Ciudad de México.- Desde 2012, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) alertó del riesgo que tiene construir infraestructura aeroportuaria en el Lago de Texcoco.
Por ello, durante la administración del ex expresidente Felipe Calderón Hinojosa, el proyecto de la nueva terminal aérea en esta zona fue descartado.
El secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, dio a conocer el martes pasado que cuenta con una recomendación de empresas especializadas para realizar un proyecto de ampliación del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) en terrenos ubicados en el costado oriente del aeropuerto, zona aledaña al Lago de Texcoco.
El funcionario detalló que disponen de terrenos federales que van de los 4 mil 500 a las 5 mil 500 hectáreas. Incluso, dijo que las empresas especializadas van a iniciar el trabajo en los proyectos correspondientes a efecto de presentar cuál sería el diseño de ingeniería, el arquitectónico y el de obra del proyecto que, sin duda, comentó, tiene una gran importancia para la capital en razón de la saturación del AICM.
Conagua había presentado al expresidente Felipe Calderón el estudio “Conclusiones sobre la Factibilidad del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México en el Lago de Texcoco, desde el Punto de Vista Hidrológico”, en el que señala que esta zona presenta hundimientos acelerados que van de los 13 a los 20 centímetros por año y es altamente riesgosa por la presencia de tormentas de fuerte intensidad que provocan inundaciones.
El documento explica que el Lago de Texcoco es el único espacio para la regulación de los ríos del oriente de la Ciudad de México y apoyo fundamental para la regulación de la vertiente poniente de la cuenca, de ahí que sin esta zona de amortiguamiento, la ciudad puede quedar expuesta a una catástrofe hídrica en eventos extremos, como se prevé ocurrirán por el cambio climático.
El organismo había señalado las ventajas de construir el nuevo aeropuerto en Tizayuca, porque tiene mejores condiciones meteorológicas y más barato que la opción de Texcoco.
Mencionó que fomentar el centralismo puede llevar al colapso de varios componentes de la zona metropolitana que ahora se encuentra en una situación crítica, particularmente en abasto de agua y control de inundaciones.
El ex director de Conagua, José Luis Luege Tamargo aseguró que en ese momento recomendó el desarrollo de varios aeropuertos en la región, como una manera de equilibrar el crecimiento del centro del país y distribuir los beneficios que origina la actividad aérea.
Al respecto, Alejandro Bravo, socio líder de la Industria de Transporte de la firma KPMG, señaló que el proyecto de ampliación del AICM debe tratarse de un nuevo aeropuerto que sustituya al actual, pues resulta más compleja una ampliación que la edificación de una nueva terminal aérea.
El especialista calculó el costo de esta nueva terminal en 100 mil millones de pesos.
Dadas las características del proyecto recomendado a la SCT, la mejor opción es que sea nuevo en su totalidad y el actual deje de operar, añadió Alejandro Bravo. “La sugerencia que se ha dado es que prácticamente este nuevo aeropuerto estaría tomando toda la actividad de la ciudad de México y el actual aeropuerto tiene que dejar de operar”, explicó.
Dijo que la viabilidad de una nueva terminal aérea es mayor, ya que existen nuevas tecnologías y nueva infraestructura, por lo que resulta más barato construir uno nuevos en lugar de mejorar el que se tiene.
Por ello, durante la administración del ex expresidente Felipe Calderón Hinojosa, el proyecto de la nueva terminal aérea en esta zona fue descartado.
El secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, dio a conocer el martes pasado que cuenta con una recomendación de empresas especializadas para realizar un proyecto de ampliación del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) en terrenos ubicados en el costado oriente del aeropuerto, zona aledaña al Lago de Texcoco.
El funcionario detalló que disponen de terrenos federales que van de los 4 mil 500 a las 5 mil 500 hectáreas. Incluso, dijo que las empresas especializadas van a iniciar el trabajo en los proyectos correspondientes a efecto de presentar cuál sería el diseño de ingeniería, el arquitectónico y el de obra del proyecto que, sin duda, comentó, tiene una gran importancia para la capital en razón de la saturación del AICM.
Conagua había presentado al expresidente Felipe Calderón el estudio “Conclusiones sobre la Factibilidad del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México en el Lago de Texcoco, desde el Punto de Vista Hidrológico”, en el que señala que esta zona presenta hundimientos acelerados que van de los 13 a los 20 centímetros por año y es altamente riesgosa por la presencia de tormentas de fuerte intensidad que provocan inundaciones.
El documento explica que el Lago de Texcoco es el único espacio para la regulación de los ríos del oriente de la Ciudad de México y apoyo fundamental para la regulación de la vertiente poniente de la cuenca, de ahí que sin esta zona de amortiguamiento, la ciudad puede quedar expuesta a una catástrofe hídrica en eventos extremos, como se prevé ocurrirán por el cambio climático.
El organismo había señalado las ventajas de construir el nuevo aeropuerto en Tizayuca, porque tiene mejores condiciones meteorológicas y más barato que la opción de Texcoco.
Mencionó que fomentar el centralismo puede llevar al colapso de varios componentes de la zona metropolitana que ahora se encuentra en una situación crítica, particularmente en abasto de agua y control de inundaciones.
El ex director de Conagua, José Luis Luege Tamargo aseguró que en ese momento recomendó el desarrollo de varios aeropuertos en la región, como una manera de equilibrar el crecimiento del centro del país y distribuir los beneficios que origina la actividad aérea.
Al respecto, Alejandro Bravo, socio líder de la Industria de Transporte de la firma KPMG, señaló que el proyecto de ampliación del AICM debe tratarse de un nuevo aeropuerto que sustituya al actual, pues resulta más compleja una ampliación que la edificación de una nueva terminal aérea.
El especialista calculó el costo de esta nueva terminal en 100 mil millones de pesos.
Dadas las características del proyecto recomendado a la SCT, la mejor opción es que sea nuevo en su totalidad y el actual deje de operar, añadió Alejandro Bravo. “La sugerencia que se ha dado es que prácticamente este nuevo aeropuerto estaría tomando toda la actividad de la ciudad de México y el actual aeropuerto tiene que dejar de operar”, explicó.
Dijo que la viabilidad de una nueva terminal aérea es mayor, ya que existen nuevas tecnologías y nueva infraestructura, por lo que resulta más barato construir uno nuevos en lugar de mejorar el que se tiene.
Notimex
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