Nepartak, el primer tifón de la temporada que llegó a China el pasado sábado 9, dejó al menos 21 muertos y 13 desaparecidos en el este del país.
De acuerdo con la agencia de noticias Xinhua, Nepartak arribó ese día a la provincia oriental de Fujian e inundó seis ciudades de la zona, destruyó 8 mil 300 viviendas y forzó el traslado de 506 mil 700 personas.
Las autoridades calculan que el fenómeno meteorológico ha causado pérdidas económicas de más de 7 mil millones de yuanes (alrededor de mil millones de dólares).
También obligó a cancelar 400 vuelos y 300 viajes de tren de alta velocidad, y provocó el corte eléctrico y de suministro de agua en al menos dos condados de Fujian.
El tifón llegó a la costa oriental china tras su paso por la isla de Taiwán, donde murieron tres personas.
El gobierno chino no ha reducido la máxima alerta activada, debido a que se esperan fuertes precipitaciones en los próximos días en el este y centro del país.
Según Xinhua, hasta el miércoles pasado y desde el inicio de la temporada de lluvias (en mayo), 237 personas han fallecido y 93 siguen desaparecidas en China.
La situación “es bastante crítica”, advirtió hoy Zhang Jiatuan, portavoz de la Oficina Estatal de Control de Inundaciones y Sequía, en declaraciones a los medios.
El gobierno precisó que casi 150 mil viviendas fueron destruidas y 5.46 millones de hectáreas de cultivos se inundaron. Asimismo, calcula que las precipitaciones han dejado pérdidas económicas por 147 mil millones de yuanes (22 mil millones de dólares).
De acuerdo con la agencia de noticias Xinhua, Nepartak arribó ese día a la provincia oriental de Fujian e inundó seis ciudades de la zona, destruyó 8 mil 300 viviendas y forzó el traslado de 506 mil 700 personas.
Las autoridades calculan que el fenómeno meteorológico ha causado pérdidas económicas de más de 7 mil millones de yuanes (alrededor de mil millones de dólares).
También obligó a cancelar 400 vuelos y 300 viajes de tren de alta velocidad, y provocó el corte eléctrico y de suministro de agua en al menos dos condados de Fujian.
El tifón llegó a la costa oriental china tras su paso por la isla de Taiwán, donde murieron tres personas.
El gobierno chino no ha reducido la máxima alerta activada, debido a que se esperan fuertes precipitaciones en los próximos días en el este y centro del país.
Según Xinhua, hasta el miércoles pasado y desde el inicio de la temporada de lluvias (en mayo), 237 personas han fallecido y 93 siguen desaparecidas en China.
La situación “es bastante crítica”, advirtió hoy Zhang Jiatuan, portavoz de la Oficina Estatal de Control de Inundaciones y Sequía, en declaraciones a los medios.
El gobierno precisó que casi 150 mil viviendas fueron destruidas y 5.46 millones de hectáreas de cultivos se inundaron. Asimismo, calcula que las precipitaciones han dejado pérdidas económicas por 147 mil millones de yuanes (22 mil millones de dólares).
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