Este martes 26 de diciembre se registró un microsismo con epicentro en la Ciudad de México.
Este 26 de diciembre se registró un sismo con epicentro en la Ciudad de México durante las primeras horas de martes.De acuerdo con información del Servicio Sismológico Nacional, el movimiento telúrico tuvo lugar a 4 km al norte de la alcaldía Magdalena Contreras, en la Ciudad de México, a las 07:35:44 horas. La magnitud fue de 1.7.
El movimiento telúrico no requirió la activación de la alerta sísmica. El sismo pudo percibirse en zonas aledañas al punto del epicentro. En Mixcoac, vecinos nuevamente reportaron un “fuerte jalón”.
Usuarios no dejaron de compartir cómo percibieron el movimiento:
“Vaya que sí se sintió”, “Leve, pero se sintió”, “Yo lo sentí, muy breve, pero sí”, “Sólo fue una fuerte vibración”, “Leve, rápido y se sintió en Parque Hundido”, “Leve, pero igual asusta”, se lee entre los comentarios.
¿Qué es un microsismo?
Según la explicación proporcionada por el Instituto de Geofísica de la UNAM, los microsismos son eventos caracterizados por pequeñas rupturas en el subsuelo, ubicadas en las proximidades de la superficie terrestre, específicamente a una profundidad de aproximadamente cuatro o cinco kilómetros. Estos fenómenos no son infrecuentes en la región de la cuenca del Valle de México.
Microsismos continuarán en CdMx
El sismólogo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Víctor Manuel Cruz Atienza, explicó que los microsismos que se han dado en el sur de la ciudad han ocurrido en el mismo lugar que en 1981 presentó “un enjambre de terremotos”.
Indicó que, desde dicho año, existen trabajos publicados en los que se documentaron sismos locales de entre 1909 y 1969. Ante ello, Cruz Atienza, dijo que las fallas se están deslizando “lentamente en estos momentos” y formuló la hipótesis de que las “evidencias satelitales” lo confirman.
El 17 de junio de 2019, se registró un microsismo en el Panteón Dolores, el cual tuvo una aceleración máxima 310 gals (981 gals equivale a la aceleración de la gravedad). Cabe destacar que esta es una de las características que genera miedo entre la población, pues en primer momento el movimiento se siente de forma violenta por su aceleración.
Por varios años, han existido teorías en las que se cuestionan los orígenes de estos movimientos, justo en un informe de 1991 se señaló que habría una posible correlación entre el “incremento de lluvias y los microsismos”, recuerdo Cruz Atienza.
Asimismo mencionó que el código de construcción de la Ciudad de México “elaborado tras el desastre de 1985” contempla que los edificios pueden soportar un terremoto de magnitud 4.7 bajo la ciudad. entonces, “los desarrollos urbanísticos sin control legal de las laderas de la gran urbe mexicana podrían estar en peligro”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario