Gobernadores iban y venían, pero Rogelio Cortés, permanecía en su puesto en la cadena de mando que se beneficiaba de la corrupción policial.
Estado de México.- El comandante Rogelio Cortés Cruz, (Cronos) símbolo de la corrupción institucional en la policía estatal, anunció su retiro voluntario de la corporación.
Este jefe policíaco que ha estado en los últimos cuatro sexenios, no pudo ser removido de la policía, a pesar de la protesta de partidos políticos, legisladores y otros actores de la vida pública del estado de México.
Gobernadores iban y venían, pero Rogelio Cortés, permanecía en su puesto en la cadena de mando que se beneficiaba de la corrupción policial.
Varias veces fueron publicados sus actos de corrupción en televisoras y medios de comunicación, pero jamás fue tocado.
Los gobernadores en turno como Eruviel Ávila y Enrique Peña Nieto, lo mantuvieron pese a los escándalos públicos e inconformidad de la tropa.
Hace un momento en el desayuno de mandos de la CES en Toluca, el comandante Rogelio Cortés Cruz anunció su retiro definitivo de la corporación, pero por jubilación y no por corrupción.
En pocas palabras se va uno de los jefes policíaco que estuvo más al servicio del poder público que de la ciudadanía.
Rogelio Cortés Cruz, eligió el indicativo "Cronos", deidad griega que controla el tiempo, pero él en realidad dominaba las acciones de agentes y jefes.
Pese al video que reveló hace años el diario REFORMA, donde se le observa incitando a tres policías a la extorsión sin excesos, nunca fue destituido de su cargo ni se inicio una investigación formal por los reglamentos alterados que usaban los agentes para "morder" a automovilistas, y de los que él ya tenía conocimiento.
"Cronos" habría sido respaldado por el Comisionado de la Agencia de Seguridad Estatal (ASE), David Garay, e incluso por el Gobernador en turno, Enrique Peña.
Según informantes de la ASE, la invulnerabilidad de Cortés se debe a su capacidad de influir en los titulares de la corporación y su habilidad para infundir respeto entre la tropa.
De hecho, un dicho conocido entre los elementos de la ASE rezaba: "primero Cronos, luego Dios".
"Eran muchísimos años siendo alto mando, siempre se ha sabido que tiene peso en las decisiones que toman los Comisionados, muchos lo odiarán, pero también hay muchos otros que lo ven con un respeto tal como si fuera un gobernante", admitió un comandante de la Policía Estatal.
Cortés comenzó como agente de Tránsito hace más de 30 años y después fue ascendiendo a jefe de turno, jefe de servicio, subdirector en Ecatepec, subdirector del Valle Cuautitlán-México, Jefe de la Fuerza de Apoyo y Reacción (FAR), Jefe de Región en la Zona Oriente y finalmente director.
En sus inicios, recibió el apodo de "Chipotes", debido a unas protuberancias que tenía en la frente, pero al paso de los años, sólo los viejos mandos le seguían llamando de esa forma; cuando llegó a altos cargos en la corporación, exigió ser llamado "El Jefe" y después "Cronos".
En los últimos años, ya en el máximo puesto operativo de la ASE, Cortés se enemistó con otro mando, Falti Hurtado, quien era director de Inspección y Vigilancia.
Hurtado acusaba a Cortés de proteger a grupos del narcotráfico y éste devolvía las acusaciones, culpándolo de la ejecución de dos agentes de Tránsito en Toluca en 2009, donde los sicarios dejaron un mensaje firmado por La Familia Michoacana con amenazas a Hurtado.
Quien salió de la corporación fue Hurtado y Cortés fue ratificado en su puesto, tras la salida de Alberto Bazbaz de la Procuraduría estatal y la llegada de Garay a la ASE.
RM/Reforma
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