La Paz, Méx.- Para desgracia de los ciudadanos de La Paz, Estado de México, el lunes 2 de diciembre, día en que los presidentes municipales de la entidad habrán de rendir su primer informe de gobierno, Juan José Medina Cabrera, alcalde de este municipio, no tendrá nada qué informar, porque en todo un año simplementeno hubo una sola obra de importancia.
Por el contrario, por ejemplo, aun sin contar con la aprobación de la población en lo que respecta a la remodelación de la Plaza principal, el señor Medina se salió con la suya y ahora está en proceso esa costosísima obra, que no tendría nada de malo si no hubiera necesidades mucho más importantes que atender.
Pero no es todo. El tiradero a cielo abierto de San Sebastián sigue siendo un grave foco de infección, pese a que la Secretaría de Medio Ambiente lo había clausurado desde la pasada administración; de nada han valido las justificadas quejas de la población, y por el contrario “alguien” sólo ordena incendiarlo periódicamente para poder seguir tirando basura.
Y ahora, y también pese a las quejas de los habitantes de la colonia Carlos Hank González, Medina convertirá una zona de esa localidad en un nuevo tiradero a cielo abierto, ahora pues, tendremos dos tiraderos a cielo abierto en La Paz. Ésas son las obras de Medina Cabrera. Por cierto ¿Dirá Medina en su informe que en lugar de atender la petición de los habitantes de la Hank González, mandó el 12 de noviembre a la policía municipal y pidió apoyo de la policía estatal para golpear a esas familias inconformes cuando se manifestaban?
¿Y qué decir de la creciente inseguridad que se padece hasta en la propia cabecera municipal, donde a escasas dos calles de la presidencia, una niña fue asesinada, en octubre pasado, por dos ladrones, sin que hasta hoy se haya hecho justicia a ella y a su familia? En este municipio los asaltos son cotidianos. Y todavía se atrevió Medina a retirar a la policía y cerrar los módulos de vigilancia en San Isidro, donde habitan 25 mil familias.
Todos nos enteramos también de estas otras “geniales” obras de nuestro alcalde:
1) Su fracasado intento de crear una Gendarmería municipal, ilegal cuerpo policiaco, del que tuvo que desistirse gracias a la presión de la gente.
2) La contratación de una empresa privada encargada de hacer el cobro de impuesto predial y agua, y a la que dio facultades —ilegales por supuesto— de embargar a las familias que no puedan pagar.
3) En todo un año de “gobierno” ni una sola obra para prevenir inundaciones, y la gente sigue padeciendo pérdidas en sus bienes y en la construcción de sus casas.
4) Y ya ni hablar de su mina de oro, un corralón clandestino que usaba para extorsionar y para el robo de vehículos, y que finalmente tuvo que clausurar la Procuraduría del estado. Claro, el influyente señor Medina nunca pagó por estos delitos.
Y para no aburrir más al amable lector, sólo diremos que si ésa es la situación en esos aspectos, en los demás estamos peor, ya que en todo un año no fue construida ni la más sencilla clínica; no se conformó con negar todo tipo de apoyo a las escuelas, sino llegó al extremo de retirar becas a los alumnos sobresalientes, como a los de la Primaria Citlalmina, de San Isidro. Nada de nada en salud ni en educación ni en creación de empleos.
Pero eso sí, el alcalde pagó multitud de anuncios espectaculares, lonas impresas y pintas en bardas agradeciendo al Gobernador “el apoyo al municipio de La Paz”, es decir usó de parapeto al Gobernador para dar la ilusión de que en La Paz abundan las obras. Pero el ciudadano común ya no cree semejantes fraudes.
El nulo trabajo y las maniobras del señor Medina han generado gran descontento en la población trabajadora y honrada de La Paz, que es la mayoría, por lo que el próximo lunes 2 de diciembre cuatro mil ciudadanos acudirán al primer informe de “labores” del señor presidente municipal pero no para echarle porras, sino para manifestar y expresar, de manera respetuosa pero enérgica, su descontento con este mal gobierno.
Al ciudadano de La Paz recordamos que sólo la unión puede hacer que los malos gobernantes corrijan; por lo que le hacemos la atenta invitación a que se una a esta justa manifestación.
Por el contrario, por ejemplo, aun sin contar con la aprobación de la población en lo que respecta a la remodelación de la Plaza principal, el señor Medina se salió con la suya y ahora está en proceso esa costosísima obra, que no tendría nada de malo si no hubiera necesidades mucho más importantes que atender.
Pero no es todo. El tiradero a cielo abierto de San Sebastián sigue siendo un grave foco de infección, pese a que la Secretaría de Medio Ambiente lo había clausurado desde la pasada administración; de nada han valido las justificadas quejas de la población, y por el contrario “alguien” sólo ordena incendiarlo periódicamente para poder seguir tirando basura.
Y ahora, y también pese a las quejas de los habitantes de la colonia Carlos Hank González, Medina convertirá una zona de esa localidad en un nuevo tiradero a cielo abierto, ahora pues, tendremos dos tiraderos a cielo abierto en La Paz. Ésas son las obras de Medina Cabrera. Por cierto ¿Dirá Medina en su informe que en lugar de atender la petición de los habitantes de la Hank González, mandó el 12 de noviembre a la policía municipal y pidió apoyo de la policía estatal para golpear a esas familias inconformes cuando se manifestaban?
¿Y qué decir de la creciente inseguridad que se padece hasta en la propia cabecera municipal, donde a escasas dos calles de la presidencia, una niña fue asesinada, en octubre pasado, por dos ladrones, sin que hasta hoy se haya hecho justicia a ella y a su familia? En este municipio los asaltos son cotidianos. Y todavía se atrevió Medina a retirar a la policía y cerrar los módulos de vigilancia en San Isidro, donde habitan 25 mil familias.
Todos nos enteramos también de estas otras “geniales” obras de nuestro alcalde:
1) Su fracasado intento de crear una Gendarmería municipal, ilegal cuerpo policiaco, del que tuvo que desistirse gracias a la presión de la gente.
2) La contratación de una empresa privada encargada de hacer el cobro de impuesto predial y agua, y a la que dio facultades —ilegales por supuesto— de embargar a las familias que no puedan pagar.
3) En todo un año de “gobierno” ni una sola obra para prevenir inundaciones, y la gente sigue padeciendo pérdidas en sus bienes y en la construcción de sus casas.
4) Y ya ni hablar de su mina de oro, un corralón clandestino que usaba para extorsionar y para el robo de vehículos, y que finalmente tuvo que clausurar la Procuraduría del estado. Claro, el influyente señor Medina nunca pagó por estos delitos.
Y para no aburrir más al amable lector, sólo diremos que si ésa es la situación en esos aspectos, en los demás estamos peor, ya que en todo un año no fue construida ni la más sencilla clínica; no se conformó con negar todo tipo de apoyo a las escuelas, sino llegó al extremo de retirar becas a los alumnos sobresalientes, como a los de la Primaria Citlalmina, de San Isidro. Nada de nada en salud ni en educación ni en creación de empleos.
Pero eso sí, el alcalde pagó multitud de anuncios espectaculares, lonas impresas y pintas en bardas agradeciendo al Gobernador “el apoyo al municipio de La Paz”, es decir usó de parapeto al Gobernador para dar la ilusión de que en La Paz abundan las obras. Pero el ciudadano común ya no cree semejantes fraudes.
El nulo trabajo y las maniobras del señor Medina han generado gran descontento en la población trabajadora y honrada de La Paz, que es la mayoría, por lo que el próximo lunes 2 de diciembre cuatro mil ciudadanos acudirán al primer informe de “labores” del señor presidente municipal pero no para echarle porras, sino para manifestar y expresar, de manera respetuosa pero enérgica, su descontento con este mal gobierno.
Al ciudadano de La Paz recordamos que sólo la unión puede hacer que los malos gobernantes corrijan; por lo que le hacemos la atenta invitación a que se una a esta justa manifestación.
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