Estado de México.- Cuando Arely Gómez llegó a la Secretaría de la Función Pública (SFP) lo hizo tras un paso gris y más que lamentable en la PGR; pero ahora, desde esta tribuna, informa que hay una serie de investigaciones por posibles actos de corrupción en el proceso de construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM), así como en la constructora Odebrecht y la farmacéutica Teva.
Ello tuvo lugar durante la Primera Reunión Plenaria de Órganos de Vigilancia y Control del Gobierno Federal, donde la señora Gómez González, hizo lo que no en la PGR: que se han identificado 30 casos prioritarios (de irregularidades y presunta corrupción), pero olvido mencionar cuáles son y a qué empresas o particulares atañen.
Lo que sí se dejó en claro, como informa el portal SinEmbargo, es que sí está en curso una investigación por presunta corrupción de funcionarios federales con las empresas extranjeras Odebrecht y Teva.
Pero sobre el nuevo aeropuerto que se construye en territorio mexiquense, solamente se dijo que el coloso que en su primera fase absorverá 169 mil millones de pesos, tiene problemas.
Primero, que el Gobierno federal no entrega información sobre los avances al Congreso, como le ha sido exigido; segundo, que el recorte presupuestal por 189 millones para la central aérea, generaron la respuesta virulenta del titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transporte, Gerardo Ruiz Esparza, quien puso freno a la austeridad de los legisladores para anunciar que el costo para la construcción del aeropuerto no bajaría, sino que aumentaría.
Cabe mencionar que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) encontró desde el 2016 diversas irregularidades en esta obra, entre ellas, que no se solicitaron los proyectos de inversión conforme a la obra pública.
Ello tuvo lugar durante la Primera Reunión Plenaria de Órganos de Vigilancia y Control del Gobierno Federal, donde la señora Gómez González, hizo lo que no en la PGR: que se han identificado 30 casos prioritarios (de irregularidades y presunta corrupción), pero olvido mencionar cuáles son y a qué empresas o particulares atañen.
Lo que sí se dejó en claro, como informa el portal SinEmbargo, es que sí está en curso una investigación por presunta corrupción de funcionarios federales con las empresas extranjeras Odebrecht y Teva.
Pero sobre el nuevo aeropuerto que se construye en territorio mexiquense, solamente se dijo que el coloso que en su primera fase absorverá 169 mil millones de pesos, tiene problemas.
Primero, que el Gobierno federal no entrega información sobre los avances al Congreso, como le ha sido exigido; segundo, que el recorte presupuestal por 189 millones para la central aérea, generaron la respuesta virulenta del titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transporte, Gerardo Ruiz Esparza, quien puso freno a la austeridad de los legisladores para anunciar que el costo para la construcción del aeropuerto no bajaría, sino que aumentaría.
Cabe mencionar que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) encontró desde el 2016 diversas irregularidades en esta obra, entre ellas, que no se solicitaron los proyectos de inversión conforme a la obra pública.
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