Ciudad de México.- Un gran susto provocó el sonido de la alerta sísmica que anunciaba un nuevo temblor este sábado, a rescatistas, medios de comunicación, policías locales, federales, militares, de Protección Civil, que se encuentran en los edificios colapsados tras el sismo de de 7.1 grados Richter.
El área del edificio siniestrado en la calle de Alvaro Obregón 286, con incredulidad los presentes escucharon el sonido que apenas se percibía por la operación de plantas de luz y otros aparatos en la zona siniestrada.
A penas unos minutos antes, los expertos terminaban de retirar un enorme bloque de loza del edificio siniestrado por el terremoto del pasado 19 de Septiembre con una grúa, maniobra que duró cuatro horas, cuando sonó la alerta sísmica en el lugar.
Los rescatistas que se encontraban en la cima de los escombros de diferentes naciones del ERUM, Israel, Japon y de otras naciones de inmediato fueron alertados con señales, sin embargo, por segundos se quedaron inmóviles, pues el ruido de los trabajos y plantas de luz impedían escuchar el sonido, hasta que por medio de altavoces se les informo que sonaba la alerta sísmica.
Por ahora los trabajos están suspendidos, que duraron toda la noche.
La zona acordonada impidió salir rápidamente a las personas en el lugar a una zona abierta en calles de Salamanca y Sonora, a donde finalmente pusieron resguardarse todos mientras el sismo ocurría.
GRAN MOVILIZACIÓN HUMANA EN COLONIA PORTALES
Una gran movilización humana se dio esta mañana en las inmediaciones de las zonas oriente y poniente de la colonia Portales, al salir decenas de personas a las calles, tras escuchar la alarma sísmica, previa al temblor de 6.1 que se sintió en la capital del país.
Por fortuna, el movimiento telúrico no fue muy perceptible en esta popular zona de la capital azteca, en la que la alarma sísmica volvió a hacer muy bien su trabajo, al alertar a toda la población con varios segundos de anticipación al sismo.
Familias enteras aún con ropa de dormir, otros que salieron temprano a caminar o a correr, así como algunos vendedores en puestos fijos o ambulantes de comida rápida, se reunieron a la mitad de las calles, tras escuchar la alerta.
Por fortuna, el movimiento telúrico no causó mayores daños en las viviendas, entre las cuales predominan las construcciones antiguas, mezcladas con muchas edificaciones nuevas de más de tres pisos en algunas zonas de esta colonia.
La colonia Portales fue una de las que presentó varios daños en sus edificaciones, tras el terremoto del pasado martes 19, al derrumbarse varias construcciones en distintos puntos de esta zona perteneciente a la Delegación Benito Juárez.
VECINOS DE COAPA SALEN A LAS CALLES
La alarma sísmica ubicada en la preparatoria 5 de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en la delegación Coyoacán, al sur de la capital mexicana, sonó pocos minutos antes de las 08:00 horas.
De inmediato, los vecinos de la calle Belisario Domínguez, enfrente de esas instalaciones, salieron de sus casas. Unos en pijama, otros con cobijas, todos miraban los cables para tratar de adivinar de qué tamaño iba a ser el problema.
Dejó de sonar la alarma y empezó el movimiento. Leve, apenas perceptible.
Esperaron unos minutos, había que estar seguros. Regresaron a sus casas sin mayor problema, con el susto, pero sin más que lamentar, ya que se trata de una las zonas afectadas por el sismo del pasado 19 de septiembre.
EVACUAN EDIFICIOS Y CASAS EN AZCAPOTZALCO
De manera presurosa, con el miedo reflejado en el rostro, cientos de personas evacuaron esta mañana los edificios al sonar la alerta sísmica.
El sonido anunciaba un nuevo movimiento telúrico, y con el recuerdo de lo sucedido el pasado martes, la gente no dudo en ponerse a resguardo en las calles.
Yo vivo en el penhouse y aunque me han dicho que es mejor que me suba, prefiero bajarme corriendo cinco pisos, después de lo que ocurrió el 19", dijo Perla Torres, vecina de la delegación Azcapotzalco.
Por los altavoces de la alarma sísmica e incluso en las alertas de los teléfonos móvil se escuchó "sismo detectado" y aún en pijama, por ser día de descanso, las personas salieron de sus viviendas.
Aunque con calma y en orden, el miedo era visible y había quienes estaban a punto de una crisis de nerviosa.
Se ubicaron en los laterales de la calle sin saber si era el mejor lugar a resguardo y minutos después, todavía asustados regresaron al interior de su casa.
Excelsior
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