
En reunión de trabajo, señaló que del 2007 al 2012 se identificaron 4 mil 679 tomas clandestinas que ponen en riesgo a comunidades y asentamientos aledaños.
Aseguró que los mayores riesgos que enfrentan las comunidades es por fenómenos de corrosión de los ductos, lo que ocasiona constantes fugas y derrames, y de las tomas clandestinas para robar hidrocarburos, extracción, dijo, “altamente costosa para la paraestatal”.
La legisladora por Campeche mencionó que es necesario armonizar las leyes federales y locales para una mejor protección civil, además de que se genere un atlas de riesgo que determine dónde se encuentran los ductos que puedan estar en situación vulnerable.
“Esto evitaría muchos accidentes. Tenemos que hacer llegar a los municipios y a los estados la necesidad de contar con un atlas de riesgo para prever accidentes y priorizar zonas que se encuentren expuestas a estos fenómenos”, afirmó.
Resaltó que hoy en día no sólo es necesario que la población conozca los peligros a los que se enfrenta por la erupción de un volcán o cualquier otro fenómeno natural, sino por los que pueden ocasionar la toma clandestina.
Previamente, se informó sobre los resultados del foro “Seguridad Industrial y preservación ecológica de las entidades donde existen instalaciones de Pemex”, donde se abordaron temas referentes a la protección de los trabajadores y los pasivos ambientales como producto de las actividades petroleras.
Así también, se analizaron como las acciones y medidas que toma Pemex en sus instalaciones para mitigar y armonizar el medio ambiente, y la preocupación por preservarlo.
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