Son pocos los municipios que prohíben su distribución, además de existir omisiones en su aplicación.
Estado de México.- La regulación establecida en algunos de los Bandos Municipales del Estado de México para evitar la generación de desechos plásticos y de unicel presenta lagunas legales, pues la normatividad prohíbe que en sitios comerciales se regalen este tipo de bolsas, sin embargo, pueden venderse.
Además, al no ser una norma estatal, ni homologada entre los municipios, se genera confusión entre la ciudadanía.
Desde 2019 en la zona centro de la entidad los municipios de Toluca y Metepec regularon el uso de popotes y bolsas de plástico de un solo uso en establecimientos comerciales.
El Bando de Toluca, publicado el 5 de febrero de este año, indica en su artículo 107 que se aplicará una multa de 422 a 8 mil 500 pesos a quien regale bolsas de plástico con fines comerciales.
“Entregar a título gratuito, con motivo de cualquier actividad comercial, popotes de plástico, bolsas plásticas de un solo uso o recipientes de unicel a los clientes y/o consumidores”, indica.
En el caso del Bando de Metepec se establece en su artículo 178 que son infracciones a la actividad comercial y de servicios, el emplear por parte de las unidades económicas bolsas plásticas desechables elaboradas de la derivación de petróleo, para empacar y/o acarrear los productos de los consumidores.
También es una infracción distribuir en unidades económicas, popotes plásticos de un solo uso para el consumo de bebidas, sin embargo, la prohibición del uso de productos de unicel y pet sólo aplica para la administración pública municipal, más no para el público en general, según lo establecido en la fracción 37 del artículo 99 del mismo ordenamiento jurídico.
“Eliminar las adquisiciones de productos desechables de un solo uso de unicel y pet, que realice la Administración Pública Municipal de Metepec, centralizada, descentralizada y autónoma”, dice dicho texto.
Tras consultar con el ayuntamiento de Metepec se especificó que la prohibición es sobre el uso de las bolsas de plástico y los popotes, más no la venta.
El gobierno municipal indicó que las bolsas de plástico sí pueden ser distribuidas en las unidades económicas siempre y cuando hayan sido producidas con materiales que permitan la biodegradabilidad y/o el biocomposteo, además de cumplir con norma NMX-E267-CNCP-2016.
En caso de incumplimiento, las sanciones van desde amonestación hasta una multa de entre 800 y 4 mil pesos según las UMAS, o la clausura del establecimiento si es reincidente en más de tres veces.
REZAGADOS
Sin embargo, los ayuntamientos de San Mateo Atenco, Lerma, Zinacantepec y Almoloya de Juárez no han instrumentado alguna medida similar, pero argumentan que han impulsado campañas de concientización.
En el caso de los municipios de la zona oriente del valle de México, sus Bandos Municipales de 2020 contemplan el exhorto para que los comercios establecidos, entreguen a sus clientes bolsas biodegradables y paulatinamente sustituir la entrega de popotes, artículos de unicel y bolsas de plástico de un solo uso.
Sin embargo, al no ser un mandato y no existir una sanción por parte de los ayuntamientos, la mayoría de las unidades económicas continúan distribuyendo bolsas de plástico de un solo uso a sus clientes.
Incluso comerciantes consultados indicaron que el ofrecer papel o cajas de cartón para envolver productos, también se daña al medioambiente, ya que estos materiales provienen de la madera.
En el caso de Ecatepec su Bando indica que toda unidad económica deberá entregar preferentemente sus productos al consumidor en recipientes o bolsas de material biodegradable y /o compostable.
En caso de entregar bolsas de un solo uso, popotes o unicel están obligados a colocar en un lugar visible un aviso o cartel con medidas de 30 por 50 centímetros con la leyenda: “el uso de bolsas, popotes de plástico y/o unicel no biodegradable, causan daños irreversibles a la biodiversidad y al medio ambiente. Los materiales se reemplazan, el planeta NO”.
En Nezahualcóyotl, su normatividad indica que el uso de las bolsas de plástico y/o productos homólogos que se entreguen en todo tipo de establecimientos comerciales para el transporte de productos comprados, sea reducido paulatinamente, además de sustituirlos paulatinamente por productos reutilizables elaborados con material reciclado o biodegradable.
A su vez en Ixtapaluca se refiere la implementación de medidas preventivas, que fomenten una cultura a las y los habitantes del municipio para que se abstengan de utilizar bolsas de plástico, recipientes de unicel y popotes.
En Chalco la legislación municipal indica que corresponde a los habitantes y comerciantes del municipio usar de manera racional y disponer adecuadamente de popotes, vasos y utensilios desechables de plástico o de unicel.
Mientras que en Tultepec su Bando se hace un llamado a los habitantes para promover el uso racional y la disposición final responsable de popotes, platos, vasos y utensilios desechables de un solo uso como el unicel.
Una situación similar se recomienda en Texcoco, mientras que en Tecámac, la alcaldesa Mariela Gutiérrez Escalante señalo que se está analizando una propuesta en esta materia.
ESCASOS
En la zona norponiente de la entidad también son pocos los ayuntamientos que han instrumentado la prohibición de plásticos de un solo uso.
Atizapán, Huixquilucan, Cuautitlán Izcalli y Coacalco establecieron en sus Bandos Municipales, publicados el pasado 5 de febrero, la disminución gradual del uso de popotes, unicel y bolsas de plástico.
A su vez Naucalpan fortaleció su regulación, al igual que Nicolas Romero.
Naucalpan prohíbe el uso de plásticos y unicel, donde se aplican sanciones y multas a quienes no acaten la normatividad en materia de conservación ecológica.
El 5 de junio de 2019 se aprobó en el cabildo de esta localidad la norma ecológica, pero regidores y síndicos la aplazaron seis meses para realizar una campaña informativa, ya que en la demarcación no se contaba con capacitación en el tema.
A partir de este año las sanciones son aplicadas a oficinas, restaurantes, centros comerciales y de espectáculos, quienes tienen la obligación de sustituir las bolsas de plástico por biodegradables u ofrecer bolsas de materiales reciclables.
Quienes no cumplan con lo aprobado por el cabildo de Naucalpan serán acreedores a multas de hasta 4 mil 224 pesos.
En Nicolás Romero se incluyó desde el 5 de febrero de 2019, en su Bando Municipal, la regulación del uso y venta de bolsas plásticas, popotes y envases de unicel.
“Toda unidad económica, negociación, establecimiento comercial o de servicios, ubicada dentro del territorio municipal, se abstendrá de proporcionar, vender, entregar o utilizar, para fines de envoltura, transportación, carga o traslado de productos o cualquier tipo de mercancías, bolsas de plástico que no sean reutilizables o biodegradables; así como popotes de plástico y envases de unicel”, señala artículo 151 del citado.
Tlalnepantla aprobó una disposición en este sentido desde enero de 2019, pero hasta el momento no se aplica.
En Huixquilucan, Atizapán, Izcalli, Coacalco, Tultitlán y Cuautitlán México no se aplica la restricción de plásticos, pero iniciaran campañas preventivas y de concientización entre la población, además de otorgar plazos para que los establecimientos comerciales realicen una sustitución progresiva.
En el pueblo mágico de Valle de Bravo la norma también invita a no usar plásticos de un solo uso.
En los distintos comercios se ha optado por no regalar las bolsas de plástico de un solo uso, pero ahora son vendidas por los comerciantes, dejando la responsabilidad ambiental al consumidor.
“A la hora que llegan a hacer una revisión, dicen, yo no se las estoy regalando se las estoy vendiendo”, comentó Mariana Jurado, directora municipal de Ecología y Conservación Ambiental.
Esta falta de regulación específica ha complicado su aplicación.
Por tal motivo, el ayuntamiento de Valle de Bravo ha optado por iniciar una campaña de concientización para que los consumidores pidan sus productos sin plásticos de un solo uso.
“Necesitamos generar una política pública de conciencia, en la que realmente se genere un arraigo social”, explicó Jurado.
Por ejemplo, en algunos puestos de tamales y atole de la cabecera municipal, después de participar en la campaña de concientización, ahora sirven sus productos en jarros y platos para evitar que se siga produciendo basura.
Este ordenamiento municipal entró en vigor el 5 de febrero de 2020 y en conjunto con la campaña social emprendida por la Dirección de Ecología se busca reducir el uso de plásticos en los comercios del pueblo mágico.
“Sustituir de manera gradual el uso de vasos, utensilios desechables de plástico o unicel, bolsas de acarreo o contenedores plásticos de bienes por productos reutilizables, elaborados con material reciclado o biodegradables”, señala.
EST
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