Ciudad de México.- Durante la presentación del libro “Un siglo de participación política de la mujer en México (1916-2016), una aproximación al derecho comparado”, diputados sostuvieron que el avance hacia una verdadera paridad de género es asunto pendiente; se requiere enriquecer el marco jurídico a favor de los derechos de las mexicanas.
Al evento organizado por el Centro de Estudios de Derecho e Investigaciones Parlamentarias (CEDIP), de la Cámara de Diputados, en el marco del Día Internacional de la Mujer, asistió Alicia Guillermina Sánchez Jara, precursora y luchadora del voto femenino en México.
El presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), Francisco Martínez Neri, afirmó que la actual Legislatura se encuentra representada por 42.6 por ciento de mujeres, donde sólo 28.6 de las presidencias del total de comisiones ordinarias son conducidas por ellas, lo cual “muestra que la intensidad de la lucha de las mujeres se mantiene latente”.
La presencia de Guillermina Sánchez Jara, señaló, adquiere nueva dimensión no sólo por el baluarte que representa en el impulso de la lucha por el voto de las mujeres, sino porque es muestra fehaciente de la continuidad de sus propósitos para intervenir cada vez más en asuntos públicos y ejercer una participación creciente en la vida política del país.
Martínez Neri refirió que la obra da cuenta de la primera diputada propietaria durante la XLII Legislatura, Aurora Jiménez de Palacios, quien no formó parte de ninguna comisión, por lo que “el ascenso de la mujer al Poder Legislativo no significó necesariamente su verdadero posicionamiento”, acotó.
El libro de Cecilia Licona Vite, autora, transmite en cada capítulo sobre la vida nacional, la lucha de las mujeres durante cien años. “La lucha de las mujeres por ampliar su presencia ha sido una constante que merece ser resguardada, en letras, para una mejor reflexión para generaciones futuras”, expresó.
Este evento, agregó, “me permite recargar pilas en la gran tarea que tenemos los diputados por lograr cambios trascendentales en esta relación entre mujeres y hombres”.
El presidente del Comité del CEDIP, diputado Juan Manuel Cavazos Balderas (PRI), destacó que si bien las reformas constitucionales han instaurado cuotas electorales que garantizan la paridad de género; “debemos seguir trabajando en conjunto para eliminar todo tipo de discriminación”.
México es ejemplo de avances en la participación política de la mujer; sin embargo, es necesario continuar y enriquecer nuestro marco jurídico siempre en pro de nuestros derechos como mexicanas y mexicanos. “La representación democrática en la función pública en todos los niveles debe estar caracterizada por una igualdad de género”, enfatizó.
Aseguró que la obra será de invaluable provecho para todos los ciudadanos, al documentar el proceso histórico alrededor del movimiento a favor de los derechos de las mujeres mexicanas para participar en la sociedad hacia la política, justicia y desarrollo igualitarios.
La presidenta de la Comisión de Igualdad de Género, Laura Nereida Plascencia Pacheco (PRI), indicó: “las mujeres aspiramos a una sociedad igualitaria, donde ser niña o niño no determine nuestro futuro, una sociedad donde a las mujeres no nos de miedo caminar en las calles por el temor a ser asesinadas, ultrajadas o violentadas”.
Solicitó agilizar iniciativas como la reforma al Código Civil para eliminar la posibilidad del matrimonio infantil, la maternidad forzada y los matrimonios tempranos, así como incluir a Hermila Galindo Acosta, constituyente de 1917, en el muro de honor del recinto legislativo.
La diputada priísta detalló que el libro visibiliza “el largo camino jurídico que México tuvo que recorrer para el reconocimiento de los derechos humanos de las mujeres; derecho que está inacabado”, dijo.
En su turno, el director general del CEDIP, Sadot Sánchez Carreño, comentó que las reformas tendrán que acompañarse de políticas públicas y apoyos presupuestarios, además de construir una cultura de respeto hacia las mujeres.
“Debemos ser firmes para derribar los techos de cristal que aún se mantienen y que son los que evitan el empoderamiento pleno en el ejercicio de las mujeres en México”, apuntó.
Del Instituto Nacional Electoral (INE), la asesora Maricela Mendoza Ruiz, precisó que la expresión real del derecho de las mujeres a ser electas ha sido diferenciada, ya que desde el espacio municipal la presencia de las mujeres encabezando ayuntamientos no alcanzó el 10 por ciento en 2015.
La reducida presencia de las mujeres en el espacio municipal, refleja la resistencia para que participen en las decisiones de la vida pública en estos espacios de poder, y representa un gran reto en la continuidad de políticas públicas tendientes a avanzar hacia la igualdad de género, garantizando con ello que tengan las mismas oportunidades.
Es en este tema, continuó, donde se requiere avanzar en la legislación y acompañarla con transformaciones sociales y culturales porque “es en el nivel local y municipal donde se combinan mecanismos de control masculino con formas autoritarias de ejercer el poder que incluye la violencia política”.
El Congreso de la Unión deberá tomar las riendas sobre esos desafíos, a fin de lograr un desarrollo local y municipal del país en la medida en que se incremente la participación de las mujeres y tengan mayor acceso a recursos, educación, capacitación y empoderamiento.
La autora de “Un siglo de participación política de la mujer en México (1916-2016), una aproximación al derecho comparado”, Cecilia Licona Vite, señaló que aunque la equidad de género está aumentando, en el ámbito municipal la participación política de las mujeres no existe, “es una asignatura pendiente”.
A 40 años del nombramiento de la primera secretaria de Estado, este tipo de cargos solamente han recaído en 20 mujeres, y el de Procuradora General de la República sólo ha sido destinado en 2 ocasiones a mujeres.
En cuanto a gubernaturas, sólo siete mujeres han encabezado alguna entidad, incluida la Ciudad de México; en el Poder Judicial de la Federación, en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, existen actualmente 11 integrantes, únicamente 2 son mujeres.
Respecto a la participación de las mujeres en los niveles jerárquicos de organismos constitucionales autónomos, vemos que en el Banco de México (Banxico), el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), no hay equidad de género.
En suma, añadió, “hemos avanzado en la equidad de género en la esfera del poder legislativo federal y local, pero al día de hoy hay grandes rezagos en otras áreas de la toma de decisiones.
La ex diputada y precursora del voto femenino en México, Alicia Guillermina Sánchez Jara, recordó que el día en que las mujeres pudieron emitir por primera vez su voto, “veíamos a mujeres cargando a sus hijos en la espalda, a otras con sus niños de la mano y otras más cambiando pañales y preparando el biberón, todas estábamos ahí”.
Aquel día Margarita García Flores, otra de las precursoras del sufragio femenino en México, se dirigió al entonces presidente Adolfo Ruiz Cortines, y le dijo: “señor Presidente, aquí tiene usted a la mujer mexicana, todas con el deseo de servirle a su familia y a la patria”.
Al evento organizado por el Centro de Estudios de Derecho e Investigaciones Parlamentarias (CEDIP), de la Cámara de Diputados, en el marco del Día Internacional de la Mujer, asistió Alicia Guillermina Sánchez Jara, precursora y luchadora del voto femenino en México.
El presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), Francisco Martínez Neri, afirmó que la actual Legislatura se encuentra representada por 42.6 por ciento de mujeres, donde sólo 28.6 de las presidencias del total de comisiones ordinarias son conducidas por ellas, lo cual “muestra que la intensidad de la lucha de las mujeres se mantiene latente”.
La presencia de Guillermina Sánchez Jara, señaló, adquiere nueva dimensión no sólo por el baluarte que representa en el impulso de la lucha por el voto de las mujeres, sino porque es muestra fehaciente de la continuidad de sus propósitos para intervenir cada vez más en asuntos públicos y ejercer una participación creciente en la vida política del país.
Martínez Neri refirió que la obra da cuenta de la primera diputada propietaria durante la XLII Legislatura, Aurora Jiménez de Palacios, quien no formó parte de ninguna comisión, por lo que “el ascenso de la mujer al Poder Legislativo no significó necesariamente su verdadero posicionamiento”, acotó.
El libro de Cecilia Licona Vite, autora, transmite en cada capítulo sobre la vida nacional, la lucha de las mujeres durante cien años. “La lucha de las mujeres por ampliar su presencia ha sido una constante que merece ser resguardada, en letras, para una mejor reflexión para generaciones futuras”, expresó.
Este evento, agregó, “me permite recargar pilas en la gran tarea que tenemos los diputados por lograr cambios trascendentales en esta relación entre mujeres y hombres”.
El presidente del Comité del CEDIP, diputado Juan Manuel Cavazos Balderas (PRI), destacó que si bien las reformas constitucionales han instaurado cuotas electorales que garantizan la paridad de género; “debemos seguir trabajando en conjunto para eliminar todo tipo de discriminación”.
México es ejemplo de avances en la participación política de la mujer; sin embargo, es necesario continuar y enriquecer nuestro marco jurídico siempre en pro de nuestros derechos como mexicanas y mexicanos. “La representación democrática en la función pública en todos los niveles debe estar caracterizada por una igualdad de género”, enfatizó.
Aseguró que la obra será de invaluable provecho para todos los ciudadanos, al documentar el proceso histórico alrededor del movimiento a favor de los derechos de las mujeres mexicanas para participar en la sociedad hacia la política, justicia y desarrollo igualitarios.
La presidenta de la Comisión de Igualdad de Género, Laura Nereida Plascencia Pacheco (PRI), indicó: “las mujeres aspiramos a una sociedad igualitaria, donde ser niña o niño no determine nuestro futuro, una sociedad donde a las mujeres no nos de miedo caminar en las calles por el temor a ser asesinadas, ultrajadas o violentadas”.
Solicitó agilizar iniciativas como la reforma al Código Civil para eliminar la posibilidad del matrimonio infantil, la maternidad forzada y los matrimonios tempranos, así como incluir a Hermila Galindo Acosta, constituyente de 1917, en el muro de honor del recinto legislativo.
La diputada priísta detalló que el libro visibiliza “el largo camino jurídico que México tuvo que recorrer para el reconocimiento de los derechos humanos de las mujeres; derecho que está inacabado”, dijo.
En su turno, el director general del CEDIP, Sadot Sánchez Carreño, comentó que las reformas tendrán que acompañarse de políticas públicas y apoyos presupuestarios, además de construir una cultura de respeto hacia las mujeres.
“Debemos ser firmes para derribar los techos de cristal que aún se mantienen y que son los que evitan el empoderamiento pleno en el ejercicio de las mujeres en México”, apuntó.
Del Instituto Nacional Electoral (INE), la asesora Maricela Mendoza Ruiz, precisó que la expresión real del derecho de las mujeres a ser electas ha sido diferenciada, ya que desde el espacio municipal la presencia de las mujeres encabezando ayuntamientos no alcanzó el 10 por ciento en 2015.
La reducida presencia de las mujeres en el espacio municipal, refleja la resistencia para que participen en las decisiones de la vida pública en estos espacios de poder, y representa un gran reto en la continuidad de políticas públicas tendientes a avanzar hacia la igualdad de género, garantizando con ello que tengan las mismas oportunidades.
Es en este tema, continuó, donde se requiere avanzar en la legislación y acompañarla con transformaciones sociales y culturales porque “es en el nivel local y municipal donde se combinan mecanismos de control masculino con formas autoritarias de ejercer el poder que incluye la violencia política”.
El Congreso de la Unión deberá tomar las riendas sobre esos desafíos, a fin de lograr un desarrollo local y municipal del país en la medida en que se incremente la participación de las mujeres y tengan mayor acceso a recursos, educación, capacitación y empoderamiento.
La autora de “Un siglo de participación política de la mujer en México (1916-2016), una aproximación al derecho comparado”, Cecilia Licona Vite, señaló que aunque la equidad de género está aumentando, en el ámbito municipal la participación política de las mujeres no existe, “es una asignatura pendiente”.
A 40 años del nombramiento de la primera secretaria de Estado, este tipo de cargos solamente han recaído en 20 mujeres, y el de Procuradora General de la República sólo ha sido destinado en 2 ocasiones a mujeres.
En cuanto a gubernaturas, sólo siete mujeres han encabezado alguna entidad, incluida la Ciudad de México; en el Poder Judicial de la Federación, en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, existen actualmente 11 integrantes, únicamente 2 son mujeres.
Respecto a la participación de las mujeres en los niveles jerárquicos de organismos constitucionales autónomos, vemos que en el Banco de México (Banxico), el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), no hay equidad de género.
En suma, añadió, “hemos avanzado en la equidad de género en la esfera del poder legislativo federal y local, pero al día de hoy hay grandes rezagos en otras áreas de la toma de decisiones.
La ex diputada y precursora del voto femenino en México, Alicia Guillermina Sánchez Jara, recordó que el día en que las mujeres pudieron emitir por primera vez su voto, “veíamos a mujeres cargando a sus hijos en la espalda, a otras con sus niños de la mano y otras más cambiando pañales y preparando el biberón, todas estábamos ahí”.
Aquel día Margarita García Flores, otra de las precursoras del sufragio femenino en México, se dirigió al entonces presidente Adolfo Ruiz Cortines, y le dijo: “señor Presidente, aquí tiene usted a la mujer mexicana, todas con el deseo de servirle a su familia y a la patria”.
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