México, DF.- Manuel, un niño tzotzil huérfano, vino desde Los Altos de Chiapas, para trabajar en las calles de la capital tabasqueña como vendedor de dulces, con el propósito de obtener ingresos durante sus vacaciones escolares de verano.
A sus escasos 10 años, el estudiante indígena de tercer año de primaria desconocía que enfrentaría el abuso de poder de un empleado municipal, quien le quitó la mercancía y el infante, ante la diferencia de fuerzas, no tuvo más que llorar de impotencia y rabia.
El hecho ocurrió la tarde del martes, en las calles de Juárez y Lerdo, en la Zona Remodelada del Centro Histórico de esta capital, y que pudo conocerse al ser grabada por un camarógrafo del noticiero del canal TVX, de televisión restringida.
Después el video fue subido a las redes sociales, donde alcanzó mayor difusión y desencadenó el malestar general por la actitud del empleado del ayuntamiento del Centro, quien se quedó con las cajetillas de cigarros que vendía el infante.
Ante la condena pública por la conducta del funcionario municipal, el alcalde Humberto de los Santos Bertury, se vio obligado a ordenar el cese de su subordinado.
La tía del niño tzotzil, originario del Paraje Romerillo, San Juan Chamula, Chiapas, María Díaz Díaz, también vendedora de dulces, relata que su sobrino “se quedó traumado” con el evento que vivió a manos del inspector municipal Juan Diego López Jiménez, y tiene temor de encontrarse en la calle a esa persona.
“No quiere vender en la Zona Luz, tiene miedo de entrar a sus calles peatonales. ‘Ya no quiero entrar porque me van a quitar la canasta’”, relata que le comentó el menor.
En un comunicado el gobierno municipal de Centro reprobó “enérgicamente” la conducta asumida el 23 de julio, por Juan Diego López Jiménez, trabajador adscrito a la Coordinación de la Zona Luz, en contra de un niño vendedor de dulces y cigarros, “hecho condenado con toda razón por la opinión pública”.
Admitió que en el video circulado por las redes sociales, el servidor público despojó de varias cajetillas de cigarros al menor, “suceso que ha indignado a la población y que lamenta ampliamente el gobierno municipal”.
Por ello se tomó la decisión de “separar inmediatamente” a este trabajador de sus funciones, y se realiza el procedimiento jurídico administrativo, en términos de ley, para su cese definitivo.
Comúnmente los empleados del ayuntamiento del área de Reglamentos les confiscan la mercancía a los menores y únicamente se las devuelve a cambio del pago de 150 pesos, sin recibo alguno. Son centenares de menores indígenas tzotziles que deambulan por las calles de esta capital con la venta de dulces y limpia de calzados, para obtener ingresos.
A sus escasos 10 años, el estudiante indígena de tercer año de primaria desconocía que enfrentaría el abuso de poder de un empleado municipal, quien le quitó la mercancía y el infante, ante la diferencia de fuerzas, no tuvo más que llorar de impotencia y rabia.
El hecho ocurrió la tarde del martes, en las calles de Juárez y Lerdo, en la Zona Remodelada del Centro Histórico de esta capital, y que pudo conocerse al ser grabada por un camarógrafo del noticiero del canal TVX, de televisión restringida.
Después el video fue subido a las redes sociales, donde alcanzó mayor difusión y desencadenó el malestar general por la actitud del empleado del ayuntamiento del Centro, quien se quedó con las cajetillas de cigarros que vendía el infante.
Ante la condena pública por la conducta del funcionario municipal, el alcalde Humberto de los Santos Bertury, se vio obligado a ordenar el cese de su subordinado.
La tía del niño tzotzil, originario del Paraje Romerillo, San Juan Chamula, Chiapas, María Díaz Díaz, también vendedora de dulces, relata que su sobrino “se quedó traumado” con el evento que vivió a manos del inspector municipal Juan Diego López Jiménez, y tiene temor de encontrarse en la calle a esa persona.
“No quiere vender en la Zona Luz, tiene miedo de entrar a sus calles peatonales. ‘Ya no quiero entrar porque me van a quitar la canasta’”, relata que le comentó el menor.
En un comunicado el gobierno municipal de Centro reprobó “enérgicamente” la conducta asumida el 23 de julio, por Juan Diego López Jiménez, trabajador adscrito a la Coordinación de la Zona Luz, en contra de un niño vendedor de dulces y cigarros, “hecho condenado con toda razón por la opinión pública”.
Admitió que en el video circulado por las redes sociales, el servidor público despojó de varias cajetillas de cigarros al menor, “suceso que ha indignado a la población y que lamenta ampliamente el gobierno municipal”.
Por ello se tomó la decisión de “separar inmediatamente” a este trabajador de sus funciones, y se realiza el procedimiento jurídico administrativo, en términos de ley, para su cese definitivo.
Comúnmente los empleados del ayuntamiento del área de Reglamentos les confiscan la mercancía a los menores y únicamente se las devuelve a cambio del pago de 150 pesos, sin recibo alguno. Son centenares de menores indígenas tzotziles que deambulan por las calles de esta capital con la venta de dulces y limpia de calzados, para obtener ingresos.
El Universal
No hay comentarios.:
Publicar un comentario