Por Guillermo Carvallo Cano
*Se espera mucho del presidente electo de Tres Valles y de su comitiva.
Por más insólito que parezca ha trascendido entre la clase política de Tres Valles que ya existen aspirantes que buscarán la alcaldía para el año 2018, uno de ellos es un hombre muy cercano al candidato electo Marcos Cano Ramos, de quien dicen los que saben, podría ser el elegido y es que en verdad la política se debe de programar, estimulando y proyectando a largo plazo al ungido, como en toda democracia dirigida, más adelante daremos a conocer algunos nombres.
Se dicen muchas cosas en razón al recién nominado presiente electo, en razón a la contienda, pero como diría Calderón “haiga sido como haiga sido”, como pueblo demócrata que somos se debe de acatar la voluntad popular mayoritaria de quienes ejercieron su voto el pasado domingo 7 de julio, fecha que parecía muy lejana al principio de este año, sin embrago no hay plazo que no se cumpla y para el año 2014 Tres Valles amanecerá con un presidente municipal que rendirá protesta en un acto de protocolo ante el pueblo, que al igual que el primero de enero del año 2011 lo hiciera Carlos Córdova y en el recuento de lo ofrecido, al pueblo de Tres Valles le tocará juzgar y en este caso, ya lo hizo.
Retomando del tiempo pasado algunas memorias, después de haber ganado Córdova y derrotado al PRI en el 2010, su equipo se sentía tocado por Dios, casi te perdonaban la vida con la mirada, o te veían por arriba del hombro, recuerdo que un día antes de la toma de protesta del PAN un grupo, no menos de cien personas con escoba en mano realizaron la limpieza del parque central Miguel Hidalgo, al otro día muy temprano, todos querían congraciarse con el nuevo alcalde porque venía la hora de la verdad, de ver quien o quienes quedarían considerados en cargos diversos de los niveles a los que se sentían con derecho, lo tristemente amargo fue cuando vieron su realidad, el tesorero descubrió que el presupuesto era insuficiente para cubrir una nómina tan, pero tan abultada, como nunca en la historia.
Eso obligó que se analizara en cabildo o al menos entre la gente del primer círculo del alcalde la forma de disminuir la gran carga que representaba la erogación del gasto público en la inmensa cantidad de personas que “prestaban sus servicios” al ayuntamiento, optando por ir dando de baja en cada quincena a 20, 30, y hasta 40 empleados, empleados que salieron despotricando contra el munícipe.
Lo que se convirtió en uno de los primeros retos que tuvo que sortear la actual administración, todo ocasionado porque en campaña unos trabajan más, otros un poco menos, otros nada, pero casi todos tratan de barbear al patrón y cuando se gana, el triunfo es de todos y cuando se pierde la derrota es solo del candidato, los operadores políticos cercanos al alcalde se les hace eterno el tiempo para que llegue enero, porque ya se ven sentados en un escritorio mandando y sobre todo se imaginan cobrando unos súper sueldos, aunque fueron buenos en campaña haciendo grilla, pero pésimos para la función pública, que lejos de ayudar estorban, vamos, se comen las uñas ante un problema y en lugar de resolver generan conflictos.
Esperamos que esta nueva plantilla laboral que acompañará a la administración que asumirá el grave compromiso y la responsabilidad de administrar los bienes de la población durante 4 años sea la excepción y que asuman con toda responsabilidad la función de servir, con honestidad, esmero y sobre todo con respeto a las diversas fuerzas políticas, creencias religiosas, color, etnia y a clases sociales necesitadas, porque el que manda es el pueblo porque paga impuestos, cuando esto se entienda y se valore no habrá poder humano que debilite a ninguna autoridad, llámese presidente municipal, diputado, senador, gobernador y presidente
¡Enhorabuena! y en verdad se les desea lo mejor, porque la ciudadanía espera mucho y ojala no se decepcionen, Tres Valles es noble y tienen sed y hambre de justicia social, ya no se puede seguir experimentando, ni mucho menos seguir esperando.
Se dicen muchas cosas en razón al recién nominado presiente electo, en razón a la contienda, pero como diría Calderón “haiga sido como haiga sido”, como pueblo demócrata que somos se debe de acatar la voluntad popular mayoritaria de quienes ejercieron su voto el pasado domingo 7 de julio, fecha que parecía muy lejana al principio de este año, sin embrago no hay plazo que no se cumpla y para el año 2014 Tres Valles amanecerá con un presidente municipal que rendirá protesta en un acto de protocolo ante el pueblo, que al igual que el primero de enero del año 2011 lo hiciera Carlos Córdova y en el recuento de lo ofrecido, al pueblo de Tres Valles le tocará juzgar y en este caso, ya lo hizo.
Retomando del tiempo pasado algunas memorias, después de haber ganado Córdova y derrotado al PRI en el 2010, su equipo se sentía tocado por Dios, casi te perdonaban la vida con la mirada, o te veían por arriba del hombro, recuerdo que un día antes de la toma de protesta del PAN un grupo, no menos de cien personas con escoba en mano realizaron la limpieza del parque central Miguel Hidalgo, al otro día muy temprano, todos querían congraciarse con el nuevo alcalde porque venía la hora de la verdad, de ver quien o quienes quedarían considerados en cargos diversos de los niveles a los que se sentían con derecho, lo tristemente amargo fue cuando vieron su realidad, el tesorero descubrió que el presupuesto era insuficiente para cubrir una nómina tan, pero tan abultada, como nunca en la historia.
Eso obligó que se analizara en cabildo o al menos entre la gente del primer círculo del alcalde la forma de disminuir la gran carga que representaba la erogación del gasto público en la inmensa cantidad de personas que “prestaban sus servicios” al ayuntamiento, optando por ir dando de baja en cada quincena a 20, 30, y hasta 40 empleados, empleados que salieron despotricando contra el munícipe.
Lo que se convirtió en uno de los primeros retos que tuvo que sortear la actual administración, todo ocasionado porque en campaña unos trabajan más, otros un poco menos, otros nada, pero casi todos tratan de barbear al patrón y cuando se gana, el triunfo es de todos y cuando se pierde la derrota es solo del candidato, los operadores políticos cercanos al alcalde se les hace eterno el tiempo para que llegue enero, porque ya se ven sentados en un escritorio mandando y sobre todo se imaginan cobrando unos súper sueldos, aunque fueron buenos en campaña haciendo grilla, pero pésimos para la función pública, que lejos de ayudar estorban, vamos, se comen las uñas ante un problema y en lugar de resolver generan conflictos.
Esperamos que esta nueva plantilla laboral que acompañará a la administración que asumirá el grave compromiso y la responsabilidad de administrar los bienes de la población durante 4 años sea la excepción y que asuman con toda responsabilidad la función de servir, con honestidad, esmero y sobre todo con respeto a las diversas fuerzas políticas, creencias religiosas, color, etnia y a clases sociales necesitadas, porque el que manda es el pueblo porque paga impuestos, cuando esto se entienda y se valore no habrá poder humano que debilite a ninguna autoridad, llámese presidente municipal, diputado, senador, gobernador y presidente
¡Enhorabuena! y en verdad se les desea lo mejor, porque la ciudadanía espera mucho y ojala no se decepcionen, Tres Valles es noble y tienen sed y hambre de justicia social, ya no se puede seguir experimentando, ni mucho menos seguir esperando.
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