Ciudad de México.- El Coordinador de la corriente perredista Nueva Izquierda, Jesús Ortega Martínez, aseguró que Agustín Basave presentará su renuncia de manera formal a la dirigencia nacional del PRD el próximo 2 de julio, en el marco del Consejo Nacional que realizará el sol azteca en esa fecha.
Durante la reunión nacional de Nueva Izquierda, Ortega advirtió que la salida de Basave no debe representar una crisis en el partido, pues —explicó— nadie es imprescindible ni indispensable.
Ante ello, la actual secretaria general del PRD, Beatriz Mojica, podría ser nombrada como presidenta interina en tanto se nombra otra dirigencia nacional.
Otra opción es que el consejo nacional mandate a realizar elecciones para elegir a la nueva dirigencia a más tardar en febrero del próximo año, para que pueda hacerse cargo de los procesos electorales del 2017, sobre todo de los comicios en el Estado de México, entidad que es clave para el 2018, cuando se renovará la Presidencia de la República.
Otros mencionan a Pablo Gómez como posible dirigente interino, pero todo esto será motivo de las negociaciones que se avecinan en ese partido.
La semana pasada, Basave ya se había reunido con las corrientes del PRD a quienes les expuso su deseo de adelantar su salida de la dirigencia, lo que no se descartó, sobre todo a raíz de los malos resultados electorales que obtuvo su partido el pasado 5 de junio.
Ortega confirmó que ya es un hecho que Basave renunciará y ya está platicado con todas las corrientes, por lo que no dará marcha atrás. La intención de Basave es regresar a su cargo de diputado federal.
El líder de los llamados “chuchos” consideró que el sol azteca tiene que prepararse para que el relevo no genere una crisis interna en el PRD.
“Hay cambios y a veces los cambios son necesarios y a veces no hay manera de evitarlos. Lo que hay que hacer es enfrentarlos con claridad y con firmeza. Este cambio en la presidencia nacional del partido debemos enfrentarlo sin debilidades y menos con una actitud de pesimismo; es el cambio de un dirigente, no es el apocalipsis”, apuntó.
Durante la reunión nacional de Nueva Izquierda, Ortega advirtió que la salida de Basave no debe representar una crisis en el partido, pues —explicó— nadie es imprescindible ni indispensable.
Ante ello, la actual secretaria general del PRD, Beatriz Mojica, podría ser nombrada como presidenta interina en tanto se nombra otra dirigencia nacional.
Otra opción es que el consejo nacional mandate a realizar elecciones para elegir a la nueva dirigencia a más tardar en febrero del próximo año, para que pueda hacerse cargo de los procesos electorales del 2017, sobre todo de los comicios en el Estado de México, entidad que es clave para el 2018, cuando se renovará la Presidencia de la República.
Otros mencionan a Pablo Gómez como posible dirigente interino, pero todo esto será motivo de las negociaciones que se avecinan en ese partido.
La semana pasada, Basave ya se había reunido con las corrientes del PRD a quienes les expuso su deseo de adelantar su salida de la dirigencia, lo que no se descartó, sobre todo a raíz de los malos resultados electorales que obtuvo su partido el pasado 5 de junio.
Ortega confirmó que ya es un hecho que Basave renunciará y ya está platicado con todas las corrientes, por lo que no dará marcha atrás. La intención de Basave es regresar a su cargo de diputado federal.
El líder de los llamados “chuchos” consideró que el sol azteca tiene que prepararse para que el relevo no genere una crisis interna en el PRD.
“Hay cambios y a veces los cambios son necesarios y a veces no hay manera de evitarlos. Lo que hay que hacer es enfrentarlos con claridad y con firmeza. Este cambio en la presidencia nacional del partido debemos enfrentarlo sin debilidades y menos con una actitud de pesimismo; es el cambio de un dirigente, no es el apocalipsis”, apuntó.
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