Ciudad de México.- A cinco meses del sismo del 19 de septiembre con el que el Colegio Rébsamen se derrumbó y murieron 32 niños y 5 adultos, Mireya Rodríguez Martínez y Miriam Rodríguez Guise, madres de los pequeños Paola Jurado y José Eduardo, quienes perdieron la vida, afirman que los menores” no fueron víctimas de un fenómeno natural, sino de esta cadena (de corrupción) que estuvo bien estructurada”.
Durante este periodo, los padres que integran la asociación civil Ángeles Contra la Impunidad explicaron que la dueña del colegio Mónica García Villegas y autoridades locales y de Tlalpan integraron una red de corrupción para aprobar obras ilegales en el Colegio Rébsamen, incluso con documentación falsa.
A través del buffet de abogados nos enteramos que hay documentación falsa, que el gobierno permitió haber trabajado ahí. Entonces pensamos: ¿Desde 1983 (año en que fue construido) hasta la fecha estuvo manejándose de manera irregular?”, cuestionó Rodríguez Guise.
Esto porque de lo que se conoce hasta ahora, el 31 de agosto de 1983 la Oficina de Planeación Urbana de la Delegación Tlalpan permitió la construcción del plantel educativo, y una casa sobre éste, en Rancho Tamboreo No. 11, Colonia Nueva Oriental Coapa.
A pesar de que esto era posible en aquellos años, las normas de construcción se modificaron posteriormente. En 2003 la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) certificó el inmueble y un año más tarde, tras un sismo de 7.2 grados Richter, el Director Responsable de la Obra, Juan Mario Velarde, afirmó que el inmueble contaba con lo necesario en caso de emergencia; no obstante, en 2017, el edificio cayó.
“Hay una cadena de corrupción. Esta señora (Mónica Villegas) fundó el colegio e hizo una cadena de corrupción. Hay quienes nos han dicho que nuestros niños fueron víctimas de un fenómeno natural, que no hay irregularidades, que vemos cosas que no son… quiero que el pueblo sepa que hay irregularidades y una cadena de corrupción”, aseveró Rodríguez Martínez.
En tanto, la mamá del pequeño José Eduardo comentó que un día antes de la desgracia, 11 días después del sismo del 7 de septiembre, escuchó a la directora del Rébsamen decirle a los estudiantes que autoridades le habían entregado evaluaciones del colegio y éste estaba bien.
El 18 de septiembre, Mónica Villegas, exhortó a los niños a confiar en ella, porque habían ido dependencias de gobierno para entregarle evaluaciones que el colegio estaba bien. No pude acercarme a ella. Esto fue un día antes del sismo”, dijo.
Además la mamá de la pequeña Paola Jurado comentó que así como había irregularidades en el Colegio Rébsamen, podría haber otros centros educativos en las mismas condiciones.
UN CAMINO HACIA LA JUSTICIA
Desde que ocurrió el siniestro, los padres que integran la asociación Ángeles Contra la Corrupción no han parado de exigir a las autoridades justicia en el caso; sin embargo, se han encontrado con quienes los acusan de aprovechar (ahora en tempos electorales) la situación con fines partidistas y económicos, lo cual niegan.
“Nuestro dolor no tiene color, tiene una cara y es la de nuestros hijos. Nosotros no tenemos ninguna bandera, sólo la de justicia. Queremos puntualizar que somos apartidistas y nos mueve la justicia por saber de qué pasó”, aclaró Rodríguez Martínez.
Afirmó que luego de que la semana pasada el InfoDF notificara a la delegación Tlalpan que debe desclasificar los documentos sobre el Colegio Rébsamen, que había clasificado por 20 años, las madres de los pequeños que murieron en éste aseguraron que saldrá información sobre irregularidades en cuanto se revise la carpeta.
A raíz del viernes, por unanimidad, el grupo dijo que saldrían al aire las irregularidades y sabemos por nuestros abogados que hay muchas, pero no podemos decirlas en este momento”, aseguró.
Rodríguez Guise explicó que actualmente hay niños que lograron sobrevivir el 19 de septiembre y que reciben terapias debido al impacto de lo ocurrido aquel día y que fue derivado de actos de corrupción, por ello buscan justicia y que no se repita.
“Muchos niños están con terapias psicológica y otros con psiquiátrica. No queremos que se vuelva a repetir un incidente como este. Que las autoridades aprendan que no nos pueden callar tan fácil”, afirmó.
Excelsior
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