Ciudad de México.- Al robo más o menos frecuente de flores, lápidas y esculturas en los panteones de la ciudad se sumó la exhumación ilegal de un cuerpo en los últimos meses.
De acuerdo con estadísticas de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, existen averiguaciones previas dentro de panteones por una exhumación, otra por inhumación, siete por robo de objetos, seis por daño en propiedad ajena, dos por lesiones dolosas, otro tanto por robo a transeúnte y una por cada uno de los siguientes delitos: narcomenudeo, amenazas, robo a negocio, robo de vehículo y violación.
Todo los hechos fueron cometidos entre enero de 2014 y septiembre de este año.
“Tenemos nosotros 17 averiguaciones previas en 2014 y por lo que hace de enero a septiembre de 2015 tenemos un registro de ocho averiguaciones. La delegación donde se reporta la mayor cantidad es Miguel Hidalgo, con ocho eventos, e Iztapalapa, con siete”, detalló el subprocurador de Averiguaciones Previas Desconcentradas de la PGJDF, Óscar Montes de Oca Rosales.
Tlalpan y Xochimilco ocupan el segundo puesto, con dos averiguaciones previas cada una, y después se ubican Álvaro Obregón, Benito Juárez, Cuajimalpa, Cuauhtémoc, Gustavo A. Madero y Tláhuac, con una cada una.
Sin embargo, existe un universo de robos y daños que no llegan ante las autoridades porque no se denuncian.
Este diario visitó los panteones Francés y Español, en la delegación Miguel Hidalgo, donde reposan los restos de familias prominentes en el ámbito empresarial, cultural y del espectáculo, los cuales son objeto de diversos actos delictivos.
Lápidas, bustos, esculturas y placas de bronce son los objetos de mayor interés para los ladrones, quienes aprovechan la poca vigilancia en los cementerios.
“Se meten y roban las letras de bronce o bustos. Nos tocó recientemente que se llevaron la tapa de una tumba de un metro 20 centímetros por casi dos metros cuarenta. Hubo un tiempo en que estuvieron asaltando a los visitantes por la tarde”, relató un cuidador del Panteón Francés, en la colonia Deportiva Pensil.
Incluso advierte: “En la tarde no vengan; el panteón se queda solo y hay riesgos”.
En tanto, el lujo del Panteón Español está exhibido en las tumbas de Alejandro Mundet o Gerardo Cortes Langarica –que es conocida como la tumba de los ángeles, por sus esculturas–, la tumba de Félix Aramburuzabala y la de Riverón Jiménez de la Cruz, que se encuentra blindada.
Pero esa misma riqueza contrasta con el temor de los trabajadores del lugar.
“Falta vigilancia. Está descuidado. Antes las calzadas estaban en mejor estado. Las personas que están enterradas son personalidades y se paga un impuesto. Debería haber más seguridad. Vengo desde 1972 a visitar a los señores Aramburuzabala y ha bajado la calidad”, dijo una trabajadora de la familia.
En el panteón San Francisco, ubicado en la delegación La Magdalena Contreras, donde se corroboró que la mayoría de los delitos que se cometen son el robo de objetos de las lápidas y el daño a las mismas.
Virginia Bustamante Evangelista, trabajadora del panteón, explicó que es común que algunas personas roben flores o floreros para colocarlos en las lápidas de sus familiares.
Agregó que es normal que en las festividades de muertos la policía del DF monte guardias para evitar robos debido a la gran concentración de visitantes en los cementerios.
Puertas de aluminio y figuras religiosas son algunas de las cosas que son robadas, añadió Carlos Torres Soria, encargado del panteón de San Francisco.
De acuerdo con estadísticas de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, existen averiguaciones previas dentro de panteones por una exhumación, otra por inhumación, siete por robo de objetos, seis por daño en propiedad ajena, dos por lesiones dolosas, otro tanto por robo a transeúnte y una por cada uno de los siguientes delitos: narcomenudeo, amenazas, robo a negocio, robo de vehículo y violación.
Todo los hechos fueron cometidos entre enero de 2014 y septiembre de este año.
“Tenemos nosotros 17 averiguaciones previas en 2014 y por lo que hace de enero a septiembre de 2015 tenemos un registro de ocho averiguaciones. La delegación donde se reporta la mayor cantidad es Miguel Hidalgo, con ocho eventos, e Iztapalapa, con siete”, detalló el subprocurador de Averiguaciones Previas Desconcentradas de la PGJDF, Óscar Montes de Oca Rosales.
Tlalpan y Xochimilco ocupan el segundo puesto, con dos averiguaciones previas cada una, y después se ubican Álvaro Obregón, Benito Juárez, Cuajimalpa, Cuauhtémoc, Gustavo A. Madero y Tláhuac, con una cada una.
Sin embargo, existe un universo de robos y daños que no llegan ante las autoridades porque no se denuncian.
Este diario visitó los panteones Francés y Español, en la delegación Miguel Hidalgo, donde reposan los restos de familias prominentes en el ámbito empresarial, cultural y del espectáculo, los cuales son objeto de diversos actos delictivos.
Lápidas, bustos, esculturas y placas de bronce son los objetos de mayor interés para los ladrones, quienes aprovechan la poca vigilancia en los cementerios.
“Se meten y roban las letras de bronce o bustos. Nos tocó recientemente que se llevaron la tapa de una tumba de un metro 20 centímetros por casi dos metros cuarenta. Hubo un tiempo en que estuvieron asaltando a los visitantes por la tarde”, relató un cuidador del Panteón Francés, en la colonia Deportiva Pensil.
Incluso advierte: “En la tarde no vengan; el panteón se queda solo y hay riesgos”.
En tanto, el lujo del Panteón Español está exhibido en las tumbas de Alejandro Mundet o Gerardo Cortes Langarica –que es conocida como la tumba de los ángeles, por sus esculturas–, la tumba de Félix Aramburuzabala y la de Riverón Jiménez de la Cruz, que se encuentra blindada.
Pero esa misma riqueza contrasta con el temor de los trabajadores del lugar.
“Falta vigilancia. Está descuidado. Antes las calzadas estaban en mejor estado. Las personas que están enterradas son personalidades y se paga un impuesto. Debería haber más seguridad. Vengo desde 1972 a visitar a los señores Aramburuzabala y ha bajado la calidad”, dijo una trabajadora de la familia.
En el panteón San Francisco, ubicado en la delegación La Magdalena Contreras, donde se corroboró que la mayoría de los delitos que se cometen son el robo de objetos de las lápidas y el daño a las mismas.
Virginia Bustamante Evangelista, trabajadora del panteón, explicó que es común que algunas personas roben flores o floreros para colocarlos en las lápidas de sus familiares.
Agregó que es normal que en las festividades de muertos la policía del DF monte guardias para evitar robos debido a la gran concentración de visitantes en los cementerios.
Puertas de aluminio y figuras religiosas son algunas de las cosas que son robadas, añadió Carlos Torres Soria, encargado del panteón de San Francisco.
Excelsior
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