Ciudad de México.- Una madre de 25 años quería trasladar a su hijo de 5 años muerto, en un autobús de pasajeros al estado de Puebla, para darle cristiana sepultura.
La mujer llevaba a su niño abrazado con un rebozo y envuelto con un plástico transparente.
Ella se encontraba sentada en la sala de autobuses de la terminal Tapo, en espera del camión que la llevaría al estado de Puebla.
Sin embargo, la policía que vigila el perímetro de esta terminal de autobuses que se localiza sobre la calzada Ignacio Zaragoza y Eduardo Molina, se dio cuenta de que la mujer llevaba en sus brazos a un niño muerto.
Eran las 14:40 de la tarde del domingo, cuando los tripulantes de la patrulla MX305N1 informaron a sus mandos de la situación.
La señora Silvia Reyes Batalla, de 25 años, reconoció que su hijo Miguel Ángel, desde las 2 de la mañana del
domingo había muerto, por una enfermedad que tenía, pero que no especificó.
Al verlo muerto en vez de acudir con algún médico u hospital para conseguir el certificado de defunción, buscó boletos en la terminal de la Tapo para llevarlo a Puebla.
Su intención era llevarlo a su pueblo natal y darle cristiana sepultura.
La mujer era únicamente acompañada por el señor Alfonso Refugio Domínguez, de 53 años de edad, su pareja sentimental.
La madre reconoció que su hijo constantemente estaba enfermo y fue esta madrugada cuando falleció.
Sin embargo, este caso fue turnado a la agencia del ministerio público A1 de la delegación Venustiano Carranza, porque no se puede trasladar un cadáver en un autobús.
RM
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