Monterrey, N.L.- La rivalidad entre los grupos liderados por Jorge Iván Hernández Cantú, alias ‘el Credo’, del Cártel del Golfo, y Juan Pedro Saldívar Farías, ‘el Z-27’, del Cártel de Los Zetas, ocasionó un motín en el penal de Topo Chico, en Nuevo León, que dejó un saldo de 49 muertos, entre ellos 5 calcinados, y 12 heridos, de acuerdo con el gobernador Jaime Rodríguez Calderón.
Entre las víctimas mortales del enfrentamiento se encuentran personas presas por delitos que van desde el robo de un autoestéreo, por trabajar como vigilante para el crimen organizado (halcones), narcomenudistas, secuestradores y personas vinculadas con asesinatos múltiples.
Uno de los casos que más llama la atención es el de Erick González Calzada, quien estaba preso por el robo de un autoestéreo cometido en Reynosa, Tamaulipas.
Casos similares ocurrieron con Luis Alejandro Ortiz Martínez, Luis Montemayor Torres y Juan Francisco Jesús Aguilar García, quienes estaban detenidos por robo de vehículos, aunque en el último caso, Aguilar García también estaba involucrado con bloqueos viales ocurridos en 2009, de acuerdo con un reporte del diario ABC de Monterrey.
Por el homicidio de una persona estaban presos Guadalupe Armando Graciano Rodríguez y Darío Sánchez Macías, mientras que Édgar Torres Dávila fue detenido y encarcelado por el asesinato de tres personas.
Francisco Villegas Ibarra y Miguel Ángel Gaytán Pardo estaban recluidos en el penal de Topo Chico por realizar labores de “halconeo” y narcomenudeo.
Los presos por casos de secuestro eran Robert Steve Segura Rivera y Damián Emanuel González Juárez, quienes eran acusados de participar en el plagio de Lorenzo Belden González. José Fabián Bernal Ortiz estaba vinculado con el secuestro de una mujer en Ciudad Juárez, Chihuahua.
Juan Moreno Solís estaba preso por ser implicado en el asesinato de Raúl y Fortino de la Garza, cuñados de Sergio Alanís Marroquín, líder del PRI en Nuevo León.
Miguel Ángel Salas Valdez es implicado en ejecuciones, narcomenudeo y cobro de piso.
Otros dos casos que también destacan son el de José Frías Mendoza, implicado en el asesinato de 17 integrantes del grupo Kombo Kolombia, y José Luis Rodríguez Huerta, vinculado a 16 asesinatos.
¿Quiénes encabezaban el enfrentamiento?
El conflicto entre Jorge Iván Hernández Cantú y Juan Pedro Saldívar Farías comenzó en noviembre, cuando el segundo fue trasladado del Cereso de Matamoros al penal de Topo Chico, donde ya estaba ‘El Credo’.
“(‘El Z-27’) vino a querer tomar el control del penal, cuando ahí había otra persona apodada ‘el Credo’, obviamente se enfrentan los dos grupos… al que traen es al ‘Z-27’ por una decisión absurda de un magistrado respecto a que este no necesitaba vigilancia extrema y mira lo que vino a provocar”, dijo el gobernador, en entrevista con Denise Maerker.
Jorge Iván Hernández Cantú, alias ‘el Credo’, fue detenido en noviembre de 2012, en Monterrey, durante un operativo que concluyó con la captura de 24 miembros del Cártel del Golfo, quienes confesaron haber cometido por lo menos 48 homicidios.
‘El Credo’ y su banda asesinaban y secuestraban a integrantes de otros grupos criminales queoperaban en los municipios de Monterrey, Guadalupe, San Nicolás, Apodaca, Juárez y Santiago, informó el entonces vocero del Gobierno de Nuevo León, Jorge Domene, y el procurador estatal, Adrián de la Garza.
De acuerdo con el diario ABC de Monterrey, Hernández Cantú controlaba parte del penal de Topo Chico.
El rival del ‘Credo’, Juan Pedro Saldívar Farías, alias ‘el Z-27’, era un líder regional del Cártel de Los Zetas hasta antes de ser detenido en 2013 por el delito de homicidio cometido contra el estadounidense David Hartley, en septiembre de 2013.
Entre las víctimas mortales del enfrentamiento se encuentran personas presas por delitos que van desde el robo de un autoestéreo, por trabajar como vigilante para el crimen organizado (halcones), narcomenudistas, secuestradores y personas vinculadas con asesinatos múltiples.
Uno de los casos que más llama la atención es el de Erick González Calzada, quien estaba preso por el robo de un autoestéreo cometido en Reynosa, Tamaulipas.
Casos similares ocurrieron con Luis Alejandro Ortiz Martínez, Luis Montemayor Torres y Juan Francisco Jesús Aguilar García, quienes estaban detenidos por robo de vehículos, aunque en el último caso, Aguilar García también estaba involucrado con bloqueos viales ocurridos en 2009, de acuerdo con un reporte del diario ABC de Monterrey.
Por el homicidio de una persona estaban presos Guadalupe Armando Graciano Rodríguez y Darío Sánchez Macías, mientras que Édgar Torres Dávila fue detenido y encarcelado por el asesinato de tres personas.
Francisco Villegas Ibarra y Miguel Ángel Gaytán Pardo estaban recluidos en el penal de Topo Chico por realizar labores de “halconeo” y narcomenudeo.
Los presos por casos de secuestro eran Robert Steve Segura Rivera y Damián Emanuel González Juárez, quienes eran acusados de participar en el plagio de Lorenzo Belden González. José Fabián Bernal Ortiz estaba vinculado con el secuestro de una mujer en Ciudad Juárez, Chihuahua.
Juan Moreno Solís estaba preso por ser implicado en el asesinato de Raúl y Fortino de la Garza, cuñados de Sergio Alanís Marroquín, líder del PRI en Nuevo León.
Miguel Ángel Salas Valdez es implicado en ejecuciones, narcomenudeo y cobro de piso.
Otros dos casos que también destacan son el de José Frías Mendoza, implicado en el asesinato de 17 integrantes del grupo Kombo Kolombia, y José Luis Rodríguez Huerta, vinculado a 16 asesinatos.
¿Quiénes encabezaban el enfrentamiento?
El conflicto entre Jorge Iván Hernández Cantú y Juan Pedro Saldívar Farías comenzó en noviembre, cuando el segundo fue trasladado del Cereso de Matamoros al penal de Topo Chico, donde ya estaba ‘El Credo’.
“(‘El Z-27’) vino a querer tomar el control del penal, cuando ahí había otra persona apodada ‘el Credo’, obviamente se enfrentan los dos grupos… al que traen es al ‘Z-27’ por una decisión absurda de un magistrado respecto a que este no necesitaba vigilancia extrema y mira lo que vino a provocar”, dijo el gobernador, en entrevista con Denise Maerker.
Jorge Iván Hernández Cantú, alias ‘el Credo’, fue detenido en noviembre de 2012, en Monterrey, durante un operativo que concluyó con la captura de 24 miembros del Cártel del Golfo, quienes confesaron haber cometido por lo menos 48 homicidios.
‘El Credo’ y su banda asesinaban y secuestraban a integrantes de otros grupos criminales queoperaban en los municipios de Monterrey, Guadalupe, San Nicolás, Apodaca, Juárez y Santiago, informó el entonces vocero del Gobierno de Nuevo León, Jorge Domene, y el procurador estatal, Adrián de la Garza.
De acuerdo con el diario ABC de Monterrey, Hernández Cantú controlaba parte del penal de Topo Chico.
El rival del ‘Credo’, Juan Pedro Saldívar Farías, alias ‘el Z-27’, era un líder regional del Cártel de Los Zetas hasta antes de ser detenido en 2013 por el delito de homicidio cometido contra el estadounidense David Hartley, en septiembre de 2013.
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