Toluca, Méx.- Ganas de trabajar les sobran a algunos mexiquenses que viven en condiciones de vulnerabilidad, sin embargo, no encuentran empleo, ni apoyos económicos necesarios para poner en marcha sus proyectos productivos, tal es el caso de los productores de papa de Zinacantepec.
"Es verdad que nos traen juguetes, cobijas y lo agradecemos, pero eso sólo nos dura un rato y se acaba. Lo que en verdad necesitamos son facilidades para trabajar la tierra, para producirla, sacar nuestros productos a vender a otros estados", manifestó Rafael Valdez, poblador del ejido de Loma Alta.
Argumentó que en las zonas aledañas al volcán existen más de 500 familias que siembran papa, no obstante, al no encontrar ayuda para poder salir a otras regiones a venderla, su cosecha se ha perdido durante dos años consecutivos:
"Aquí no hay ni quien las compre, se quedan enterradas en la milpa. Hace un año se quedaron varios terrenos sembrados. Queremos que haya salidas y coloquen nuestra mercancía en otros estados, que salga de aquí por lo menos un tráiler lleno, sólo así se nos acaba la cosecha", señaló.
Tan sólo en sus tierras se producen por lo menos siete toneladas, cinco de las cuales continúan enterradas al no encontrar un mercado para ofrecerlas.
Sus recursos sólo alcanzan para llegar a lugares cercanos a vender su papa, como San Antonio Acahualco, San Francisco y Santa María del Monte, en donde venden sólo 10 o 15 kilos papas al día.
Lamentó que los años pasan, los gobiernos también y su población enfrenta las mismas problemáticas de siempre: pobreza, desempleo y rezago. "No hay dinero y por eso hay tanto ratero, por eso, porque definitivamente la carestía está muy crítica y si hay muchas necesidades", manifestó.
El Sol de Toluca
"Es verdad que nos traen juguetes, cobijas y lo agradecemos, pero eso sólo nos dura un rato y se acaba. Lo que en verdad necesitamos son facilidades para trabajar la tierra, para producirla, sacar nuestros productos a vender a otros estados", manifestó Rafael Valdez, poblador del ejido de Loma Alta.
Argumentó que en las zonas aledañas al volcán existen más de 500 familias que siembran papa, no obstante, al no encontrar ayuda para poder salir a otras regiones a venderla, su cosecha se ha perdido durante dos años consecutivos:
"Aquí no hay ni quien las compre, se quedan enterradas en la milpa. Hace un año se quedaron varios terrenos sembrados. Queremos que haya salidas y coloquen nuestra mercancía en otros estados, que salga de aquí por lo menos un tráiler lleno, sólo así se nos acaba la cosecha", señaló.
Tan sólo en sus tierras se producen por lo menos siete toneladas, cinco de las cuales continúan enterradas al no encontrar un mercado para ofrecerlas.
Sus recursos sólo alcanzan para llegar a lugares cercanos a vender su papa, como San Antonio Acahualco, San Francisco y Santa María del Monte, en donde venden sólo 10 o 15 kilos papas al día.
Lamentó que los años pasan, los gobiernos también y su población enfrenta las mismas problemáticas de siempre: pobreza, desempleo y rezago. "No hay dinero y por eso hay tanto ratero, por eso, porque definitivamente la carestía está muy crítica y si hay muchas necesidades", manifestó.
El Sol de Toluca
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