México, D.F.- La Procuraduría General de la República (PGR) precisó que fueron 13 los cuerpos hallados en la fosa clandestina en Tlalmanalco, Estado de México, de los cuales cinco son de los jóvenes desaparecidos en el bar Heaven.
A pesar de los resultados de análisis científicos realizados a los cuerpos, familiares de las víctimas anunciaron que solicitarán la intervención de la reconocida antropóloga argentina Sofía Egaña, quien participó en las investigaciones de las muertas de Juárez, entre otros casos, con el propósito de “confirmar” las identidades.
En conferencia de prensa, el subprocurador de Control Regional, Procedimientos Penales y Amparo de la PGR, Renato Sales Heredia, informó que por pruebas de ADN se tienen identificados plenamente los restos de Alan Omar Athiencia Barranco, quien tenía 26 años al momento de ser levantado.
Además de que hay indicios sólidos para certificar que los otros cuatro son Gabriela Ruiz Martínez, Rafael Rojo Martínez, Guadalupe Morales Vargas y Josué Piedra Moreno, con base en análisis de la dentadura, tatuajes y prótesis.
Debido al estado de descomposición de los restos y a que algunos estaban mutilados, se trabaja para determinar si los demás cuerpos encontrados corresponden a los otros desaparecidos: Jerzy Esli Ortiz Ponce, hijo de Jorge Ortiz, El Tanque, uno de los delincuentes más peligrosos del barrio de Tepito.
Eulogio Fonseca, Aarón Piedra, Alejandro Said Sánchez, Jennifer Robles González, Gabriela Téllez Zamudio y Montserrat Loza Fernández.
Aunque oficialmente los desaparecidos el 26 de mayo pasado del bar Heaven eran 12, las familiares insistieron en que había otra víctima. Según versiones, puede tratarse de Alan Francisco Daniel Menchaca, quien desapareció en 2012, lo que no ha sido confirmado por las autoridades.
A contracorriente de la postura que han mantenido autoridades del Gobierno del DF, que han negado que el caso tenga relación con la delincuencia organizada, funcionarios de la PGR consultados al respecto dijeron que una de las líneas apunta a ello.
Sin embargo, en la conferencia de prensa Sales Heredia señaló que el hallazgo en el camino hacia Los Árboles de Navidad, en Tlalmanalco, fue resultado de la orden de cateo 333/2013 emitida por el juez sexto federal penal especializado, como parte de la averiguación previa 3475ª/2013 relacionada con la posesión de armas.
En el lugar fueron hallados un arma de fuego calibre nueve milímetros, una escopeta calibre 20, cinco pares de esposas, un chaleco blindado y vestimenta de diversas marcas (al parecer de las víctimas). La fosa clandestina estaba cubierta con cemento, asbesto y cal.
Acompañado del procurador capitalino, Rodolfo Ríos Garza, el funcionario federal no dio a conocer por el momento el posible móvil del crimen ni aceptó preguntas de reporteros debido a que la indagatoria está en curso.
La directora general de Coordinación de Servicios Periciales de la PGR, Sara Mónica Medina Alegría, dijo que a los restos de las 13 víctimas halladas en la fosa se les realizaron análisis de genética para compararlos con las muestras obtenidas por la Procuraduría capitalina.
Señaló que la identificación de los ocho cuerpos restantes se realiza con al menos tres técnicas específicas.
Horas después, familiares de los 12 desaparecidos se reunieron en el búnker de la Procuraduría capitalina con autoridades de la dependencia, en donde plantearon su petición de que los exámenes periciales también sean practicados por la antropóloga argentina Egaña.
Julieta González, madre de Jennifer Robles, aseguró esa medida se debe a que “se han presentado varias irregularidades en la Procuraduría capitalina” respecto a las indagatorias.
Aseguró que todos los familiares acordaron no recibir ninguno de los cuerpos que se encuentran en el Servicio Médico Forense de la PGR, hasta confirmar que se trata de sus parientes.
Tras la reunión con las autoridades capitalinas, algunos de los familiares fueron trasladados a dicho inmueble para practicarles exámenes de ADN y contrastarlos con los cadáveres encontrados en el rancho La Mesa en el Estado de México.
Santos Piedra, padre de Aarón y Josué, éste último uno de los identificados por la PGR, aseguró que le confirmaron que podrán ver los cuerpos en un plazo de cinco a seis días, cuando terminen de practicarles todos los exámenes en la materia.
Familiares se movilizaron del búnker de la Procuraduría capitalina hacia las instalaciones de la PGR, donde un grupo de diez ingresó a la sede de la dependencia federal para dialogar con autoridades respecto al caso.
A pesar de los resultados de análisis científicos realizados a los cuerpos, familiares de las víctimas anunciaron que solicitarán la intervención de la reconocida antropóloga argentina Sofía Egaña, quien participó en las investigaciones de las muertas de Juárez, entre otros casos, con el propósito de “confirmar” las identidades.
En conferencia de prensa, el subprocurador de Control Regional, Procedimientos Penales y Amparo de la PGR, Renato Sales Heredia, informó que por pruebas de ADN se tienen identificados plenamente los restos de Alan Omar Athiencia Barranco, quien tenía 26 años al momento de ser levantado.
Además de que hay indicios sólidos para certificar que los otros cuatro son Gabriela Ruiz Martínez, Rafael Rojo Martínez, Guadalupe Morales Vargas y Josué Piedra Moreno, con base en análisis de la dentadura, tatuajes y prótesis.
Debido al estado de descomposición de los restos y a que algunos estaban mutilados, se trabaja para determinar si los demás cuerpos encontrados corresponden a los otros desaparecidos: Jerzy Esli Ortiz Ponce, hijo de Jorge Ortiz, El Tanque, uno de los delincuentes más peligrosos del barrio de Tepito.
Eulogio Fonseca, Aarón Piedra, Alejandro Said Sánchez, Jennifer Robles González, Gabriela Téllez Zamudio y Montserrat Loza Fernández.
Aunque oficialmente los desaparecidos el 26 de mayo pasado del bar Heaven eran 12, las familiares insistieron en que había otra víctima. Según versiones, puede tratarse de Alan Francisco Daniel Menchaca, quien desapareció en 2012, lo que no ha sido confirmado por las autoridades.
A contracorriente de la postura que han mantenido autoridades del Gobierno del DF, que han negado que el caso tenga relación con la delincuencia organizada, funcionarios de la PGR consultados al respecto dijeron que una de las líneas apunta a ello.
Sin embargo, en la conferencia de prensa Sales Heredia señaló que el hallazgo en el camino hacia Los Árboles de Navidad, en Tlalmanalco, fue resultado de la orden de cateo 333/2013 emitida por el juez sexto federal penal especializado, como parte de la averiguación previa 3475ª/2013 relacionada con la posesión de armas.
En el lugar fueron hallados un arma de fuego calibre nueve milímetros, una escopeta calibre 20, cinco pares de esposas, un chaleco blindado y vestimenta de diversas marcas (al parecer de las víctimas). La fosa clandestina estaba cubierta con cemento, asbesto y cal.
Acompañado del procurador capitalino, Rodolfo Ríos Garza, el funcionario federal no dio a conocer por el momento el posible móvil del crimen ni aceptó preguntas de reporteros debido a que la indagatoria está en curso.
La directora general de Coordinación de Servicios Periciales de la PGR, Sara Mónica Medina Alegría, dijo que a los restos de las 13 víctimas halladas en la fosa se les realizaron análisis de genética para compararlos con las muestras obtenidas por la Procuraduría capitalina.
Señaló que la identificación de los ocho cuerpos restantes se realiza con al menos tres técnicas específicas.
Horas después, familiares de los 12 desaparecidos se reunieron en el búnker de la Procuraduría capitalina con autoridades de la dependencia, en donde plantearon su petición de que los exámenes periciales también sean practicados por la antropóloga argentina Egaña.
Julieta González, madre de Jennifer Robles, aseguró esa medida se debe a que “se han presentado varias irregularidades en la Procuraduría capitalina” respecto a las indagatorias.
Aseguró que todos los familiares acordaron no recibir ninguno de los cuerpos que se encuentran en el Servicio Médico Forense de la PGR, hasta confirmar que se trata de sus parientes.
Tras la reunión con las autoridades capitalinas, algunos de los familiares fueron trasladados a dicho inmueble para practicarles exámenes de ADN y contrastarlos con los cadáveres encontrados en el rancho La Mesa en el Estado de México.
Santos Piedra, padre de Aarón y Josué, éste último uno de los identificados por la PGR, aseguró que le confirmaron que podrán ver los cuerpos en un plazo de cinco a seis días, cuando terminen de practicarles todos los exámenes en la materia.
Familiares se movilizaron del búnker de la Procuraduría capitalina hacia las instalaciones de la PGR, donde un grupo de diez ingresó a la sede de la dependencia federal para dialogar con autoridades respecto al caso.
Milenio
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