Ciudad de Méx.- Trabajadoras del Poder Judicial de la Federación (PJF) y la Policía Federal denunciaron públicamente ante la relatora especial de Naciones Unidas sobre Violencia Contra la Mujer, Rashida Manjoo, que padecen acoso laboral y sexual en sus respectivos lugares de trabajo.
Mujeres que laboran en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), el Consejo de la Judicatura Federal (CJF) y la Policía Federal aprovecharon la presencia de la relatora Rashida Manjoo en el auditorio José María Iglesias, del máximo tribunal, quien ofreció una conferencia, para denunciar que sus quejas por acoso laboral o sexual son ignoradas.
Griselda Montero, de la Policía Federal, advirtió la inexistencia de protocolos para investigar las denuncias de acoso sexual. Asimismo, dijo ser víctima de este delito por parte de su superior jerárquico, quien, afirmó, la amenaza con moverla de su plaza en el Distrito Federal a una en Tamaulipas.
A su vez, Esther Flores Irene, secretaria de la Dirección General de Recursos Humanos e Innovación Administrativa expresó: “Soy acosada, fastidiada, desde hace año y medio y trabajo aquí en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en las áreas administrativas. Pedí muy discretamente pedirle audiencia a usted (...) porque ya no puedo trabajar”.
Por su parte, Ofelia Ocampo, secretaria proyectista en el Juzgado Quinto del Distrito de Iguala, Guerrero, cuestionó la labor del PJF en materia de combate a la violencia a la mujer cuando “dentro de la misma institución se cometen conductas como acoso y hostigamiento”, sin que haya sanciones por ello. Declaró que sufrió acoso laboral a tal grado que a tres meses de embarazo, perdió al producto.
Sin pronunciarse directamente sobre los casos expuestos, la relatora Rashida Manjoo recordó que todo Estado tiene la responsabilidad de actuar con debida diligencia así como proteger, investigar, castigar y ofrecer las enmiendas correctas en el combate a la violencia en contra de la mujer. “Los remedios efectivos no sólo tienen que estar por escrito sino tienen que ser efectivos en la práctica”, dijo.
Asimismo durante su exposición la relatora expuso que la falta de rendición de cuentas en un Estado en materia de violencia contra la mujer vulnera a este género, y a su vez exhortó a las autoridades nacionales a ser transparentes en la materia.
En conferencia magistral ofrecida en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, declaró que “si la rendición de cuentas no es la norma, entonces el mensaje para la sociedad es que la violencia contra las mujeres no importa, es parte de la cultura, es parte de nuestra sociedad, que por qué se han de quejar las mujeres”.
Sin embargo, la impunidad en muchos países “desgraciadamente sigue siendo la regla para distintas manifestaciones, ya sea violencia intrafamiliar o violencia sexual”.
Por su parte, Carlos Pérez Vázquez, coordinador de Derechos Humanos y Asesoría de la presidencia del máximo tribunal afirmó que sendos casos que denuncian al Poder Judicial de la Federación se están atendiendo y afirmó que “los tribunales de la federación están abiertos todo el tiempo para conocer de sus reclamos, quejas y hay que ejercerlos. Son parte del sistema que tenemos que fortalecer para defender los derechos”.
Mujeres que laboran en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), el Consejo de la Judicatura Federal (CJF) y la Policía Federal aprovecharon la presencia de la relatora Rashida Manjoo en el auditorio José María Iglesias, del máximo tribunal, quien ofreció una conferencia, para denunciar que sus quejas por acoso laboral o sexual son ignoradas.
Griselda Montero, de la Policía Federal, advirtió la inexistencia de protocolos para investigar las denuncias de acoso sexual. Asimismo, dijo ser víctima de este delito por parte de su superior jerárquico, quien, afirmó, la amenaza con moverla de su plaza en el Distrito Federal a una en Tamaulipas.
A su vez, Esther Flores Irene, secretaria de la Dirección General de Recursos Humanos e Innovación Administrativa expresó: “Soy acosada, fastidiada, desde hace año y medio y trabajo aquí en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en las áreas administrativas. Pedí muy discretamente pedirle audiencia a usted (...) porque ya no puedo trabajar”.
Por su parte, Ofelia Ocampo, secretaria proyectista en el Juzgado Quinto del Distrito de Iguala, Guerrero, cuestionó la labor del PJF en materia de combate a la violencia a la mujer cuando “dentro de la misma institución se cometen conductas como acoso y hostigamiento”, sin que haya sanciones por ello. Declaró que sufrió acoso laboral a tal grado que a tres meses de embarazo, perdió al producto.
Sin pronunciarse directamente sobre los casos expuestos, la relatora Rashida Manjoo recordó que todo Estado tiene la responsabilidad de actuar con debida diligencia así como proteger, investigar, castigar y ofrecer las enmiendas correctas en el combate a la violencia en contra de la mujer. “Los remedios efectivos no sólo tienen que estar por escrito sino tienen que ser efectivos en la práctica”, dijo.
Asimismo durante su exposición la relatora expuso que la falta de rendición de cuentas en un Estado en materia de violencia contra la mujer vulnera a este género, y a su vez exhortó a las autoridades nacionales a ser transparentes en la materia.
En conferencia magistral ofrecida en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, declaró que “si la rendición de cuentas no es la norma, entonces el mensaje para la sociedad es que la violencia contra las mujeres no importa, es parte de la cultura, es parte de nuestra sociedad, que por qué se han de quejar las mujeres”.
Sin embargo, la impunidad en muchos países “desgraciadamente sigue siendo la regla para distintas manifestaciones, ya sea violencia intrafamiliar o violencia sexual”.
Por su parte, Carlos Pérez Vázquez, coordinador de Derechos Humanos y Asesoría de la presidencia del máximo tribunal afirmó que sendos casos que denuncian al Poder Judicial de la Federación se están atendiendo y afirmó que “los tribunales de la federación están abiertos todo el tiempo para conocer de sus reclamos, quejas y hay que ejercerlos. Son parte del sistema que tenemos que fortalecer para defender los derechos”.
Milenio
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