Texcoco, Estado de México.- “Venezuela debe ser para México una lección, un ejemplo a seguir: pues muestra que los pueblos deben tener la capacidad de autodeterminar su futuro sobre la base de la conciencia y no sobre la base de la manipulación o de la imposición de políticas ajenas a sus propios intereses”, expuso el economista y líder social texcocano, Brasil Acosta, al analizar la situación política de ese país.
“Por eso debo decir que, pese a todo, Venezuela ganó, pues demostró al mundo que es un pueblo capaz de tomar sus propias decisiones y de construir una nación más justa, más equitativa, más democrática, más soberana y más libre por el bien de todos”.
En julio 8 millones de venezolanos participaron en los comicios para aprobar la asamblea nacional constituyente, de acuerdo con información dada a conocer por Consejo Nacional electoral (CNE).
Brasil Acosta señaló que los ataques mediáticos que su sufrió Venezuela fueron parecidos a los que padecidos por el pueblo cubano “que cuando tomó las riendas del poder oficial en 1959, se lanzó una andanada de ataques, críticas, denostaciones, injusto e inhumano bloqueo económico; sin embargo, el gran Fidel Castro pudo sostener firme al pueblo y con la conciencia revolucionaria suficiente”.
En caso contrario puso a México donde persiste la democracia la cual afirma “ha favorecido a las clases en el poder “No dicen estos calumniadores que Venezuela, medida por el coeficiente de Gini, resulta ser la nación con menor grado de desigualdad de los países de Latinoamérica, cuando México está entre los 5 países más desiguales del mundo. El índice de desarrollo humano, IDH, que establece el PNUD de la ONU ubica a Venezuela con 0.748, mientras que el mismo índice a nivel mundial se encuentra en 0.694.”.
Acerca de la guerra mediática desatada en torno al conflicto en Venezuela, indicó que ”se trata de un plan de las clases poderosas del mundo lideradas por los norteamericanos para engañar al ciudadano desinformado y hacerle creer que en Venezuela (y en Cuba, o en China, o en Rusia, o en todos los países que son enemigos de los intereses norteamericanos), se violan los derechos humanos y la democracia, cuando en el fondo se busca mantener el control del petróleo y de minerales como el Thorium”.
En torno a las vidas perdidas durante el estallido social, lamentó que a las autoridades mexicanas les alarme el fallecimiento de más de cien personas, lo cual es triste, pero que sean indiferentes a la alarmante crisis social de México donde tan sólo en mayo de 2017 murieron 2 mil 456 personas “antes de lanzar voces atacando las decisiones del pueblo venezolano y sus consecuencias, deberían aquellas voces “críticas” voltear a ver su propio ombligo, es decir, seguir el dicho popular que señala que “suele verse la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio”.
Por último, concluyó: “Debe el mundo respetar la decisión del pueblo venezolano así no le guste al capital norteamericano. Tanta es la miseria, incluso en Estados Unidos, que los pueblos del mundo están cansados de mentiras y están buscando la tan anhelada unidad de los pueblos de Latinoamérica. Ha sido la política norteamericana la que nos ha dividido, la que ha destruido nuestros lazos metiéndose en nuestras decisiones y obligándonos a que hagamos lo que conviene a los mega millonarios de Norteamérica y no lo que nos conviene e interesa a todos nosotros”.
“Por eso debo decir que, pese a todo, Venezuela ganó, pues demostró al mundo que es un pueblo capaz de tomar sus propias decisiones y de construir una nación más justa, más equitativa, más democrática, más soberana y más libre por el bien de todos”.
En julio 8 millones de venezolanos participaron en los comicios para aprobar la asamblea nacional constituyente, de acuerdo con información dada a conocer por Consejo Nacional electoral (CNE).
Brasil Acosta señaló que los ataques mediáticos que su sufrió Venezuela fueron parecidos a los que padecidos por el pueblo cubano “que cuando tomó las riendas del poder oficial en 1959, se lanzó una andanada de ataques, críticas, denostaciones, injusto e inhumano bloqueo económico; sin embargo, el gran Fidel Castro pudo sostener firme al pueblo y con la conciencia revolucionaria suficiente”.
En caso contrario puso a México donde persiste la democracia la cual afirma “ha favorecido a las clases en el poder “No dicen estos calumniadores que Venezuela, medida por el coeficiente de Gini, resulta ser la nación con menor grado de desigualdad de los países de Latinoamérica, cuando México está entre los 5 países más desiguales del mundo. El índice de desarrollo humano, IDH, que establece el PNUD de la ONU ubica a Venezuela con 0.748, mientras que el mismo índice a nivel mundial se encuentra en 0.694.”.
Acerca de la guerra mediática desatada en torno al conflicto en Venezuela, indicó que ”se trata de un plan de las clases poderosas del mundo lideradas por los norteamericanos para engañar al ciudadano desinformado y hacerle creer que en Venezuela (y en Cuba, o en China, o en Rusia, o en todos los países que son enemigos de los intereses norteamericanos), se violan los derechos humanos y la democracia, cuando en el fondo se busca mantener el control del petróleo y de minerales como el Thorium”.
En torno a las vidas perdidas durante el estallido social, lamentó que a las autoridades mexicanas les alarme el fallecimiento de más de cien personas, lo cual es triste, pero que sean indiferentes a la alarmante crisis social de México donde tan sólo en mayo de 2017 murieron 2 mil 456 personas “antes de lanzar voces atacando las decisiones del pueblo venezolano y sus consecuencias, deberían aquellas voces “críticas” voltear a ver su propio ombligo, es decir, seguir el dicho popular que señala que “suele verse la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio”.
Por último, concluyó: “Debe el mundo respetar la decisión del pueblo venezolano así no le guste al capital norteamericano. Tanta es la miseria, incluso en Estados Unidos, que los pueblos del mundo están cansados de mentiras y están buscando la tan anhelada unidad de los pueblos de Latinoamérica. Ha sido la política norteamericana la que nos ha dividido, la que ha destruido nuestros lazos metiéndose en nuestras decisiones y obligándonos a que hagamos lo que conviene a los mega millonarios de Norteamérica y no lo que nos conviene e interesa a todos nosotros”.
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