Ciudad de México.- Tras la tormenta provocada en el sector bancario, el presidente electo de México lanzó el mensaje de que su Gobierno no hará ninguna modificación al menos durante "los tres primeros años". Después de la fuerte caída de las cotizaciones bancarias, tanto en la Bolsa de México como a este lado del Atlántico, donde valores como BBVA, con gran presencia en el país, han sufrido un duro castigo, el presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, rectificó a su partido y aseguró que no apoyará la propuesta para limitar las comisiones que cobran los bancos, al menos durante los primeros años de su mandato.
"No haremos ninguna modificación en el marco legal relacionado con asuntos económicos, financieros y fiscales en la primera fase de este gobierno", aseguró López Obrador, quien añadió: "Para ser más precisos, en los primeros tres años, ninguna modificación".
López Obrador se convertirá en presidente del Gobierno mexicano el próximo 1 de diciembre.
Las afirmaciones de López Obrador se produjeron después de que el líder en el Senado de su partido, Morena, provocara un terremoto bursátil al proponer impedir que la banca cobre comisiones por transferencias interbancarias o por la retirada de efectivo, entre otros servicios.
Las acciones de grandes bancos mexicanos como Banorte e Inbursa, grupo controlado por el magnate Carlos Slim, se hundieron el jueves el 11,9% y el 10%, respectivamente. A España, la tormenta llegó este viernes, cuando BBVA, con una fuerte implantación en México, sufrió un descalabro del 5,8%, su mayor caída desde el Brexit.
Los analistas han acogido con cautela los intentos del futuro Gobierno de tranquilizar los ánimos. Según Gerardo Sienra, del bróker mexicano Intercam, los giros en su política económica están provocando desconfianza y desconcierto entre los inversores, que no saben a qué atenerse, porque "en cualquier momento podrían cambiar las reglas de juego", informa Reuters.
No es la primera vez que en los últimos meses las empresas españolas ven perjudicados sus intereses en el país latinoamericano. FCC, Acciona, Sacyr y Aldesa fueron las principales damnificadas por la cancelación del nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM). Este proyecto, valorado en 13.300 millones de dólares, fue rechazado por la población en una una consulta popular con una muy baja participación.
Expansión
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