Por Iván Calderón
En Veracruz, Madero perdió
Con los resultados de la jornada electoral panista del pasado domingo quedó demostrado que aunque Gustavo Madero salió victorioso para su reelección, lamentablemente para los Yunes, los azules, en Veracruz perdió.
Y es que aunque Miguel Ángel Yunes Linares embriagado de triunfos ajenos gritara a los cuatros vientos la victoria Maderista, en la parte que le correspondía salió reprobado y dio muestra de una clara inoperancia.
Ya lo dijo el todavía dirigente estatal con licencia del Partido Acción Nacional quién rechazó que en el estado Madero Muñoz haya ganado.
Enrique Cambranis Torres dio cifras y números. Y luego de aceptar el triunfo Maderista a nivel nacional aseveró que en el estado, Ernesto Cordero Arroyo había obtenido el triunfo.
En Veracruz a pesar de las inconsistencias, irregularidades y boletas clonadas a favor de Madero, Cordero Arroyo obtuvo el triunfo con 5 mil 358 votos sobre los 5 mil 221 de Gustavo Madero, y aunque la diferencia es muy mínima, la elección Maderista en Veracruz dejó mucho que desear.
Los analistas comentan que el hecho de que Madero haya perdido en jarochilandia será un claro reflejo de lo que sucederá en los próximos comicios electorales con un partido dividido, siendo el principal responsable de esta segmentación el propio Miguel Ángel Yunes quién ya se autoproclamó candidato para el 2016.
Hay que decirlo, Miguel Ángel Yunes no es mesurado y nunca lo será, pero esta vez fue más allá al exigirle la candidatura al reelecto presidente del PAN, faltándole el respeto a los auténticos panistas que aun heridos tuvieron que aguantar las temerarias declaraciones del choleno.
Falta mucho para el 2016 y todavía viene la elección intermedia de las diputaciones federales y habrá que esperar si los Yunes azules pueden operar en Veracruz con un partido fragmentado y con los resentimientos de importantes miembros como Julen Rementería, Enrique Cambranis, entre otros más.
Veremos si Miguel Ángel Yunes logra cicatrizar las heridas en el colapsado panismo veracruzano porque de lo contrario se estaría anticipando su derrota y este si sería el fin para las pretensiones del famoso Miyuli…
Esperemos.
Y es que aunque Miguel Ángel Yunes Linares embriagado de triunfos ajenos gritara a los cuatros vientos la victoria Maderista, en la parte que le correspondía salió reprobado y dio muestra de una clara inoperancia.
Ya lo dijo el todavía dirigente estatal con licencia del Partido Acción Nacional quién rechazó que en el estado Madero Muñoz haya ganado.
Enrique Cambranis Torres dio cifras y números. Y luego de aceptar el triunfo Maderista a nivel nacional aseveró que en el estado, Ernesto Cordero Arroyo había obtenido el triunfo.
En Veracruz a pesar de las inconsistencias, irregularidades y boletas clonadas a favor de Madero, Cordero Arroyo obtuvo el triunfo con 5 mil 358 votos sobre los 5 mil 221 de Gustavo Madero, y aunque la diferencia es muy mínima, la elección Maderista en Veracruz dejó mucho que desear.
Los analistas comentan que el hecho de que Madero haya perdido en jarochilandia será un claro reflejo de lo que sucederá en los próximos comicios electorales con un partido dividido, siendo el principal responsable de esta segmentación el propio Miguel Ángel Yunes quién ya se autoproclamó candidato para el 2016.
Hay que decirlo, Miguel Ángel Yunes no es mesurado y nunca lo será, pero esta vez fue más allá al exigirle la candidatura al reelecto presidente del PAN, faltándole el respeto a los auténticos panistas que aun heridos tuvieron que aguantar las temerarias declaraciones del choleno.
Falta mucho para el 2016 y todavía viene la elección intermedia de las diputaciones federales y habrá que esperar si los Yunes azules pueden operar en Veracruz con un partido fragmentado y con los resentimientos de importantes miembros como Julen Rementería, Enrique Cambranis, entre otros más.
Veremos si Miguel Ángel Yunes logra cicatrizar las heridas en el colapsado panismo veracruzano porque de lo contrario se estaría anticipando su derrota y este si sería el fin para las pretensiones del famoso Miyuli…
Esperemos.
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