Ciudad de México.- Vaya que a la construcción del Aeropuerto de Santa Lucía, como todo lo que se improvisa, le han surgido severos conflictos que impiden verlo como un proyecto viable, ya que, por lo pronto, el Décimo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito ordenó una nueva suspensión provisional, hasta que cuente con todos los estudios en materia de seguridad y, de paso, ordenó a las autoridades Federales a conservar las obras realizadas en el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en Texcoco.
Y eso ha sido posible gracias a los 147 juicios de amparo que el colectivo #NoMásDerroches ha presentado para que el Poder Judicial de la Federación (PJF) revise la legalidad de la cancelación del NAIM y asegure que el proyecto del Aeropuerto Internacional de Santa Lucía cuente con todos los dictámenes y permisos necesarios, de acuerdo con Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, que forma parte de dicho colectivo. En ese tenor, se ha planteado que es indispensable que el Poder Judicial de la Federación ordene a las autoridades tomar las medidas necesarias para preservar el avance que en la actualidad tienen las obras en Texcoco hasta que éstos se resuelvan en definitiva, esto con la finalidad de conservar la materia de los juicios promovidos. La medida adoptada por el Décimo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito obliga detener la construcción del Aeropuerto Internacional de Santa Lucía hasta que sea factible verificar que la obra cuenta con los estudios de seguridad conducentes a los que se refieren la Ley de Aeropuertos y su Reglamento, además de que ordena que se mantengan las obras del NAIM sin que sean destruidas hasta que se revisen a fondo, por parte de un juez de distrito, todos los elementos de prueba que se encuentran en el expediente.
Esta es la cuarta resolución judicial que obtiene #NoMásDerroches en este tema. Tres obligan a las autoridades a detener la construcción de Santa Lucía hasta en tanto se cuente con los permisos ambientales de las autoridades competentes, y otra más exige que se abstengan de construir hasta que se cuente con la autorización respectiva del Instituto Nacional de Antropología e Historia. La más reciente obliga, por un lado, a preservar los avances en el Aeropuerto de Texcoco y, por otro, a detener la construcción a falta de estudios en materia de seguridad; lo anterior, hasta el momento en que el juzgado de distrito analice la definitividad de la medida en audiencia incidental.
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