Estado de México.- Comuneros de San Jerónimo Acazulco, municipio de Ocoyoacac, quemaron el dinero que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes del gobierno federal les pagó por concepto de expropiación de sus tierras para la construcción del Tren Interurbano México-Toluca.
“Quédense con su dinero. La Secretaría de Comunicaciones y Transportes quiere sorprender a la gente diciendo que nosotros estamos exigiendo más dinero del que nos corresponde. Ahí está su dinero, lo quemamos. Esto no es de dinero, simplemente rechazamos absolutamente este proyecto, no lo queremos, no lo vamos a permitir”, advirtieron.
Los comuneros de Acazulco evidenciaron diversas irregularidades durante un recorrido realizado en los seis valles que integran su territorio. En el Valle Los Manantiales demostraron que los pilotes que se clavan en la tierra para la vía del tren va más allá de 40 metros de profundidad, lo que evidentemente afecta los mantos freáticos.
Margarita Pérez Fuentes, a nombre de los afectados, indicó: “No al tren. No porque nos está costando nuestra agua. Es un líquido muy valioso para nosotros y no vamos a permitir que por el tren se queden sin agua más de 20 mil habitantes de Acazulco”.
Señaló que desde que comenzaron a clavar los pilotes en el suelo, el nivel del agua en sus comunidades bajó de forma considerable, lo que afecta a toda la comunidad. “Ya bajó mucho el agua, y seguramente va a abajar más, porque desde que están haciendo la obra nos estamos quedando sin agua, y eso no lo vamos a permitir”, insistió.
Marcelino Narváez de la O, presidente de Bienes Comunales de San Jerónimo Acazulco, señaló que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes firmó de forma fraudulenta un convenio con personas que no tenían ninguna representación de la comunidad, para el uso de 24 metros a lo ancho, en una longitud de 100 metros, que abarca la obra en Acazulco.
“Pero ni eso respetaron. Firmaron por 24 metros, para afectar 34 metros, y si ustedes ven, son más de 100 metros de ancho lo que ya destruyeron. No queremos que nos paguen más, mejor que paren la obra y que se vayan de aquí con su tren, porque lo único que están haciendo es destruir este bosque”, señaló.
Comentó además que esa comunidad vivía prácticamente de la actividad turística, en una franja de 4 kilómetros hay más de 3 mil negocios, entre restaurantes, renta de motocicletas, bicicletas, caballos, go-karts, y otros rubros, pero, por las obras del Tren Interurbano México-Toluca, cada vez es menos la gente que llega a esa zona a pasar el fin de semana.
“El turismo ha bajado de 40 a 50 por ciento. La gente está dejando de venir, nosotros vivíamos del turismo y las obras del tren ahuyentaron a los paseantes, ya nadie nos compra”, dijo, y aseguró que prácticamente la mitad de los negocios, unos mil 500, han tenido que cerrar por falta de visitantes, por lo que cada vez más familias pierden su fuente de ingreso.
Por último, Narváez de la O acusó a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes de intentar “litigar” en los medios de comunicación, de desacatar los mandamientos judiciales que distintos jueves han girado en contra de la obra, lo que viola la Constitución y merecería un castigo a los funcionarios implicados en ese tipo de irregularidades jurídicas.
MVT
No hay comentarios.:
Publicar un comentario