Estado de México.- Vecinos de San Mateo Otzacatipan afectados por las obras del distribuidor vial Miguel Alemán en el bulevar aeropuerto, reprocharon que a un año tres meses de que la construcción inició, muchos comercios han cerrado y un alto número de viviendas se han visto afectadas por una mayor inseguridad.
Además, les han dejado pasos para vehículos de sólo tres metros, donde apenas caben los camiones, aun cuando el proyecto era de nueve metros por calle y la mayoría están oscuras; por lo cual la gente está insegura, así que pidieron platicar con las autoridades, pues señalaron que requieren atención y diálogo.
Por ello, pidieron platicar con las autoridades, a fin de que les expliquen por qué han tardado tanto las obras, por qué la empresa cambió el proyecto original y acusaron que los cambios en las medidas de las vialidades impactarán en falta de movilidad en la zona y en riesgos para conductores, peatones y para quienes viven en la zona.
"Están reduciendo el ancho de las vialidades que era de nueve metros y los están dejando de tres metros para evitar indemnizaciones, pues autoridades deberían pagar por las afectaciones a los terrenos de los vecinos, ya que inicialmente se dijo que habría expropiaciones", explicaron.
Los vecinos advirtieron que aun cuando el avance en la obras es del 80 por ciento, más del 90 por ciento de los negocios se vieron afectados con las obras porque la gente dejó de pasar por ahí; así que las pérdidas económicas han sido muy altas.
También reclamaron la lentitud del juez cuarto de distrito en materia de amparo en el juicio 1299/2014 que involucra a 33 ejidatarios, pues hasta el momento -señalaron- no ha resuelto y la empresa, aseguraron, hace lo que quiere, pues ha cambiado el proyecto, nunca les avisó de las afectaciones, ni los tiempos, pues las autoridades no han querido dialogar con la población.
"Hay muchos negocios cerrados porque la planeación es empresarial en beneficio de un sector, pero no les interesa la población porque afectan terrenos, comercios, bloquean pozos y no hay diálogo con las autoridades; nosotros no estamos cerrados al diálogo, pero nunca se han querido acercar a nosotros", señaló un vecino de la zona.
Además de la falta de movilidad, advirtieron que desde que las obras iniciaron hay mayor inseguridad, pues no hay alumbrado público, falta conectividad, y la zona se convertirá en un cuello de botella.
Los vecinos consideraron que no es legal cambiar el proyecto y consideraron que falta revisar la aplicación de los recursos en esa obra y que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) revise si no hay irregularidades.
Además, les han dejado pasos para vehículos de sólo tres metros, donde apenas caben los camiones, aun cuando el proyecto era de nueve metros por calle y la mayoría están oscuras; por lo cual la gente está insegura, así que pidieron platicar con las autoridades, pues señalaron que requieren atención y diálogo.
Por ello, pidieron platicar con las autoridades, a fin de que les expliquen por qué han tardado tanto las obras, por qué la empresa cambió el proyecto original y acusaron que los cambios en las medidas de las vialidades impactarán en falta de movilidad en la zona y en riesgos para conductores, peatones y para quienes viven en la zona.
"Están reduciendo el ancho de las vialidades que era de nueve metros y los están dejando de tres metros para evitar indemnizaciones, pues autoridades deberían pagar por las afectaciones a los terrenos de los vecinos, ya que inicialmente se dijo que habría expropiaciones", explicaron.
Los vecinos advirtieron que aun cuando el avance en la obras es del 80 por ciento, más del 90 por ciento de los negocios se vieron afectados con las obras porque la gente dejó de pasar por ahí; así que las pérdidas económicas han sido muy altas.
También reclamaron la lentitud del juez cuarto de distrito en materia de amparo en el juicio 1299/2014 que involucra a 33 ejidatarios, pues hasta el momento -señalaron- no ha resuelto y la empresa, aseguraron, hace lo que quiere, pues ha cambiado el proyecto, nunca les avisó de las afectaciones, ni los tiempos, pues las autoridades no han querido dialogar con la población.
"Hay muchos negocios cerrados porque la planeación es empresarial en beneficio de un sector, pero no les interesa la población porque afectan terrenos, comercios, bloquean pozos y no hay diálogo con las autoridades; nosotros no estamos cerrados al diálogo, pero nunca se han querido acercar a nosotros", señaló un vecino de la zona.
Además de la falta de movilidad, advirtieron que desde que las obras iniciaron hay mayor inseguridad, pues no hay alumbrado público, falta conectividad, y la zona se convertirá en un cuello de botella.
Los vecinos consideraron que no es legal cambiar el proyecto y consideraron que falta revisar la aplicación de los recursos en esa obra y que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) revise si no hay irregularidades.
El Sol de Toluca
No hay comentarios.:
Publicar un comentario