Morelia, Mich.- En los últimos 40 años, en Michoacán han sido arrasadas por el fuego un millón 200 mil hectáreas, lo que significa un promedio de 60 mil hectáreas que se pierden al año por esa causa, a partir de lo cual el Estado se ubica entre las 10 entidades federativas con mayor número de siniestros y con más hectáreas afectadas.
Lo anterior, lo dio a conocer el presidente de la Comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación, el diputado Roberto Maldonado Hinojosa, al presentar la iniciativa que contiene el proyecto de decreto mediante el cual se reforma el artículo 121 de la Ley de Desarrollo Forestal Sustentable del Estado de Michoacán.
La propuesta, explicó, es que "las zonas forestales afectadas por incendios accidentales y/o provocados entren en cuarentena durante un período de 20 años, dentro de los cuales no podrán ser destinados para actividades agropecuarias ni se concederá cambio de uso de suelo de las mismas. El Estado y los municipios estarán obligados a resarcir el daño de estas zonas mediante la reforestación, sujetándose a lo establecido en esta ley".
Puntualizó que ante los daños causados por los incendios forestales registrados la semana pasada, en donde más de 250 hectáreas de bosque fueron devastadas en el Cerro de La Cruz en Uruapan, y por lo cual se convierte este municipio en el tercero que registra mayor número de incendios.
Asimismo, se registró otro siniestro en el cerro de Jicalán, en el cual brigadistas, bomberos y voluntarios lucharon contra el fuego hasta las 7 de la mañana del jueves, pese a que el Gobierno de la Estado había informado que se encontraba bajo control, el miércoles a mediodía. A su vez, el Pico de Tancítaro registró un fuerte incendio durante el transcurso del fin de semana, afectando aún más nuestros ecosistemas, extendiéndose hasta el municipio de Tocumbo, propiamente en Santa Inés.
El diputado, dijo, que las consecuencias de estos incendios forestales afectan a todos los ámbitos de la naturaleza. Pues la vegetación tiene una serie de efectos negativos, como la destrucción de todo tipo de plantas y árboles, además muchos de los árboles que sobreviven quedarán debilitados, al ser más vulnerables a diversas plagas y enfermedades.
En la vida animal, las consecuencias son realmente catastróficas, además de las muertes de muchos animales, sus hábitats quedan totalmente destruidos y sobreviene la escasez de alimentos, y la contaminación del agua, suelo y aire.
"En Michoacán, una de las principales actividades económicas es la agricultura, somos productores de frutas como el aguacate, melón, mago, limón, zarzamora y sandia, así como de maíz, ajonjolí, frijol y sorgo. Esta actividad propicia que la quema de zonas forestales, con la finalidad de utilizarlas con fines agrícolas crezca sin medida. Este tema es de suma importancia, debido a que en la mayoría de los incendios son provocados con la finalidad de utilizar estas tierras para negocios personales y cuyos responsables se dan a la fuga", detalló.
Lo anterior, lo dio a conocer el presidente de la Comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación, el diputado Roberto Maldonado Hinojosa, al presentar la iniciativa que contiene el proyecto de decreto mediante el cual se reforma el artículo 121 de la Ley de Desarrollo Forestal Sustentable del Estado de Michoacán.
La propuesta, explicó, es que "las zonas forestales afectadas por incendios accidentales y/o provocados entren en cuarentena durante un período de 20 años, dentro de los cuales no podrán ser destinados para actividades agropecuarias ni se concederá cambio de uso de suelo de las mismas. El Estado y los municipios estarán obligados a resarcir el daño de estas zonas mediante la reforestación, sujetándose a lo establecido en esta ley".
Puntualizó que ante los daños causados por los incendios forestales registrados la semana pasada, en donde más de 250 hectáreas de bosque fueron devastadas en el Cerro de La Cruz en Uruapan, y por lo cual se convierte este municipio en el tercero que registra mayor número de incendios.
Asimismo, se registró otro siniestro en el cerro de Jicalán, en el cual brigadistas, bomberos y voluntarios lucharon contra el fuego hasta las 7 de la mañana del jueves, pese a que el Gobierno de la Estado había informado que se encontraba bajo control, el miércoles a mediodía. A su vez, el Pico de Tancítaro registró un fuerte incendio durante el transcurso del fin de semana, afectando aún más nuestros ecosistemas, extendiéndose hasta el municipio de Tocumbo, propiamente en Santa Inés.
El diputado, dijo, que las consecuencias de estos incendios forestales afectan a todos los ámbitos de la naturaleza. Pues la vegetación tiene una serie de efectos negativos, como la destrucción de todo tipo de plantas y árboles, además muchos de los árboles que sobreviven quedarán debilitados, al ser más vulnerables a diversas plagas y enfermedades.
En la vida animal, las consecuencias son realmente catastróficas, además de las muertes de muchos animales, sus hábitats quedan totalmente destruidos y sobreviene la escasez de alimentos, y la contaminación del agua, suelo y aire.
"En Michoacán, una de las principales actividades económicas es la agricultura, somos productores de frutas como el aguacate, melón, mago, limón, zarzamora y sandia, así como de maíz, ajonjolí, frijol y sorgo. Esta actividad propicia que la quema de zonas forestales, con la finalidad de utilizarlas con fines agrícolas crezca sin medida. Este tema es de suma importancia, debido a que en la mayoría de los incendios son provocados con la finalidad de utilizar estas tierras para negocios personales y cuyos responsables se dan a la fuga", detalló.
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