Olvidados los bebederos escolares en el Edomex

Estado de México.- La colocación de bebederos en las escuelas públicas de educación básica del Estado de México al parecer quedó en el olvido para las autoridades, pues más de 2 mil de los 15 mil planteles ni siquiera cuentan con redes de agua potable y hasta el momento las autoridades no han informado si siguen trabajando en ese tema para garantizar que los menores cuenten con agua potable en los baños y para beber.
La prosecretaria de la comisión de Educación en la Legislatura local, Xóchitl Arzola, advirtió que pese a los llamados que hicieron, el último dato que tenían es que ni un 10 por ciento de las escuelas cuentan con bebederos para inhibir el consumo de refrescos en los menores y cerca de un 13 por ciento no tiene servicio de agua.
Los últimos datos obtenidos por los legisladores revelaban que unas 2 mil 200 de las más de 15 mil escuelas de educación básica de la entidad carecían de un red de agua potable; con lo cual, más de 500 mil niñas y niños mexiquenses estarían expuestos a condiciones de insalubridad y menos del 10 por ciento de los planteles tenían equipos de purificación y bebederos.
La legisladora dijo que han hecho llamados a las autoridades porque muchas escuelas no tienen acceso a agua potable, por lo cual es necesario primero instalar la red, a fin de garantizar que cuente con el vital líquido, y después instalar los aparatos, pero al parecer no se ha hecho y ya no se destinaron recursos a ese fin.
Recordó que a propuesta del PRD durante el 2011 los diputados fijaron una partida de 200 millones de pesos para colocar bebederos en 6 mil escuelas del Estado de México, con el fin de inhibir el consumo de bebidas gaseosas; sin embargo, las autoridades justificaron que en algunas escuelas no era viable porque los planteles no contaban con agua potable.
Para el 2012 presupuestaron 50 millones de pesos para que la Secretaría de Educación ampliara la cobertura del programa de bebederos en escuelas de nivel básico.
No obstante, la diputada local advirtió que no hay garantías de que los recursos se hayan destinado para ese fin, pese a que ayudaría a apoyar la salud de los menores, disminuir el consumo de refrescos que provocan obesidad y enfermedades como la diabetes, pues no cuentan con información detallada al respecto.