cursos antisecuestros responderá la Universidad Autónoma del Estado de México a un caso más de privación ilegal de la libertad de una de sus alumnas, Maribel González, de la Facultad de Enfermería, cuyo cuerpo se localizó sin vida.
Quizá no sea lo más se pueda o deba hacer, es un paso inteligente, digno de una administración universitaria que se caracteriza precisamente por un alto nivel intelectual, pero el problema es que el clima de miedo se va apoderando de la comunidad universitaria y eso puede ser muy delicado.
Se cuenta con antecedentes históricos claros de qué es lo que pasa cuando los estudiantes se sienten agredidos, y normalmente responden con mayor nivel de violencia. No vaya a ser que ocurra lo mismo aquí.
En redes sociales ya los estudiantes toman sus medidas y éstas, como siempre, no son del todo pacíficas y mucho menos prudentes.
Que nadie se espante el día que un grupo de estudiantes sorprenda a un individuo o grupo cometiendo una de esas tropelías que ya han costado la vida a por lo menos tres miembros de la comunidad universitaria de la Autónoma del Estado de México, porque entonces no habrá poder humano que los detenga para desquitarse de una vez por todas de esas agresiones.
Esperemos que las autoridades, no solo las universitarias, sino las civiles, tomen medidas de fondo, serias, para proteger la integridad de los alumnos de preparatorias y facultades de la UAEM, porque no se puede permitir que más jóvenes mueran de esa manera tan brutal y estúpida, y tampoco podemos esperar a una reacción violenta que manche de sangre a una comunidad que normalmente es pacífica y está ahí con el único propósito de superarse académicamente.
La muerte de Maribel González no es la primera que ocurre en torno a la comunidad de la UAEM, pero sí debe ser la última, a nadie le conviene que un hecho así se repita, la sociedad en general podría pagar un alto costo si las cosas no se detienen definitivamente. ¿O no?