Ciudad de México.- La calidad en los procesos penales ha mejorado gracias al nuevo sistema penal: los jueces están atentos a los procesos y asisten a las audiencias, señalan personas procesadas bajo este esquema.
Seis carencias que tiene el nuevo sistema penal acusatorio, según expertos.
¿Justicia? Un monitoreo ciudadano exhibe las fallas del Sistema Penal Acusatorio en la CDMX
Sin resolver 7 de cada 10 casos en nuevo sistema por incapacidad para investigar, admite la PGR
La percepción de que ahora los jueces sí están presentes y ponen atención a la audiencia, es tres veces superior respecto a las personas enjuiciadas con el sistema antiguo.
Se trata de los resultados preliminares de un estudio que la organización internacional especializada, “World Justice Project”, lleva a cabo sobre el funcionamiento del sistema penal acusatorio en México, y cuyo informe completo se dará a conocer el próximo mes de enero. Se trata del primer diagnóstico independiente basado en datos duros sobre el funcionamiento del nuevo sistema penal.
Para obtener estos resultados preliminares la organización analizó la experiencia de más de 60 mil personas procesadas bajo el sistema antiguo y bajo el sistema nuevo. Sus opiniones fueron recabadas por INEGI como parte de la Encuesta Nacional de Personas Privadas de la Libertad. Los resultados se distribuyeron en tres variables.
Se preguntó a los internos si los jueces estaban atentos a sus audiencias. Entre 20 y 25% de los reos procesados bajo el viejo sistema respondieron que el juez estuvo atento siempre o la mayoría de las veces a su audiencia. En cambio cerca del 70% de los procesados bajo el nuevo sistema penal acusatorio señaló que los jueces sí estaban atentos a las audiencias. En comparación la diferencia es de más del triple.
También se cuestionó a los internos si sus audiencias eran grabadas en audio o video para dejar constancia de los hechos. En el viejo sistema apenas un 10% de los procesados dijo que esto sí ocurría; en el nuevo sistema penal número subió al 60%.
Un tercer cuestionamiento es si el juez estaba presente en la audiencia, una situación que en teoría debería ocurrir siempre pero que en la práctica no era así, con casos de jueces delegando en sus secretarios su presencia en una audiencia.
Solo entre el 25 y 30% de los procesados con el viejo sistema respondió que el juez estaba siempre o casi siempre presente en su audiencia. En cambio, arriba del 70% de los procesados con el nuevo sistema penal acusatorio respondieron que, en efecto, el juez del caso siempre está presente.
Si se toman en cuenta las tres variables, en promedio, la percepción de los procesados es tres veces más positiva que con el viejo sistema de justicia.
Layda Negrete, abogada experta en temas de justicia penal e integrante del “World Justice Project”, se pronunció a favor de que se haga una revisión al funcionamiento del nuevo sistema penal acusatorio en el país, pero sostuvo que este debe partir de datos duros y estudios, y no solo de opiniones de funcionarios que se escudan en él para justificar malos resultados en temas de seguridad.
Negrete dijo que evaluaciones como las que presentará el “World Justice Project” en 2018 permitirán conocer las experiencias positivas que el nuevo sistema penal ya está dejando y son una realidad, además de los aspectos que no funcionan y urgen mejorar.
“Pero decir que el sistema no funciona, que es responsable del incremento de la violencia como lo ha hecho el jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera es hablar al aire. Mejor vamos a entrarle y a buscar los datos que nos muestren cómo está funcionado. Pero no se vale opinar sin sustento” señaló.
Mancera ha insistido en que el recrudecimiento de la violencia en la Ciudad de México y en otras partes del país se debe a que el nuevo sistema penal permite que, por ejemplo, personas detenidas con armas no vayan a prisión automática y puedan quedar en libertad. Esto, según el Jefe de Gobierno, ha ocasionado que estén en las calles persona que deberían estar en prisión. Por ello él y otros gobernadores y funcionarios han pedido modificaciones legales.
El Sabueso de Animal Político verificó en dos ocasiones que era falso que hubiera una relación entre el incremento de homicidios con la liberación de detenidos por portación de armas bajo el nuevo sistema.
Negrete consideró que hablar de reformas legales sin una evaluación integral de lo que puede o no estar funcionando es peligroso, sobre todo cuando hay resultados positivos, como el de la calidad de los procesos.
“No podemos vender que vamos a estar mejor con medidas que nos lleven al pasado. El pasado no funcionaba, ahí están los resultados que nos llevaron a reformar el sistema penal. Un paso que era indispensable y a que no se le puede dar marcha atrás” dijo Negrete.
Expertos y funcionarios que participaron en el IX Foro Nacional sobre Seguridad y Justicia, realizado el 29 de noviembre en la Universidad Panamericana, identificaron una serie de problemas que enfrenta el nuevo sistema de justicia penal tras su implementación, y plantearon algunas medidas para resolverlos.
De acuerdo con las conclusiones del foro, los puntos de mayor relevancia son los siguientes:
– Problemas en el trámite de denuncias. La mayoría de las procuradurías tiene problemas en levantar con celeridad las denuncias. Urge mayor capacitación y mejorar procedimientos en este punto. Además se propone que los policías puedan recibir denuncias y presenten a detenidos en flagrancia directamente ante un juez, no al Ministerio Público.
– Víctimas desatendidas. Falta mucho trabajo para brindar una atención de calidad a las víctimas y ofrecerles mecanismos de auxilio y de soluciones alternas de conflictos. Es importante desarrollar nuevos modelos de gestión.
– Sistema penal desconocido. La sociedad en general sigue sin conocer el nuevo sistema penal y al contrario, solo recibe las malas opiniones de gobernadores y otras personas. En ese sentido se propuso impulsar mayores campañas de socialización del nuevo modelo.
– Investigación rebasada. Un vicio del viejo sistema que continúa en el actual, es que las fiscalías del país están rebasadas en sus capacidades de investigación. Urge analizar nuevas metodologías que permitan despresurizar el sistema.
– Pobre comunicación interinstitucional. Los expertos alertaron que las distintas dependencias encargadas de operar el nuevo sistema en el país tienen problemas de comunicación y en consecuencia de coordinación. Por ello se sugiere fomentar el uso de tecnología informática que posibilite estrategias de coordinación interinstitucional en el Sistema de Justicia Penal.
– Verdadera política de persecución criminal. En el Foro se concluyó que el país carece, en los hechos, de una política clara que defina cuales son los delitos prioritarios hacia los que deben concentrarse los esfuerzos de prevención y combate. Por ello se propone una política de persecución que defina ello y que además esté sometida a mecanismos de control ciudadano.
-Amparos incompatibles. En muchas ocasiones el uso inadecuado del amparo se está convirtiendo en un obstáculo para el funcionamiento del nuevo sistema de justicia en el país. Por ello los expertos proponen revisar la Ley de Amparo y en su caso modificarla para que no vaya contra los principios del Sistema Acusatorio, definiendo los límites y alcances que debe tener dentro de un proceso penal.
AP
No hay comentarios.:
Publicar un comentario