MEXICANOS AL GRITO DE … ¿DE QUÉ?
Bienvenidos al México de la modernización – aquella que hasta la fecha no encontramos pero siempre buscamos; siempre bien acompañada de la promesa eterna de un futuro mejor – aunque nunca alcanzada.
Celebramos el Doscientos cuatro aniversario del Grito de Independencia de nuestro país, aquel que representó un cambio dentro de toda la sociedad en su época. Pues bien, ellos tenían cuantiosos motivos para acudir, gritar y levantarse en armas. Sin embargo, hoy en día nuestros motivos para gritar, unirnos y apoyarnos se han visto “deformados” por la transformación en las prioridades de cada persona, distorsionándose de esta manera los valores y ejes que deberían regir nuestra comunidad, tales como solidaridad, honestidad, justicia, etc., y que dan lugar a un círculo vicioso en donde la unión por las causas sociales, solo se dé por dar unos ejemplos, en el fútbol o en celebraciones nacionales que mucho han perdido de su concepto original.
El grito se puede definir como una manifestación vehemente de un sentimiento general, entonces pues, gritemos juntos y levantemos la voz por todos aquellos que de una forma u otra están pasando por diferentes peripecias sin encontrar respuesta de las autoridades y de nosotros como sociedad.
Un ejemplo claro es el apoyo que debemos brindar a todas las personas afectadas en sus personas y en sus bienes a causa de la minera Grupo México que de manera criminal vertió desechos altamente tóxicos dentro del río Sonora, y que no conforme con un primer hecho y después de haber “limitado” los daños, vuelve a ocurrir otro accidente es realmente alarmante. No podemos pensar que estamos ajenos a su daño, ya que no solo afecta a las personas “cercanas”, si no que, afecta todos y cada uno de los ámbitos de una sociedad – política, económica, ambiental y social – y que más allá de un reparo meramente económico -al igual que sucedió con el funcionario público que fue inhabilitado por 20 años debido a las fallas en la línea 12 del metro- entonces por qué no quitar la concesión a una minera que pese a todos los recursos económicos, políticos, intelectuales y de investigación con que cuenta, no puede hacerse cargo de sus desechos. Debería ser inmediata la cancelación de su concesión hasta que demuestre que ha realizado los trabajos necesarios para evitar tragedias tan lamentables como la ya mencionada. Porque sólo dejan amargas huellas de gran impunidad en nuestro país al tratarse del segundo hombre más rico de México.
Otro ejemplo, es el huracán Odile que golpeó recientemente la costa de Baja California Sur, y en donde de nueva cuenta, nuestra falta de cultura de apoyo queda latente ante los numerosos robos no solo de artículos de primera necesidad tales como agua, sino también de diversos electrodomésticos, bebidas alcohólicas, etc. La ayuda comenzó a llegar, víveres, medicinas, el anuncio de la condonación de impuestos representan solamente paliativos ínfimos para aquellas personas que han perdido casa, trabajo, incluso algunos a sus familiares. ¿Qué sería aquello que de forma “más práctica” me puede ayudar a resistir? Será por eso el robo de otros artículos que no son de primera necesidad. Los hechos no se justifican, se cuestionan. Las condiciones de vida de nuestro México en general siguen siendo pesarosamente “mucho para pocos, poco para muchos” por eso ayudemos al prójimo en lo que esté al alcance de nuestras posibilidades, impulsemos una mayor unión, y sensibilidad, cooperemos para consolidar la paz entre nosotros. Retomando la paz, que es uno de los principales ideales no sólo de los mexicanos sino del mundo, y en este mes donde además de la celebración del día de la Independencia también conmemoramos el Día Internacional de la Paz “21 de Septiembre”. Reemprendamos su concepto para que esta se dé no solo entre Estados sino también entre comunidades y personas, rememorando que se requiere de la cooperación y tolerancia de todos.
Asimismo gritemos y no dejemos pasar el hecho atroz y poco esclarecido que ocurrió el 30 de junio en el Estado de México -donde tras la declaración donde el gobierno aseguraba que 21 jóvenes fueron abatidos en un enfrentamiento con el ejército- hoy en día está en duda después de que un testimonio y la evidencia física apuntan a que fue una ejecución del ejército. Gritemos por una averiguación clara, limpia, veraz y sobre todo justa, para poder tener certidumbre sobre lo ocurrido en Tlatlaya y sobre todo gritemos por tener paz en la sufrida sociedad mexicana. Unámonos a lo pronunciado por Vivanco a The Associated Press: “Es muy importante que mantengamos la presión sobre las autoridades para que pronto produzcan la información para que sea examinada por el público en México”. Clamar y reclamar justicia es parte de un derecho fundamental, no solo nacional sino internacional.
A todo este tipo de causas es a las cuales les exhortamos en Bamba Política, a levantar la voz, a gritar hacia los cuatro vientos para que sea escuchada en cada rincón y sobre todo que encuentren el apoyo social las personas que lo pidan y necesiten. Que no se topen con una pared de indiferencia o la respuesta a su grito sea la voz del silencio.
Gritemos por México, por las personas que luchamos por y para él, modernicemos nuestros sentimientos volviéndolos actuales y uniéndonos por las luchas presentes.
¡Mexicanos al grito de todos y por todos, que re tiemble en su centro la tierra, al sonoro rugir de las voces unidas por aquellas personas que más que prójimos seamos siempre hermanos!.
Bienvenidos al México de la modernización – aquella que hasta la fecha no encontramos pero siempre buscamos; siempre bien acompañada de la promesa eterna de un futuro mejor – aunque nunca alcanzada.
Celebramos el Doscientos cuatro aniversario del Grito de Independencia de nuestro país, aquel que representó un cambio dentro de toda la sociedad en su época. Pues bien, ellos tenían cuantiosos motivos para acudir, gritar y levantarse en armas. Sin embargo, hoy en día nuestros motivos para gritar, unirnos y apoyarnos se han visto “deformados” por la transformación en las prioridades de cada persona, distorsionándose de esta manera los valores y ejes que deberían regir nuestra comunidad, tales como solidaridad, honestidad, justicia, etc., y que dan lugar a un círculo vicioso en donde la unión por las causas sociales, solo se dé por dar unos ejemplos, en el fútbol o en celebraciones nacionales que mucho han perdido de su concepto original.
El grito se puede definir como una manifestación vehemente de un sentimiento general, entonces pues, gritemos juntos y levantemos la voz por todos aquellos que de una forma u otra están pasando por diferentes peripecias sin encontrar respuesta de las autoridades y de nosotros como sociedad.
Un ejemplo claro es el apoyo que debemos brindar a todas las personas afectadas en sus personas y en sus bienes a causa de la minera Grupo México que de manera criminal vertió desechos altamente tóxicos dentro del río Sonora, y que no conforme con un primer hecho y después de haber “limitado” los daños, vuelve a ocurrir otro accidente es realmente alarmante. No podemos pensar que estamos ajenos a su daño, ya que no solo afecta a las personas “cercanas”, si no que, afecta todos y cada uno de los ámbitos de una sociedad – política, económica, ambiental y social – y que más allá de un reparo meramente económico -al igual que sucedió con el funcionario público que fue inhabilitado por 20 años debido a las fallas en la línea 12 del metro- entonces por qué no quitar la concesión a una minera que pese a todos los recursos económicos, políticos, intelectuales y de investigación con que cuenta, no puede hacerse cargo de sus desechos. Debería ser inmediata la cancelación de su concesión hasta que demuestre que ha realizado los trabajos necesarios para evitar tragedias tan lamentables como la ya mencionada. Porque sólo dejan amargas huellas de gran impunidad en nuestro país al tratarse del segundo hombre más rico de México.
Otro ejemplo, es el huracán Odile que golpeó recientemente la costa de Baja California Sur, y en donde de nueva cuenta, nuestra falta de cultura de apoyo queda latente ante los numerosos robos no solo de artículos de primera necesidad tales como agua, sino también de diversos electrodomésticos, bebidas alcohólicas, etc. La ayuda comenzó a llegar, víveres, medicinas, el anuncio de la condonación de impuestos representan solamente paliativos ínfimos para aquellas personas que han perdido casa, trabajo, incluso algunos a sus familiares. ¿Qué sería aquello que de forma “más práctica” me puede ayudar a resistir? Será por eso el robo de otros artículos que no son de primera necesidad. Los hechos no se justifican, se cuestionan. Las condiciones de vida de nuestro México en general siguen siendo pesarosamente “mucho para pocos, poco para muchos” por eso ayudemos al prójimo en lo que esté al alcance de nuestras posibilidades, impulsemos una mayor unión, y sensibilidad, cooperemos para consolidar la paz entre nosotros. Retomando la paz, que es uno de los principales ideales no sólo de los mexicanos sino del mundo, y en este mes donde además de la celebración del día de la Independencia también conmemoramos el Día Internacional de la Paz “21 de Septiembre”. Reemprendamos su concepto para que esta se dé no solo entre Estados sino también entre comunidades y personas, rememorando que se requiere de la cooperación y tolerancia de todos.
Asimismo gritemos y no dejemos pasar el hecho atroz y poco esclarecido que ocurrió el 30 de junio en el Estado de México -donde tras la declaración donde el gobierno aseguraba que 21 jóvenes fueron abatidos en un enfrentamiento con el ejército- hoy en día está en duda después de que un testimonio y la evidencia física apuntan a que fue una ejecución del ejército. Gritemos por una averiguación clara, limpia, veraz y sobre todo justa, para poder tener certidumbre sobre lo ocurrido en Tlatlaya y sobre todo gritemos por tener paz en la sufrida sociedad mexicana. Unámonos a lo pronunciado por Vivanco a The Associated Press: “Es muy importante que mantengamos la presión sobre las autoridades para que pronto produzcan la información para que sea examinada por el público en México”. Clamar y reclamar justicia es parte de un derecho fundamental, no solo nacional sino internacional.
A todo este tipo de causas es a las cuales les exhortamos en Bamba Política, a levantar la voz, a gritar hacia los cuatro vientos para que sea escuchada en cada rincón y sobre todo que encuentren el apoyo social las personas que lo pidan y necesiten. Que no se topen con una pared de indiferencia o la respuesta a su grito sea la voz del silencio.
Gritemos por México, por las personas que luchamos por y para él, modernicemos nuestros sentimientos volviéndolos actuales y uniéndonos por las luchas presentes.
¡Mexicanos al grito de todos y por todos, que re tiemble en su centro la tierra, al sonoro rugir de las voces unidas por aquellas personas que más que prójimos seamos siempre hermanos!.
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