Ciudad de México.- Luego de casi seis años de jaloneos entre el gobierno federal y el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), inhabilitado tras la extinción de Luz y Fuerza del Centro (LyFC), ambas partes llegaron a un acuerdo.
El gobierno otorgaría al sindicato activos que podría explotar durante 30 años a cambio de que el gremio encabezado por Marín Esparza renuncie al pasivo laboral de 80 mil millones de pesos.
El diario “Reforma” publica una entrevista con Joao Parreira, presidente ejecutivo de América Latina de Mota-Engil, quien reconoció que el derecho concedido al SME para explotar por 30 años un parque de generación eléctrica, fue parte de un acuerdo entre el sindicato y Gobernación en el que, según él, su firma no participó.
Parreira refirió el acercamiento entre el SME y Mota-Engil se remonta a 2013, cuando trabajadores participaron en proyectos de Mota-Engil en Panamá y Perú.
Recordó que, para poder explotar ese parque, que operaba LyFC, el sindicato conformó la cooperativa “LF Centro” con Mota-Engil, empresa que ostenta 51% de la sociedad y afirmó que la firma no tiene ninguna responsabilidad con Segob, ni con el gobierno federal.
El derecho de explotación, dijo, corresponde al SME, y este a su vez, “transfiere ese derecho de explotación a la nueva sociedad que se conformó”, es decir a LF Centro/ Mota-Engil que ahora llevará el nombre de Fenix.
Parreira dijo a “Reforma” que una vez que el SME renunció al pasivo laboral de los trabajadores que no aceptaron su liquidación tras la extinción de LyFC, obtuvo el derecho de operar 14 plantas hidroeléctricas y cuatro plantas de ciclo combinado ubicadas en el Estado de México, Distrito Federal, Puebla, Hidalgo y Tlaxcala.
Mota no pagó un solo peso por el parque y contratará a trabajadores del SME para operar las plantas y aportará la inversión para reactivarlas.
Sin embargo, para ello será necesario que el sindicato y el Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE) firmen el convenio de extinción del fondo liquidador de los extrabajadores de LyFC.
Ya como sociedad Fenix, empresa y sindicato participarán en la primera subasta eléctrica convocada por la Secretaría de Energía (Sener) en octubre próximo y según Parreira arrancarán operación antes del 1 de enero de 2016 cuando inicia el Mercado Eléctrico Mayorista.
En los próximos tres años, detalló, invertirán cinco mil millones de pesos en la rehabilitación del parque a fin de incrementar de 250 a 400 megawatts su capacidad e invertirán 800 millones de dólares en la construcción de una nueva planta de ciclo combinado con capacidad de 900 megawatts en el terreno de la antigua central termoeléctrica Jorge Luque.
El gobierno otorgaría al sindicato activos que podría explotar durante 30 años a cambio de que el gremio encabezado por Marín Esparza renuncie al pasivo laboral de 80 mil millones de pesos.
El diario “Reforma” publica una entrevista con Joao Parreira, presidente ejecutivo de América Latina de Mota-Engil, quien reconoció que el derecho concedido al SME para explotar por 30 años un parque de generación eléctrica, fue parte de un acuerdo entre el sindicato y Gobernación en el que, según él, su firma no participó.
Parreira refirió el acercamiento entre el SME y Mota-Engil se remonta a 2013, cuando trabajadores participaron en proyectos de Mota-Engil en Panamá y Perú.
Recordó que, para poder explotar ese parque, que operaba LyFC, el sindicato conformó la cooperativa “LF Centro” con Mota-Engil, empresa que ostenta 51% de la sociedad y afirmó que la firma no tiene ninguna responsabilidad con Segob, ni con el gobierno federal.
El derecho de explotación, dijo, corresponde al SME, y este a su vez, “transfiere ese derecho de explotación a la nueva sociedad que se conformó”, es decir a LF Centro/ Mota-Engil que ahora llevará el nombre de Fenix.
Parreira dijo a “Reforma” que una vez que el SME renunció al pasivo laboral de los trabajadores que no aceptaron su liquidación tras la extinción de LyFC, obtuvo el derecho de operar 14 plantas hidroeléctricas y cuatro plantas de ciclo combinado ubicadas en el Estado de México, Distrito Federal, Puebla, Hidalgo y Tlaxcala.
Mota no pagó un solo peso por el parque y contratará a trabajadores del SME para operar las plantas y aportará la inversión para reactivarlas.
Sin embargo, para ello será necesario que el sindicato y el Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE) firmen el convenio de extinción del fondo liquidador de los extrabajadores de LyFC.
Ya como sociedad Fenix, empresa y sindicato participarán en la primera subasta eléctrica convocada por la Secretaría de Energía (Sener) en octubre próximo y según Parreira arrancarán operación antes del 1 de enero de 2016 cuando inicia el Mercado Eléctrico Mayorista.
En los próximos tres años, detalló, invertirán cinco mil millones de pesos en la rehabilitación del parque a fin de incrementar de 250 a 400 megawatts su capacidad e invertirán 800 millones de dólares en la construcción de una nueva planta de ciclo combinado con capacidad de 900 megawatts en el terreno de la antigua central termoeléctrica Jorge Luque.
Proceso
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