Por: Raúl de la Rosa Méndez
Ciudad de México.- Durante dos semanas los estudiantes del Instituto Politécnico Nacional, creado en 1938 por el Gral. Lázaro Cárdenas del Río, michoacano, y el Ing. Juan de Dios Bátiz Paredes, sinaloense, ambos forjados en los campos de batalla de la Revolución Mexicana, nacionalistas y comprometidos con el desarrollo integral de México, fueron foco de atención y luego, eje rector de la movilización social nacional.
Desarrollaron un movimiento estudiantil focalizado en asuntos meramente propios del Politécnico pero de un simbolismo que se ha convertido en ‘Patrimonio Intangible del Nacionalismo y la Rebeldía Nacional’. Nadie antes había logrado lo que ellos, nadie.
No es la emoción de haber sido formado en sus aulas, ni la esperanza de un despertar de la conciencia nacional lo que me motiva, es la reflexión de lo que México vive desde el año 2012 con sus jóvenes.
El Movimiento Estudiantil del Politécnico se desarrolló en menos de 15 días, a partir de la huelga de una escuela, la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura, ESIA-Unidad Zacatenco, y rápidamente se extendió por todas las escuelas, centros y unidades del Politécnico en la Zona Metropolitana de la Ciudad de México. El motivo es el ¡Ya Basta! al autoritarismo y menosprecio de la sapiencia juvenil. No es el contenido del nuevo Reglamento que se pretendió imponer, sino la cerrazón de la Directora General del IPN a crear un Reglamento bajo los esquemas de una comunidad politécnica del año 2014, no del año de 1981, lo que unió a toda la comunidad politécnica. Es cierto, el contenido puede ser debatible y hubiera dividido opiniones a favor y en contra del mismo, pero ante la brutal y fanfarrona imposición del mismo y luego, las cínicas y burlonas declaraciones de la Dra. Yoloxóchitl Bustamante Díez, Directora General del Instituto, era imposible no nada más no simpatizar con la lucha estudiantil, sino, no sumarse activamente a ella por todos los medios directos e indirectos posibles. Los estudiantes fueron los ‘invisibles indignados’ que hicieron que el poder político y económico de México, voltearan a ver sorprendidos cómo jóvenes adolescentes eran capaces de contestar cada ofensa y burla en su contra, con una organización eficaz, eficiente e inteligente.
El Movimiento Estudiantil del IPN actual viene precedido de la Primavera Árabe, las movilizaciones estudiantiles y/o laborales de España, Chile, Grecia, Venezuela, Inglaterra, Francia, Portugal, Hong Kong, etc. Es una nueva generación con nuevos códigos y los análisis eliminan viejas variables e incorporan nuevas. Las redes sociales han jugado un papel fundamental. Al CEU le llevó 5 meses ganar en 1986-1987 y al CGH le llevó 9 meses en 1999-2000, en la UNAM; a los muchachos(as) del Politécnico les llevó 15 días ganar en el 2014.
Desde 1968 el IPN no vivía nada igual en espontaneidad, convicción, unidad y rebeldía juvenil, Ningún otro ‘paro, huelga o movimiento estudiantil’, en 46 años, se le asemeja. El ‘Yo Soy 132’ hizo que Televisa tuviera que comportarse de manera diferente ante una injusticia cometida de su parte y ello cambió su relación tradicional con la teleaudiencia; los estudiantes del IPN el Martes 30 de Septiembre del 2014 lograron que el Gobierno federal tuviera que comportarse de manera diferente ante una injusticia más, que cometía contra los estudiantes. En 1968 el Politécnico vio correr la sangre de sus estudiantes y a otros, los vio encarcelados arbitrariamente, pero su muerte y encarcelamiento no fue en vano, 32 años después vimos cómo caían 70 años de autoritarismo. En 2014, el Politécnico ha visto que sus estudiantes aplicaron sus conocimientos para obligar a que un Secretario de Gobernación tuviera que comportarse a la altura de su contraparte, ‘Nobleza, obliga Nobleza’ reza El Quijote, sin que hubiera sangre ni
manipulación perversa. Los Politécnicos han cambiado la historia de la movilización social en México y han contribuido enormemente a que las autoridades actúen ya, de otra forma.
Ahora, los jóvenes politécnicos, en éste espacio de reflexión que se han dado, tienen dos rutas a seguir:
- La del CEU de la UNAM, del 14 de Febrero de 1987, o
- La del CGH de la UNAM, del 7 de Enero del 2000.
Una, la del CEU, es triunfar y entender que triunfaron, y la otra, la del CGH, es triunfar y nunca entender que habían triunfado. Espero que las Asambleas Estudiantiles del IPN, consideren seriamente que ganaron todo, todo. Habrá que operar dicho triunfo en 8 puntos y habrá obstáculos en ello, pero en las dos demandas que unificaron a todos, la salida de la Directora General y la anulación del Reglamento recién aprobado, están concluidas. Los estudiantes del IPN ganaron. Es la primera vez que ganan sin objeción alguna. En 1987 también ganaron, pero lo ocurrido el 3 de Octubre de 2014, es triunfo total.
Es casi seguro que en lo que me queda de vida, no volveré a ver algo en el IPN como el 30 de Septiembre del 2014, al menos eso espero. Pero hoy puedo denominar a los muchachos del 30 de Septiembre del 2014, como ‘La Generación del Triunfo’ y ese día, ‘El día en que el autoritarismo fue herido de muerte’.
*Raúl de la Rosa fue dirigente estudiantil en la Vocacional Wilfrido Masieu, de la ESIA del IPN y en la Federación de Estudiantes del Distrito Federal FEDF en los años 80-90 del siglo pasado.
Desarrollaron un movimiento estudiantil focalizado en asuntos meramente propios del Politécnico pero de un simbolismo que se ha convertido en ‘Patrimonio Intangible del Nacionalismo y la Rebeldía Nacional’. Nadie antes había logrado lo que ellos, nadie.
No es la emoción de haber sido formado en sus aulas, ni la esperanza de un despertar de la conciencia nacional lo que me motiva, es la reflexión de lo que México vive desde el año 2012 con sus jóvenes.
El Movimiento Estudiantil del Politécnico se desarrolló en menos de 15 días, a partir de la huelga de una escuela, la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura, ESIA-Unidad Zacatenco, y rápidamente se extendió por todas las escuelas, centros y unidades del Politécnico en la Zona Metropolitana de la Ciudad de México. El motivo es el ¡Ya Basta! al autoritarismo y menosprecio de la sapiencia juvenil. No es el contenido del nuevo Reglamento que se pretendió imponer, sino la cerrazón de la Directora General del IPN a crear un Reglamento bajo los esquemas de una comunidad politécnica del año 2014, no del año de 1981, lo que unió a toda la comunidad politécnica. Es cierto, el contenido puede ser debatible y hubiera dividido opiniones a favor y en contra del mismo, pero ante la brutal y fanfarrona imposición del mismo y luego, las cínicas y burlonas declaraciones de la Dra. Yoloxóchitl Bustamante Díez, Directora General del Instituto, era imposible no nada más no simpatizar con la lucha estudiantil, sino, no sumarse activamente a ella por todos los medios directos e indirectos posibles. Los estudiantes fueron los ‘invisibles indignados’ que hicieron que el poder político y económico de México, voltearan a ver sorprendidos cómo jóvenes adolescentes eran capaces de contestar cada ofensa y burla en su contra, con una organización eficaz, eficiente e inteligente.
El Movimiento Estudiantil del IPN actual viene precedido de la Primavera Árabe, las movilizaciones estudiantiles y/o laborales de España, Chile, Grecia, Venezuela, Inglaterra, Francia, Portugal, Hong Kong, etc. Es una nueva generación con nuevos códigos y los análisis eliminan viejas variables e incorporan nuevas. Las redes sociales han jugado un papel fundamental. Al CEU le llevó 5 meses ganar en 1986-1987 y al CGH le llevó 9 meses en 1999-2000, en la UNAM; a los muchachos(as) del Politécnico les llevó 15 días ganar en el 2014.
Desde 1968 el IPN no vivía nada igual en espontaneidad, convicción, unidad y rebeldía juvenil, Ningún otro ‘paro, huelga o movimiento estudiantil’, en 46 años, se le asemeja. El ‘Yo Soy 132’ hizo que Televisa tuviera que comportarse de manera diferente ante una injusticia cometida de su parte y ello cambió su relación tradicional con la teleaudiencia; los estudiantes del IPN el Martes 30 de Septiembre del 2014 lograron que el Gobierno federal tuviera que comportarse de manera diferente ante una injusticia más, que cometía contra los estudiantes. En 1968 el Politécnico vio correr la sangre de sus estudiantes y a otros, los vio encarcelados arbitrariamente, pero su muerte y encarcelamiento no fue en vano, 32 años después vimos cómo caían 70 años de autoritarismo. En 2014, el Politécnico ha visto que sus estudiantes aplicaron sus conocimientos para obligar a que un Secretario de Gobernación tuviera que comportarse a la altura de su contraparte, ‘Nobleza, obliga Nobleza’ reza El Quijote, sin que hubiera sangre ni
manipulación perversa. Los Politécnicos han cambiado la historia de la movilización social en México y han contribuido enormemente a que las autoridades actúen ya, de otra forma.
Ahora, los jóvenes politécnicos, en éste espacio de reflexión que se han dado, tienen dos rutas a seguir:
- La del CEU de la UNAM, del 14 de Febrero de 1987, o
- La del CGH de la UNAM, del 7 de Enero del 2000.
Una, la del CEU, es triunfar y entender que triunfaron, y la otra, la del CGH, es triunfar y nunca entender que habían triunfado. Espero que las Asambleas Estudiantiles del IPN, consideren seriamente que ganaron todo, todo. Habrá que operar dicho triunfo en 8 puntos y habrá obstáculos en ello, pero en las dos demandas que unificaron a todos, la salida de la Directora General y la anulación del Reglamento recién aprobado, están concluidas. Los estudiantes del IPN ganaron. Es la primera vez que ganan sin objeción alguna. En 1987 también ganaron, pero lo ocurrido el 3 de Octubre de 2014, es triunfo total.
Es casi seguro que en lo que me queda de vida, no volveré a ver algo en el IPN como el 30 de Septiembre del 2014, al menos eso espero. Pero hoy puedo denominar a los muchachos del 30 de Septiembre del 2014, como ‘La Generación del Triunfo’ y ese día, ‘El día en que el autoritarismo fue herido de muerte’.
*Raúl de la Rosa fue dirigente estudiantil en la Vocacional Wilfrido Masieu, de la ESIA del IPN y en la Federación de Estudiantes del Distrito Federal FEDF en los años 80-90 del siglo pasado.
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