Chimalhuacán, México.- Ante la presencia de más de un centenar de personas, el alcalde de Chimalhuacán, Telésforo García Carreón, clausuró las actividades del cuarto curso de verano de la Escuela de Bellas Artes (ESBA) Víctor Puebla.
La concha acústica de la plaza Mártires del 18 de agosto, en la colonia Acuitlapilco, fue sede de la gala cultural en la que jóvenes artistas presentaron cuadros de baile de los estados de Michoacán y Guanajuato, por mencionar algunos. Asimismo, demostraron su talento al entonar melodías como Perfume de gardenias, del compositor Rafael Hernández (1936) y Amor de los dos, del compositor mexicano Gilberto Parra.
El baile de los viejitos de Michoacán arrancó carcajadas al público, quien en recompensa ovacionó el trabajo de los estudiantes. Luego de más de dos horas de espectáculo, el edil felicitó a los artistas, quienes con mucho esfuerzo, entrega y dedicación obsequiaron un momento de sano esparcimiento a las familias chimalhuacanas congregadas en la plaza Mártires:
“Felicidades muchachos, es evidente que están comprometidos con lo que hacen y con el público, su trabajo es digno de presentarse en recintos culturales reconocidos, pero también en los barrios y colonias del municipio, pues el arte no debe ser exclusivo para quien puede acceder a él, la cultura debe acercarse al pueblo para que forme parte del desarrollo integral de cada individuo. Seguiremos promoviendo el trabajo que realzan los profesores de la Escuela de Bellas Artes y sobre todo el talento de sus estudiantes”, manifestó el munícipe.
Persiguiendo un sueño
Hace dos años, Miguel Reyes Bueno cogió sus maletas y partió del pueblo San Miguel Canoa, en el estado de Puebla, lugar que lo vio nacer hace 19 años, con lágrimas en los ojos se despidió de sus padres, su abuela y sus tres hermanos para seguir su sueño: convertirse en licenciado en danza Folklórica.
Desde los seis años, Miguel descubrió que tenía talento para el baile, por lo que comenzó a presentarse en las fiestas de su pueblo; sin embargo, las carencias de su familia no le permitirían conseguir su sueño; su padre es maestro de albañil, mientras que su madre se dedica al hogar “fue cuando me enteré de estos cursos de verano que se ofrecen en Chimalhuacán y con ayuda de los profesores me aventuré a perseguir mi sueño”, comentó.
La concha acústica de la plaza Mártires del 18 de agosto, en la colonia Acuitlapilco, fue sede de la gala cultural en la que jóvenes artistas presentaron cuadros de baile de los estados de Michoacán y Guanajuato, por mencionar algunos. Asimismo, demostraron su talento al entonar melodías como Perfume de gardenias, del compositor Rafael Hernández (1936) y Amor de los dos, del compositor mexicano Gilberto Parra.
El baile de los viejitos de Michoacán arrancó carcajadas al público, quien en recompensa ovacionó el trabajo de los estudiantes. Luego de más de dos horas de espectáculo, el edil felicitó a los artistas, quienes con mucho esfuerzo, entrega y dedicación obsequiaron un momento de sano esparcimiento a las familias chimalhuacanas congregadas en la plaza Mártires:
“Felicidades muchachos, es evidente que están comprometidos con lo que hacen y con el público, su trabajo es digno de presentarse en recintos culturales reconocidos, pero también en los barrios y colonias del municipio, pues el arte no debe ser exclusivo para quien puede acceder a él, la cultura debe acercarse al pueblo para que forme parte del desarrollo integral de cada individuo. Seguiremos promoviendo el trabajo que realzan los profesores de la Escuela de Bellas Artes y sobre todo el talento de sus estudiantes”, manifestó el munícipe.
Persiguiendo un sueño
Hace dos años, Miguel Reyes Bueno cogió sus maletas y partió del pueblo San Miguel Canoa, en el estado de Puebla, lugar que lo vio nacer hace 19 años, con lágrimas en los ojos se despidió de sus padres, su abuela y sus tres hermanos para seguir su sueño: convertirse en licenciado en danza Folklórica.
Desde los seis años, Miguel descubrió que tenía talento para el baile, por lo que comenzó a presentarse en las fiestas de su pueblo; sin embargo, las carencias de su familia no le permitirían conseguir su sueño; su padre es maestro de albañil, mientras que su madre se dedica al hogar “fue cuando me enteré de estos cursos de verano que se ofrecen en Chimalhuacán y con ayuda de los profesores me aventuré a perseguir mi sueño”, comentó.
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