Ciudad de México.- México y otros 10 países de América Latina presentan un “alto nivel” de homicidios, con tasas superiores a 10 por cada 100 mil habitantes, niveles considerados como “epidemia” por la Organización Mundial de la Salud (OMS), informó ayer el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
En México, en Michoacán durante las últimas semanas, elementos del Ejército Mexicano ingresaron a los municipios de Lázaro Cárdenas, Apatzingán y Vista Hermosa, en donde han desmantelado a los cuerpos policiales locales, para hacerse cargo de la seguridad.
En el caso de Lázaro Cárdenas, los uniformados están siendo capacitados y en el de Vista Hermosa están sujetos a investigación.
Los empresarios michoacanos, por su parte, denuncian amenazas por parte de los Caballeros Templarios, y reportan pérdidas millonarias.
En un estudio dado a conocer en Nueva York se informa que en Brasil, Colombia, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, República Dominicana y Venezuela la tasa de homicidios sigue siendo “epidémica”, mientras que en toda la región la percepción de seguridad se ha deteriorado y el robo se ha triplicado en los últimos 25 años.
El Informe Regional de Desarrollo Humano (IDH) 2013-2014 “Seguridad Ciudadana con rostro humano: diagnóstico y propuestas para América Latina”, subraya que la inseguridad está afectando no sólo a los ciudadanos de forma individual —cinco de cada 10 latinoamericanos perciben que la seguridad en su país se ha deteriorado—, sino también a la cohesión social y las instituciones democráticas.
Según cálculos de la ONU, sin el exceso de muertes por homicidios, el Producto Interno Bruto (PIB) de la región habría sido superior en 0.5% en 2009. Lo que equivale, de acuerdo con el PNUD, a una ganancia potencial de más de 24 mil millones de dólares tan sólo en ese año.
La administradora general del PNUD, Helen Clark, y su director para América Latina, Heraldo Muñoz, responsables del estudio, advirtieron que a pesar de las mejoras sociales logradas en la última década en América Latina, la región sigue siendo la más desigual y la más insegura del mundo, con más de 100 mil asesinatos por año.
“La seguridad ciudadana es un tema delicado que preocupa a los políticos y repercute al calor de las campañas electorales. Es un tema crucial para varias regiones, incluso en América Latina, porque sin paz no puede haber desarrollo, y sin desarrollo no puede haber una paz duradera”.
En México, en Michoacán durante las últimas semanas, elementos del Ejército Mexicano ingresaron a los municipios de Lázaro Cárdenas, Apatzingán y Vista Hermosa, en donde han desmantelado a los cuerpos policiales locales, para hacerse cargo de la seguridad.
En el caso de Lázaro Cárdenas, los uniformados están siendo capacitados y en el de Vista Hermosa están sujetos a investigación.
Los empresarios michoacanos, por su parte, denuncian amenazas por parte de los Caballeros Templarios, y reportan pérdidas millonarias.
En un estudio dado a conocer en Nueva York se informa que en Brasil, Colombia, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, República Dominicana y Venezuela la tasa de homicidios sigue siendo “epidémica”, mientras que en toda la región la percepción de seguridad se ha deteriorado y el robo se ha triplicado en los últimos 25 años.
El Informe Regional de Desarrollo Humano (IDH) 2013-2014 “Seguridad Ciudadana con rostro humano: diagnóstico y propuestas para América Latina”, subraya que la inseguridad está afectando no sólo a los ciudadanos de forma individual —cinco de cada 10 latinoamericanos perciben que la seguridad en su país se ha deteriorado—, sino también a la cohesión social y las instituciones democráticas.
Según cálculos de la ONU, sin el exceso de muertes por homicidios, el Producto Interno Bruto (PIB) de la región habría sido superior en 0.5% en 2009. Lo que equivale, de acuerdo con el PNUD, a una ganancia potencial de más de 24 mil millones de dólares tan sólo en ese año.
La administradora general del PNUD, Helen Clark, y su director para América Latina, Heraldo Muñoz, responsables del estudio, advirtieron que a pesar de las mejoras sociales logradas en la última década en América Latina, la región sigue siendo la más desigual y la más insegura del mundo, con más de 100 mil asesinatos por año.
“La seguridad ciudadana es un tema delicado que preocupa a los políticos y repercute al calor de las campañas electorales. Es un tema crucial para varias regiones, incluso en América Latina, porque sin paz no puede haber desarrollo, y sin desarrollo no puede haber una paz duradera”.
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