Sigue la zozobra para ciudadanos comunes
Tumban al contralor tapadera
Por: José Calzada
Está por demás ofrecer las cifras de 18 periodistas asesinados en el sexenio pasado, pero es importante recordar que los veracruzanos votaron por un cambio y aun sin la aprobación total, miles de ciudadanos esperaban en silencio que a partir del 1 de diciembre se respiraran otros aires en la geografía veracruzana, el gobernador entrante decía que aplicaría todo el peso de la ley a los delincuentes de cuello blanco y también a las bandas del crimen organizado, sin embargo, han pasado más de 100 días y el clima que se respira en Veracruz es de miedo, no hay cambio, sigue la zozobra para ciudadanos comunes y los que en algún tiempo se decían el Cuarto Poder, los periodistas al igual que cualquier ciudadano, son vulnerables al plomo de obscuros intereses que comenten a la entidad completa.
Desde hace varias semanas el estado de Veracruz padece una crisis en suya de por sí mal crónico de la inseguridad, pero lo que al periodismo le duele es la muerte de uno más de sus miembros, Ricardo Monlui Cabrera, un hombre sobrado de caballerosidad, periodista de cepa, apasionado y sobretodo entregado al oficio que en los últimos años se convirtió en lo más peligroso de ejercer en Veracruz, sin embargo, Ricardo siempre se fajó como cualquier otro periodista que sabe su oficio, sin miedo, sin ambiciones, sin pensar en el mañana y hoy forma parte de las estadísticas. Ricardo Monlui se convierte en el primer periodista asesinado en el gobierno que prometió no más muertes de periodistas.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos emitió una condena, los periodistas de Córdoba realizaron marchas, la Comisión Estatal para la Atención y Protección a los Periodistas ha guardado un silencio contrastante comparado con la criminalización de Andrés Manuel López Obrador cuando llamó maiceados a los reporteros en el aeropuerto de Veracruz.
La CEAPP se limitó a un comunicado en el condena la muerte de un periodista, una postura más que obligada, tampoco se observa a la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Veracruz, prefieren el silencio que cuestionar las condiciones de seguridad del gobierno en turno.
Es la sociedad la que reclama justicia, son los propios reporteros que exigen un esclarecimiento rápido del crimen de Ricardo Monlui, pero el escándalo de la muerte artera del periodista es sólo, un caso de los cientos de casos de asesinatos y desapariciones de personas que se reflejan en las fosas comunes o en los expedientes archivados de la Fiscalía y que no tendrán respuesta, al menos creíble.
La fuerza del crimen se fortalece en Veracruz y con frecuencia rebasa a las autoridades, es fácil enlistar los crímenes de esta semana, pero también los del pasado y de la antepasada y no se observa que la Fiscalía ofrezca resultado, pero tampoco que las fuerzas preventivas detengan o contengan la comisión de delitos, no hay manera de detener los crímenes que inyectan miedo a la sociedad y que llenan las páginas de los diarios de nota roja.
Hoy por hoy, no sólo no se esclarecen los crímenes, sino que se incrementan cada día en todos los rincones de Veracruz, el pasado fin de semana fue sin duda, violento y sangriento pero esa violencia no será suficiente para que las autoridades ofrezcan garantías de seguridad ni a los periodistas, mucho menos a los ciudadanos comunes.
TUMBAN AL CONTRALOR TAPADERA
El ex contralor general de Veracruz, Ricardo García Guzmán fue desechado por el Comité Nacional del PAN como eventual candidato de ese partido a la alcaldía de Pánuco en donde gobierna su hijo del mismo nombre y es que el ex funcionario cuenta con señalamientos del propio gobernador Miguel Ángel Yunes Linares en su periodo de campaña aunque después le ofreció todo su respaldo tras una evidente negociación política.
Ayer, el CEN del PAN emitió un comunicado en el que establece que el señor García Guzmán no será candidato del PAN a la alcaldía de Pánuco después de medios estatales y nacionales evidenciaron que García Guzmán formó parte del gobierno e Javier Duarte de Ochoa y que en efecto fue tapadera de todo el saqueo a las finanzas públicas de Veracruz.
El golpe no sólo afecta a los García Guzmán sino también al gobernador quien había pactado con esa familia para mantener el control político de Pánuco y que ahora no podrán participar ni por el PAN ni por el PVEM que era un partido que mantenían como rehén en el norte del estado.
Está por demás ofrecer las cifras de 18 periodistas asesinados en el sexenio pasado, pero es importante recordar que los veracruzanos votaron por un cambio y aun sin la aprobación total, miles de ciudadanos esperaban en silencio que a partir del 1 de diciembre se respiraran otros aires en la geografía veracruzana, el gobernador entrante decía que aplicaría todo el peso de la ley a los delincuentes de cuello blanco y también a las bandas del crimen organizado, sin embargo, han pasado más de 100 días y el clima que se respira en Veracruz es de miedo, no hay cambio, sigue la zozobra para ciudadanos comunes y los que en algún tiempo se decían el Cuarto Poder, los periodistas al igual que cualquier ciudadano, son vulnerables al plomo de obscuros intereses que comenten a la entidad completa.
Desde hace varias semanas el estado de Veracruz padece una crisis en suya de por sí mal crónico de la inseguridad, pero lo que al periodismo le duele es la muerte de uno más de sus miembros, Ricardo Monlui Cabrera, un hombre sobrado de caballerosidad, periodista de cepa, apasionado y sobretodo entregado al oficio que en los últimos años se convirtió en lo más peligroso de ejercer en Veracruz, sin embargo, Ricardo siempre se fajó como cualquier otro periodista que sabe su oficio, sin miedo, sin ambiciones, sin pensar en el mañana y hoy forma parte de las estadísticas. Ricardo Monlui se convierte en el primer periodista asesinado en el gobierno que prometió no más muertes de periodistas.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos emitió una condena, los periodistas de Córdoba realizaron marchas, la Comisión Estatal para la Atención y Protección a los Periodistas ha guardado un silencio contrastante comparado con la criminalización de Andrés Manuel López Obrador cuando llamó maiceados a los reporteros en el aeropuerto de Veracruz.
La CEAPP se limitó a un comunicado en el condena la muerte de un periodista, una postura más que obligada, tampoco se observa a la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Veracruz, prefieren el silencio que cuestionar las condiciones de seguridad del gobierno en turno.
Es la sociedad la que reclama justicia, son los propios reporteros que exigen un esclarecimiento rápido del crimen de Ricardo Monlui, pero el escándalo de la muerte artera del periodista es sólo, un caso de los cientos de casos de asesinatos y desapariciones de personas que se reflejan en las fosas comunes o en los expedientes archivados de la Fiscalía y que no tendrán respuesta, al menos creíble.
La fuerza del crimen se fortalece en Veracruz y con frecuencia rebasa a las autoridades, es fácil enlistar los crímenes de esta semana, pero también los del pasado y de la antepasada y no se observa que la Fiscalía ofrezca resultado, pero tampoco que las fuerzas preventivas detengan o contengan la comisión de delitos, no hay manera de detener los crímenes que inyectan miedo a la sociedad y que llenan las páginas de los diarios de nota roja.
Hoy por hoy, no sólo no se esclarecen los crímenes, sino que se incrementan cada día en todos los rincones de Veracruz, el pasado fin de semana fue sin duda, violento y sangriento pero esa violencia no será suficiente para que las autoridades ofrezcan garantías de seguridad ni a los periodistas, mucho menos a los ciudadanos comunes.
TUMBAN AL CONTRALOR TAPADERA
El ex contralor general de Veracruz, Ricardo García Guzmán fue desechado por el Comité Nacional del PAN como eventual candidato de ese partido a la alcaldía de Pánuco en donde gobierna su hijo del mismo nombre y es que el ex funcionario cuenta con señalamientos del propio gobernador Miguel Ángel Yunes Linares en su periodo de campaña aunque después le ofreció todo su respaldo tras una evidente negociación política.
Ayer, el CEN del PAN emitió un comunicado en el que establece que el señor García Guzmán no será candidato del PAN a la alcaldía de Pánuco después de medios estatales y nacionales evidenciaron que García Guzmán formó parte del gobierno e Javier Duarte de Ochoa y que en efecto fue tapadera de todo el saqueo a las finanzas públicas de Veracruz.
El golpe no sólo afecta a los García Guzmán sino también al gobernador quien había pactado con esa familia para mantener el control político de Pánuco y que ahora no podrán participar ni por el PAN ni por el PVEM que era un partido que mantenían como rehén en el norte del estado.
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