jueves, 12 de julio de 2018

Francia y Croacia en la final del Mundial de fútbol

El tercer y cuarto puesto lo disputarán Bélgica e Inglaterra.

Rusia.- Dos selecciones con pocas similitudes, las dos caras de una misma moneda, la del título de campeón del mundo. Veteranía frente a juventud, historia frente a hazaña, la pausa y el toque ante el músculo y la velocidad. Dos equipos, un mismo objetivo. El método para alcanzarlo es radicalmente opuesto. Es la final de las grandes diferencias.
Dos caminos diferentes hasta la final
El trayecto de los 'bleus' hasta el partido del próximo domingo, si uno echa la vista atrás, da miedo. En el camino quedó la Argentina de Messi en un partido cargado de incertidumbre, la Uruguay de Suárez y Cavani -ausente ese partido- que parecía estar en estado de gracia y finalmente la temible Bélgica, la gran sensación del torneo.
Croacia, previa exhibición ante Argentina en la fase de grupos, se ha aferrado a las tandas de penaltis y las prórrogas para llegar hasta la primera final de su historia. Primero fue Dinamarca y en cuartos la anfitriona, Rusia. En ambos casos los lanzamientos desde los once metros marcaron la diferencia. En 'semis', Croacia volvió a necesitar de una prórroga para seguir adelante.
Dos generaciones diferentes
Croacia está liderada por dos centrocampistas veteranos: Modric (32 años) y Rakitic (30). El héroe de la semifinal es un punta, Mandzukic, de 32 años. Y así podríamos seguir repasando los 33 años de Subasic, los 29 de Lovren y Vida... una selección con una media de edad bastante alta. Justo lo contrario que ocurre en Francia, donde ninguno de sus cuatro defensas titulares superan los 25 años, y en la que muchas de sus figuras están empezando su carrera deportiva, como es el caso de Mbappé y sus 19 años. 
Experiencia en finales
Francia va a disputar su tercera final de un Mundial de las últimas seis. Casi nada. Y lo hará viniendo de jugar una final de Eurocopa que le arrebataron en su propia casa. Su historial con el partido más decisivo es largo y repleto de luces y sombras. Croacia simplemente no tiene. Lo más cerca que estuvo de jugar una final fue en 1998 cuando precisamente Francia le apartó de la gran final. Aquellos dos goles de Thuram todavía pesan en las mentes croatas. La revancha podría servirse en el mejor plato posible: la final de un Mundial.
Zona de creación vs zona de destrucción
Si algo destaca en Croacia por encima del resto es su mediocampo. Rakitic y Modric son sus baluartes, líderes espirituales y reales sobre el terreno de juego. Su fútbol control y exquisita técnica marca el estilo de los hombres de Zlatko Dalic. En la final, al otro lado, se encontrarán con puro músculo en la sala de máquinas. Pogba, Kanté y Matuidi. Físico, físico y más físico. Acompañado de técnica, cierto, pero con la principal labor en este Mundial de destruir el juego del rival.
BanquilloLa plantilla de Francia asusta. No solo los 23 convocados, sino también el amplio abanico de figuras que están viendo el Mundial desde su casa. En Croacia, más de allá de la suplencia de Kovacic y el revulsivo Kramaric, no cuenta con grandes nombres que permitan variar la formación inicial sin que se note el cambio. Quizá ahí pueda estar una de las claves de la final, quien sabe.
Figuras y nombres ilustres
No es ningún secreto que Francia cuenta con muchos más futbolistas de renombre, con un valor de mercado al alza y un estatus superior. Para hacerse una ligera idea, el once que sacó cada equipo en semifinales tiene un valor de mercado con una diferencia de 400 millones de euros (valores establecidos por la página transfermarkt.de). Mientras que el once de Croacia cuenta con un valor de 230 'kilos', el once 'bleu' llega hasta los 638 millones de euros.

Marca.com

No hay comentarios.:

Entrada destacada

Xóchitl Gálvez se dice dispuesta a cooperar con EE.UU. en temas de seguridad

  Xóchitl Gálvez dijo en el estado de Jalisco que la cooperación con Estados Unidos formaría parte de su estrategia de seguridad La  candida...