Texcoco, Méx.- Brasil Acosta, economista y líder del Movimiento Antorchista en Texcoco, expuso que la mujer mexicana y en particular las madres de familia sufren día a día los golpes que le asesta una economía que no distribuye la riqueza de forma equitativa.
“Las madres sufren directamente las consecuencias de la crisis económica del capitalismo como el alza de precios. La pérdida de la capacidad adquisitiva del salario que repercute directamente en la calidad de los alimentos que tiene que dar a los hijos”.
Por ejemplo en mayo de 2007, el kilogramo de tortilla estaba en 8.13 pesos en la Zona Metropolitana y actualmente el kilogramo de tortilla está en 10.89 pesos; en sólo 10 años subió un 33 por ciento. El año pasado el precio de la leche Liconsa aumentó en un peso, de 4.5 a 5.5 por litro. El costo actual es de 22 pesos por dotación de 4 litros y antes era de 18, explicó.
Brasil Acosta agregó que a esta situación se suma el pago de los impuestos, la mala calidad de los servicios de salud, así como el aumento constante del precio de los medicamentos: “Si sumamos a ello los problemas de inseguridad que hacen que ellas y sus hijos estén a merced de la delincuencia y, por ende, que estén con un cúmulo adicional de preocupaciones; la situación que viven nuestras madrecitas, no es nada halagüeña; por el contrario, es una vida mala y precaria”.
Por último, agregó que la mejor manera de ofrecer una vida digna a las madres de familia mexicanas es mediante la lucha cotidiana para mejorar las condiciones del país con la finalidad de construir una patria una más justa.
“Se trata de hacer que México se convierta en una mejor nación y ese será el mejor regalo que podamos entregar a las madres mexicanas. Hagamos que una vida mejor sea el regalo que le ofrezcamos a nuestras valientes y trabajadoras madres mexicanas”.
Con la finalidad de apoyar a las madres de familia, el Movimiento Antorchista continua con el Programa de Abasto, mediante el cual pueden adquirir abarrotes a bajo costo. Otra acción a favor de las mujeres texcocanas es la realización de jornadas médicas mediante las cuales es posible detectar enfermedades mortales como el cáncer cervicouterino.
“Las madres sufren directamente las consecuencias de la crisis económica del capitalismo como el alza de precios. La pérdida de la capacidad adquisitiva del salario que repercute directamente en la calidad de los alimentos que tiene que dar a los hijos”.
Por ejemplo en mayo de 2007, el kilogramo de tortilla estaba en 8.13 pesos en la Zona Metropolitana y actualmente el kilogramo de tortilla está en 10.89 pesos; en sólo 10 años subió un 33 por ciento. El año pasado el precio de la leche Liconsa aumentó en un peso, de 4.5 a 5.5 por litro. El costo actual es de 22 pesos por dotación de 4 litros y antes era de 18, explicó.
Brasil Acosta agregó que a esta situación se suma el pago de los impuestos, la mala calidad de los servicios de salud, así como el aumento constante del precio de los medicamentos: “Si sumamos a ello los problemas de inseguridad que hacen que ellas y sus hijos estén a merced de la delincuencia y, por ende, que estén con un cúmulo adicional de preocupaciones; la situación que viven nuestras madrecitas, no es nada halagüeña; por el contrario, es una vida mala y precaria”.
Por último, agregó que la mejor manera de ofrecer una vida digna a las madres de familia mexicanas es mediante la lucha cotidiana para mejorar las condiciones del país con la finalidad de construir una patria una más justa.
“Se trata de hacer que México se convierta en una mejor nación y ese será el mejor regalo que podamos entregar a las madres mexicanas. Hagamos que una vida mejor sea el regalo que le ofrezcamos a nuestras valientes y trabajadoras madres mexicanas”.
Con la finalidad de apoyar a las madres de familia, el Movimiento Antorchista continua con el Programa de Abasto, mediante el cual pueden adquirir abarrotes a bajo costo. Otra acción a favor de las mujeres texcocanas es la realización de jornadas médicas mediante las cuales es posible detectar enfermedades mortales como el cáncer cervicouterino.
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