Hoy la refinería Olmeca se erigirá como otra etiqueta más en que está convertida la 4T.
Hoy estará en Tabasco López Obrador y la pregunta de la sociedad es ¿Qué le urge a México? ¿Los caprichos presidenciales en inaugurar una refinería que nada refina o la seguridad pública que detenga la masacre que hasta antier contabilizaba 124 mil 808 homicidios, ejecuciones y asesinatos? O urge detener la inhumana inflación de 7.88% en la primera quincena de junio, la más alta de los últimos 28 años que muerde y empobrece más
Hoy la refinería Olmeca se erigirá como otra etiqueta más en que está convertida la 4T. Una refinería dónde no brota gasolina sino borbotones de tinta y sangre del cuerpo inerte del periodista Antonio de la Cruz quien fue ejecutado. Borbollones de sangre del indefenso cuerpo de su esposa y su pequeña hija, ambas heridas de muerte por las balas asesinas del ataque afuera de su domicilio en la calle Puerta de la Luna, del fraccionamiento Puerta de Tamatán, en Ciudad Victoria, Tamaulipas
Hoy que el presidente inaugura una refinaría que no refina, al igual que inauguró un aeropuerto que hasta hoy sólo tiene seis vuelos diarios, o un avión que rifó, nadie se sacó y tampoco entregó los premios. Hoy, el López Obrador está de fiesta, frente a un México que sigue de luto, con el imparable río de tinta y sangre que suma 124 mil 808 homicidios dolosos entre ellos 13 periodistas asesinados, sin contar feminicidios, fosas comunes y miles de desaparecidos; en cantidades que en ningún sexenio anterior había acontecido
¿Cuál es la etiqueta distintiva de este sexenio? ¡La humillación extrema de las fuerzas armadas! e ¡Impunidad y protección total a la “gente buena” de la delincuencia! La impunidad que se ha vuelto normal lacera el Estado de Derecho de la nación construido durante tantos años por los “corruptos” gobiernos anteriores; impunidad en la que todo el tiempo quedan ejecuciones y guerra entre sicarios, asesinatos contra periodistas, secuestros, feminicidios, desapariciones y otras agresiones que la política pública de “abrazos no balazos” ha convertido en “el mejor combustible”
¿Combustible para qué? Para que sigan imparables las ejecuciones a periodistas, crezca el miedo y la autocensura: el distintivo de la 4T, pueblos “abandonados” y “zonas silenciadas”. La pasividad presidencial, sus alianzas con el narco (señalada por Muñoz Ledo), sus distractores, cortinas de humo, sus “otros datos”, su necia obstinación, su negación de la realidad y la defensa ultranza de sus hijos han generado cuatro años donde la impunidad es el mayor combustible que lacera a México con el miedo y la autocensura, dándole fuerzas extras al clima de permisividad, a la violencia desatada contra los medios de comunicación desde las mañaneras
A ello, agregue la ácida respuesta de López Obrador ante la crítica del clero católico a quienes con dureza llamó; “hipócritas” al decirles: “¿Qué quieren entonces los sacerdotes? ¿Qué resolvamos los problemas con violencia? Vamos a desaparecer a todos, vamos a apostar a la guerra ¿Por qué no actuaron cuando (Felipe) Calderón de esa manera por qué callaron? ¿Por qué esa hipocresía? Así de feroz y lacerante respuesta del presidente
El primer acto democrático que debería hacer López Obrador es ¡dejar de abusar del poder! Entender que tiene a México ensangrentado, su política de “abrazos no balazos” tiene al país inmersa en un doloroso baño de sangre por niveles de una violencia nunca antes vivida. Y en lugar de corregir su tiradero, lo que hace es agredir a todos los no sometidos. Esto no es asunto de ideologías ni de liberales o conservadores; esto es un asunto de vida o muerte, tanto asesinato de periodistas y sociedad civil tiene a México convertido en ríos de tinta y sangre
EL SEPTIMO SELLO
Hoy pan y circo, otra vez la foto en otro montaje inaugurando la mampara de una refinería que no refina, continuidad de la falaz serie que México iba tener el sistema de salud al nivel de Dinamarca y lo que hay son 15 millones de mexicanos sin acceso al sector salud
LA SEPTIMA TROMPETA
Hoy en Dos Bocas todo será “focas aplaudiendo a rabiar” y sonrisas de las “corcholatas”; entendamos, los ríos de sangre de México no duelen porque la sangre no es de su familia
LA SEPTIMA COPA
Lo que sí duele y mucho, son los ríos de corrupción de la “casa gris” y los “ríos de grasa exhibidos”
Alfredo A. Calderón Cámara.
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