Estado de México.- Personal de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) está incurriendo en abuso de autoridad y de sustento legal en las verificaciones que está realizando de los instrumentos de medición, como son las básculas con que cuentan los negocios.
Es un abuso de autoridad, una falta de sustento legal porque están visitando negocios, inmovilizando instrumentos de medición, cuando no hacen el protocolo de verificación correspondiente, acusó el presidente de la Cámara de la Industria de la Masa y la Tortilla en el valle de Toluca, Nemesio Figueroa Rojas.
Ejemplificó que llegan los verificadores a un negocio que tiene una báscula de 400 kilos, ellos deben hacer todo un protocolo de cómo verificar este instrumento de medición, haciendo 45 ejercicios y ellos sólo hacen nueve; aun así han hecho inmovilizaciones.
"Estuve este miércoles con compañeros del mercado Hidalgo en Toluca, en una tocinería, a la cual en primera, le imponen la sanción cuando no estaban trabajando, ya que fue en Semana Santa y los propietarios no dieron servicio, aprovecharon para pintar", dijo.
Al mover la báscula para que pudieran hacerlo, se desajusta y habiendo otras tres básculas, inmovilizaron ésta, denunció el dirigente empresarial.
Además, expresó, el personal de Profeco argumentó que la Unidad de Verificación Autorizada (UVA) sólo puede vender las calcomanías, cuando hay una facultad establecida en el Diario Oficial de la Federación a realizar la calibración de los instrumentos de medición y es menos trámite que con la Profeco.
El personal de esta dependencia advirtió a este negocio, aseguró Figueroa Rojas, que si no verificaban con la Profeco, no tendría valor; adicionalmente, el dueño del negocio no estaba, manifestó.
Por ello, la Profeco -con quien ya hubo una reunión previa acerca de este tema- está inmovilizando instrumentos, aunque sin el protocolo adecuado, insistió el entrevistado, pues además, para hacer una visita deben de ir bajo un oficio de comisión ya específico y no lo llevaban en el caso mencionado.
Por otra parte, debe haber dos testigos presenciales desde que se inicia hasta que termina el procedimiento y lo que hacen es recurrir a cualquier "hijo de vecino", lamentó.
Consideramos, mencionó el presidente de la Cámara de la Masa y la Tortilla, que la procuraduría primero debe capacitar a su gente para cumplir todo el protocolo de verificación.
Indicó que se busca reunir a comerciantes, no sólo del giro de tortillerías, sino de otros gremios como panificadores, locatarios de mercados para acudir a plantear este problema al delegado de la Profeco en esta zona para plantearle todas estas irregularidades.
Es un abuso de autoridad, una falta de sustento legal porque están visitando negocios, inmovilizando instrumentos de medición, cuando no hacen el protocolo de verificación correspondiente, acusó el presidente de la Cámara de la Industria de la Masa y la Tortilla en el valle de Toluca, Nemesio Figueroa Rojas.
Ejemplificó que llegan los verificadores a un negocio que tiene una báscula de 400 kilos, ellos deben hacer todo un protocolo de cómo verificar este instrumento de medición, haciendo 45 ejercicios y ellos sólo hacen nueve; aun así han hecho inmovilizaciones.
"Estuve este miércoles con compañeros del mercado Hidalgo en Toluca, en una tocinería, a la cual en primera, le imponen la sanción cuando no estaban trabajando, ya que fue en Semana Santa y los propietarios no dieron servicio, aprovecharon para pintar", dijo.
Al mover la báscula para que pudieran hacerlo, se desajusta y habiendo otras tres básculas, inmovilizaron ésta, denunció el dirigente empresarial.
Además, expresó, el personal de Profeco argumentó que la Unidad de Verificación Autorizada (UVA) sólo puede vender las calcomanías, cuando hay una facultad establecida en el Diario Oficial de la Federación a realizar la calibración de los instrumentos de medición y es menos trámite que con la Profeco.
El personal de esta dependencia advirtió a este negocio, aseguró Figueroa Rojas, que si no verificaban con la Profeco, no tendría valor; adicionalmente, el dueño del negocio no estaba, manifestó.
Por ello, la Profeco -con quien ya hubo una reunión previa acerca de este tema- está inmovilizando instrumentos, aunque sin el protocolo adecuado, insistió el entrevistado, pues además, para hacer una visita deben de ir bajo un oficio de comisión ya específico y no lo llevaban en el caso mencionado.
Por otra parte, debe haber dos testigos presenciales desde que se inicia hasta que termina el procedimiento y lo que hacen es recurrir a cualquier "hijo de vecino", lamentó.
Consideramos, mencionó el presidente de la Cámara de la Masa y la Tortilla, que la procuraduría primero debe capacitar a su gente para cumplir todo el protocolo de verificación.
Indicó que se busca reunir a comerciantes, no sólo del giro de tortillerías, sino de otros gremios como panificadores, locatarios de mercados para acudir a plantear este problema al delegado de la Profeco en esta zona para plantearle todas estas irregularidades.
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