Péndulo político
LAS CONDUCTAS ANTISOCIALES: La economía, pobreza, desintegración familiar, violencia familiar, abusos sexuales
” Ante sus acciones de hacer o no hacer, sin duda, comprendo todo lo que hay de bello en estos hombres excepcionales que resumen en ellos toda la vida de un siglo o de un pueblo. Se dice que la verdad no ama a las multitudes. Entonces la verdad no tiene más que una razón y una manera de ser: ser conocida. Así, el mundo no esta hecho únicamente para los grandes hombres. El resto de la humanidad no es simplemente el mantillo sobre el que crecen sus flores y exquisitas. Todos los individuos, por humildes que sean, tienen el derecho de aspirar a una vida superior del espíritu.es posible que esta vida sea menos tranquilo y menos dulce que la existencia común.es posible que la verdad sea triste. Sin duda, es necesario que la verdad llegue a conquistar el mundo; peo que comience su conquista por abajo y no por arriba.” Reflexión
El derecho penal, tanto en los casos que sanciona, como en la forma de sancionarlo, es, pues, violencia; no toda violencia es derecho penal .La violencia es una característica de todas las instituciones sociales creadas para la defensa o protección de determinados intereses legítimos o ilegítimos. la comisión de infracciones de los adolescentes en México de 14 a menores de 18 años a causa de factores multifactoriales y de conductas , así como también un aumento en su reincidencia.
La falta de satisfacción de las necesidades físicas, las deformidades corporales, la falta de afecto y el fracaso en las relaciones familiares, son las principales frustraciones y pueden ejercer gran influencia sobre el desarrollo de la actividad antisocial. En la situación de pobreza, la continua frustración por no poder obtener las necesidades primordiales crea tensiones psíquicas que se descargan por medio de la violencia y de actos destructivos.
Dentro de los factores que, como consecuencia tienden a motivar la conducta antisocial del menor, se encuentran que una de las principales, se trata de la violencia familiar, la misma desintegración negativa de la familia, el medio ambiente, la condición económica, el abandono, la prostitución, etc. La desintegración familiar negativa, es el motivo por el que los menores se convierten en infractores de la ley, lo qué puede ser desde un simple ladrón hasta un homicida.
Los Factores como desatender a los menores por problemas familiares como la violencia la separación de los padres, puede provocar que estos vayan buscando refugio en el alcohol, en las drogas o en la compañía de personas que los conllevan a ser antisociales e inclusive los sustitutos de los padres los amigos que en su entorno son solidarios y de autoprotección. La edad es una de las variables que permite confirmar diferencias muy importantes en la estructura de las conductas antisociales. Las esta- dísticas criminales dan de la distribución por edad que se eleva durante todo un período de la existencia humana y que, después disminuye progresivamente hasta desaparecer o que en peores casos sigue y aumenta.
El comportamiento antisocial comienza a menudo en los primeros años de la adolescencia con pequeños robos. En gran medida, estas infracciones son de forma ocasional; es decir, que rara vez es premeditada y que puede surgir del deseo de divertirse con los amigos o para obtener algunos bienes materiales. La adolescencia es la época en la que las fuerzas normales y anormales adquieren sus direcciones y fines. El problema de la adolescencia es el de su desarrollo sexual, así como a adquirir conductas violentas y a la vez lo llevan al consumo de alcohol y otras drogas como medio de rebeldía o de descarga. Con la madurez física, el adolescente va tomando conciencia de su sexualidad y de sus capacidades para desvelarse y aguantar muchas horas de ocio.
El adolescente tiene que enfrentar la adaptación al medio que lo rodea, y muchas veces no lo logra, manifiesta un rechazo a todas las normas de control y se vuelve agresivo contra su familia, la religión y la sociedad. El adolescente al sentirse incomprendido, se refugia en sus amigos, y sus amigos en la misma situación se refugian todos en el alcohol y otras drogas, experimentan y encuentran gusto y placer por esas actividades.
Los jóvenes hoy no creen en nada o en casi muy poco, en cosas desechables que surgen un día y para el atardecer ya son obsoletas, no tienen sentido, de ahí que sean presas fáciles (clientes frecuentes) del mercado el cual plantea solo gozar y gozar. El adolescente entra en un período en el que la competencia por demostrar quién es el más fuerte o quién es el que tiene más, hace que actúe sin pensar, muestran una exagerada rebeldía, volubilidad emocional y extrañeza por no sentirse cómodos con su ambiente.
El derecho penal, tanto en los casos que sanciona, como en la forma de sancionarlo, es, pues, violencia; no toda violencia es derecho penal .La violencia es una característica de todas las instituciones sociales creadas para la defensa o protección de determinados intereses legítimos o ilegítimos. la comisión de infracciones de los adolescentes en México de 14 a menores de 18 años a causa de factores multifactoriales y de conductas , así como también un aumento en su reincidencia.
La falta de satisfacción de las necesidades físicas, las deformidades corporales, la falta de afecto y el fracaso en las relaciones familiares, son las principales frustraciones y pueden ejercer gran influencia sobre el desarrollo de la actividad antisocial. En la situación de pobreza, la continua frustración por no poder obtener las necesidades primordiales crea tensiones psíquicas que se descargan por medio de la violencia y de actos destructivos.
Dentro de los factores que, como consecuencia tienden a motivar la conducta antisocial del menor, se encuentran que una de las principales, se trata de la violencia familiar, la misma desintegración negativa de la familia, el medio ambiente, la condición económica, el abandono, la prostitución, etc. La desintegración familiar negativa, es el motivo por el que los menores se convierten en infractores de la ley, lo qué puede ser desde un simple ladrón hasta un homicida.
Los Factores como desatender a los menores por problemas familiares como la violencia la separación de los padres, puede provocar que estos vayan buscando refugio en el alcohol, en las drogas o en la compañía de personas que los conllevan a ser antisociales e inclusive los sustitutos de los padres los amigos que en su entorno son solidarios y de autoprotección. La edad es una de las variables que permite confirmar diferencias muy importantes en la estructura de las conductas antisociales. Las esta- dísticas criminales dan de la distribución por edad que se eleva durante todo un período de la existencia humana y que, después disminuye progresivamente hasta desaparecer o que en peores casos sigue y aumenta.
El comportamiento antisocial comienza a menudo en los primeros años de la adolescencia con pequeños robos. En gran medida, estas infracciones son de forma ocasional; es decir, que rara vez es premeditada y que puede surgir del deseo de divertirse con los amigos o para obtener algunos bienes materiales. La adolescencia es la época en la que las fuerzas normales y anormales adquieren sus direcciones y fines. El problema de la adolescencia es el de su desarrollo sexual, así como a adquirir conductas violentas y a la vez lo llevan al consumo de alcohol y otras drogas como medio de rebeldía o de descarga. Con la madurez física, el adolescente va tomando conciencia de su sexualidad y de sus capacidades para desvelarse y aguantar muchas horas de ocio.
El adolescente tiene que enfrentar la adaptación al medio que lo rodea, y muchas veces no lo logra, manifiesta un rechazo a todas las normas de control y se vuelve agresivo contra su familia, la religión y la sociedad. El adolescente al sentirse incomprendido, se refugia en sus amigos, y sus amigos en la misma situación se refugian todos en el alcohol y otras drogas, experimentan y encuentran gusto y placer por esas actividades.
Los jóvenes hoy no creen en nada o en casi muy poco, en cosas desechables que surgen un día y para el atardecer ya son obsoletas, no tienen sentido, de ahí que sean presas fáciles (clientes frecuentes) del mercado el cual plantea solo gozar y gozar. El adolescente entra en un período en el que la competencia por demostrar quién es el más fuerte o quién es el que tiene más, hace que actúe sin pensar, muestran una exagerada rebeldía, volubilidad emocional y extrañeza por no sentirse cómodos con su ambiente.


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