Veracruz, Ver.- El alcalde del puerto de Veracruz, Ramón Poo Gil, de vacaciones, y los integrantes de Antorcha Campesina que desde hace tres días se apoderaron del zócalo de la ciudad y puerto, disfrutan a sus anchas de la ausencia de autoridad para bloquear el paso peatonal, dar una más deprimente imagen del centro a los pocos turistas que andan por allí, y nadie interviene para dialogar con ellos.
Los antorchistas, "consentidos" del gobierno porque nunca por lo menos les amenazan con desalojarlos, provienen de varias colonias de la periferia, y exigen obras y servicios para esos lugares como drenaje sanitario y pluvial, agua, pavimentación, guarniciones y banquetas, y amenazan con "mantener la lucha" el tiempo que sea necesario, esto es, hasta que regrese el alcalde, porque dicen que sólo hablarán con él y con nadie más.
Aunque quien sabe si dialogar con el alcalde porteño les sirva de algo, pues seguramente los va a engañar prometiéndoles las perlas de la virgen, como lo hizo con los ediles a los que les dijo inicialmente que se ausentaría de la ciudad y puerto "por unos días", por supuestas "cuestiones personales", y luego ha salido con que en realidad si iba a tomar unos días de vacaciones, con eso que el pobre ha trabajado "arduamente" por Veracruz, lo que no se nota, porque el puerto sigue estando igual de abandonado como luce desde hace años.
Gobernantes
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