La Secretaría de la Defensa Nacional ha encontrado 14 pasadizos, a siete años de que el capo mexicano, preso ahora en Estados Unidos, escapara de la prisión federal del Altiplano.
La Secretaría de la Defensa Nacional ha encontrado 14 pasadizos, a siete años de que el capo mexicano, preso ahora en Estados Unidos, escapara de la prisión federal del Altiplano.
Los narcotúneles suelen estar ocultos en pequeñas fincas, modestas casas y bodegas a lo largo de los 3 mil 152 kilómetros que mide la frontera entre México y Estados Unidos. Custodiados por hombres armados o perros guardianes, los pasadizos por los que fluyen drogas, armas y personas tienen un sello inconfundible: la marca de Joaquín El Chapo Guzmán, quien desde hace tres décadas inauguró esta modalidad para evadir muros y agentes policíacos.
La osadía de quien fuera el hombre fuerte del Cártel de Sinaloa dio la vuelta al mundo desde que comenzaron a descubrirse decenas de corredores secretos que partían de suelo mexicano para transportar drogas a territorio estadunidense, principalmente San Diego, pero adquirieron tintes de película cuando el propio capo escapó de una prisión de alta seguridad conocida como el Altiplano.
En la primera quincena de julio de 2015, Guzmán huyó por el baño de su celda y recorrió más de un kilómetro a través de un túnel construido por sus ingenieros.
Siete años después de aquel suceso, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) reporta a MILENIO que ha localizado 14 narcotúneles fronterizos desde 2016. A través de mecanismos de transparencia, las autoridades castrenses informaron que Tijuana es la ciudad favorita para los constructores de narcotúneles, ya que ahí se han localizado seis de estos pasadizos.
Dos de estos corredores subterráneos fueron asegurados recientemente. El primero de ellos fue localizado el 18 de mayo en el interior de una finca supuestamente abandonada, ubicada en la calle Sor Juana Inés de la Cruz, en la colonia Nueva Tijuana.
El segundo fue construido en otra finca ubicada a menos de 50 metros de la primera, en la misma calle, el 8 de junio pasado.
De acuerdo con reportes oficiales, ambos miden alrededor de 300 metros de largo y están ubicados a unos 25 metros de profundidad.
Fueron confeccionados con vigas de acero para evitar que se derrumben; cuentan con rieles para permitir la movilidad de carritos de acero, energía eléctrica, lámparas y ventilación.
Las autoridades mexicanas informaron que seis personas fueron detenidas bajo los cargos de tráfico de drogas. Todas fueron vinculadas a proceso y continúan en prisión.
Estilo "Chapo"
El método de construcción de estos pasadizos es muy similar al empleado en el diseño del túnel por donde Joaquín El Chapo Guzmán escapó del penal de máxima seguridad del Altiplano, en 2015, lo que hace presumir a las autoridades que detrás de los corredores subterráneos está el Cártel de Sinaloa.
Esta fue la escuela que dejó El Chapo Guzmán, el sello característico del Cártel de Sinaloa para traficar drogas y para sacar a su líder de la cárcel.
La calle Sor Juana Inés de la Cruz está a menos de 300 metros de la línea que divide a México de Estados Unidos. Por su ubicación geográfica, la colonia Nueva Tijuana es la zona perfecta para la construcción de narcotúneles. Las autoridades presumen que por ellos se trafica además de drogas, personas y armas.
Los demás narcotúneles incautados entre 2016 y 2022 fueron hallados en Mexicali (tres), Nogales (dos), Tecate (uno), San Luis Río Colorado (uno) y Matamoros (uno).
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), en coordinación con autoridades mexicanas, encontró que el pasadizo de drogas subterráneo localizado en San Luis Río Colorado es el más moderno de su tipo en la historia reciente. La ingeniería similar a la utilizada por El Chapo aún sorprende a los funcionarios estadounidenses.
El túnel fue construido en una finca de la calle 1300, en el vecindario de Los Olivos, en Arizona, hasta la Avenida Capitán Carlos G, en San Luís Río Colorado, Sonora.
Fue asegurado el sábado 8 de agosto del 2021. Medía un metro con ocho centímetros de ancho por 90 de alto. Tenía aire acondicionado, energía eléctrica, rieles, y al parecer fue detectado poco antes de que entrara en operaciones.
Las autoridades de ambos lados de la frontera atribuyen al arquitecto José Sánchez Villalobos –identificado como hombre de confianza de El Chapo- la creación de este método de construcción que persiste hasta nuestros días.
De acuerdo con información publicada por MILENIO, “El señor de los túneles” abandonó la prisión hace unos meses, luego de purgar una condena de 10 años de prisión en un penal de los Estados Unidos.
Sánchez Villalobos reconoció que entre 2019 y 2012 construyó, organizó y supervisó la edificación de más de un centenar de estos pasadizos para traficar toneladas de drogas.
Los narcotúneles son ya un tema de importancia binacional. El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, aseguró que en la frontera norte existen al menos 200 túneles por dónde pasa todo: personas, armas y drogas.
Hace 30 años, en el pueblo de Agua Prieta, Sonora, Joaquín Guzmán Loera construyó su primer narcotúnel dentro de una bodega en el estado de Sonora, que desembocaba en otra bodega de la ciudad de Douglas, en Arizona, Estados Unidos. El pasadizo media 30 pies de profundidad y 200 pies de longitud.
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