Veracruz.- El secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, inauguró la nueva planta petroquímica Etileno XXI en el municipio de Nanchital, en Veracruz, la cual es considerada la más grande de América Latina y que pretende terminar con más del 70 por ciento de las importaciones de plástico en México.
Para la construcción de la planta, impulsada por la empresa brasileña Braskem y el Grupo Idesa de origen mexicano, se destinó una inversión de cinco mil 200 millones de dólares, cifra que representa la inversión privada más importante de México en los últimos 30 años, según la Secretaría de Energía (Sener).
“Este proyecto nace de la unión de dos corporaciones, una brasileña (Braskem) y otra mexicana (Idesa). Es una hazaña de las dos grandes naciones latinoamericanas”, dijo Coldwell, quien durante la ceremonia, transmitió a los asistentes un mensaje del presidente Enrique Peña Nieto, donde felicitó a los empresarios porque “abonan a la modernización industrial de México”.
El complejo petroquímico producirá más de un millón de toneladas anuales de polietileno de alta y baja densidad, logrando un movimiento económico calculado en dos mil millones de dólares anuales. Por ello, fue considerado como “un parteaguas para la industria petroquímica del país”.
Al evento también acudió el director de Petróleos Mexicanos (Pemex), José Antonio González Anaya, quien destacó que la reforma energética impulsada por Peña Nieto consolida el rol de la empresa paraestatal como “un socio confiable” que puede detonar inversiones de esta magnitud.
La planta Etileno XXI proveerá a Pemex 66 mil barriles diarios de etano por los próximos 20 años, siendo la materia prima y la base de la producción de este complejo petroquímico, la cual se enviará a 350 clientes en su mayoría mexicanos.
Por su parte, el presidente de Braskem Idesa, Roberto Bischoff, señaló que el mayor valor agregado de este proyecto, que tardó casi cuatro años en edificarse, es que promoverá una gran derrama económica en el país y además es un reflejo de lo que se buscaba con la reforma energética.
“Esto puede detonar un clúster en la región. Desde el Gobierno impulsaremos políticas que sigan atrayendo inversiones. Esta zona se convertirá en un puno de referencia en el país y en América Latina”, opinó.
El representante del corporativo brasileño urgió ahora al gobierno mexicano fortalecer la estructura carretera, portuaria y de seguridad de la región para avanzar con paso firme en infraestructura.
Al acto asistieron también Miguel Ángel Yunes, gobernador electo del estado de Veracruz; Juan Francisco González, director de la entidad de fomento a la exportación y la inversión Proméxico, y Beatriz Paredes, embajadora de México, en Brasil.
Para la construcción de la planta, impulsada por la empresa brasileña Braskem y el Grupo Idesa de origen mexicano, se destinó una inversión de cinco mil 200 millones de dólares, cifra que representa la inversión privada más importante de México en los últimos 30 años, según la Secretaría de Energía (Sener).
“Este proyecto nace de la unión de dos corporaciones, una brasileña (Braskem) y otra mexicana (Idesa). Es una hazaña de las dos grandes naciones latinoamericanas”, dijo Coldwell, quien durante la ceremonia, transmitió a los asistentes un mensaje del presidente Enrique Peña Nieto, donde felicitó a los empresarios porque “abonan a la modernización industrial de México”.
El complejo petroquímico producirá más de un millón de toneladas anuales de polietileno de alta y baja densidad, logrando un movimiento económico calculado en dos mil millones de dólares anuales. Por ello, fue considerado como “un parteaguas para la industria petroquímica del país”.
Al evento también acudió el director de Petróleos Mexicanos (Pemex), José Antonio González Anaya, quien destacó que la reforma energética impulsada por Peña Nieto consolida el rol de la empresa paraestatal como “un socio confiable” que puede detonar inversiones de esta magnitud.
La planta Etileno XXI proveerá a Pemex 66 mil barriles diarios de etano por los próximos 20 años, siendo la materia prima y la base de la producción de este complejo petroquímico, la cual se enviará a 350 clientes en su mayoría mexicanos.
Por su parte, el presidente de Braskem Idesa, Roberto Bischoff, señaló que el mayor valor agregado de este proyecto, que tardó casi cuatro años en edificarse, es que promoverá una gran derrama económica en el país y además es un reflejo de lo que se buscaba con la reforma energética.
“Esto puede detonar un clúster en la región. Desde el Gobierno impulsaremos políticas que sigan atrayendo inversiones. Esta zona se convertirá en un puno de referencia en el país y en América Latina”, opinó.
El representante del corporativo brasileño urgió ahora al gobierno mexicano fortalecer la estructura carretera, portuaria y de seguridad de la región para avanzar con paso firme en infraestructura.
Al acto asistieron también Miguel Ángel Yunes, gobernador electo del estado de Veracruz; Juan Francisco González, director de la entidad de fomento a la exportación y la inversión Proméxico, y Beatriz Paredes, embajadora de México, en Brasil.
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