Estado de México.- Dice José Fernández Santillán –el politólogo mexicano de prestigio internacional conocido por sus estudios sobre la teoría contractualista del Estado y sus aportaciones al debate sobre la Sociedad Civil y la Democracia- que, “cuando se han unido panistas y perredistas para apoyar candidatos comunes, los resultados han sido desastrosos; no han sido buenos”.
El discípulo y traductor del filósofo italiano Norberto Bobbio pone como ejemplo “el desastre que fue el gobierno de Gabino Cué, en Oaxaca, o el de Mario López, en Sinaloa, ambos apoyados por una alianza PAN-PRD”. Por eso señala que si el PRI mantiene el poder en el Estado de México, “será un hándicap a su favor” rumbo a los comicios presidenciales del 2018, además de que si el presidente Enrique Peña Nieto logra sortear la difícil situación que hoy se presenta con Estados Unidos, será también un factor a favor de su partido.
Pero se han vuelto tan difíciles las predicciones que, enfatiza, no se arriesgaría a hacer ningún pronóstico respecto de la elección mexiquense, y menos cuando las encuestas no han acertado últimamente. “La política es muy caprichosa y se juntan muchos factores de índole económica, política, cultural, internacional también”.
A decir del politólogo, el Estado de México es el bastión más poderoso del PRI, por varias razones, entre otras las siguientes: Tiene el padrón electoral más abultado del país; es el semillero o el granero de los votos priístas; la elección mexiquense es la antesala de los comicios presidenciales del 2018; es el estado del que es oriundo el presidente de la República y hay en aquella entidad una tradición de priismo que no ha sido derrotado jamás. Salvo raras excepciones, detalló el profesor del Tec de Monterrey, el Estado de México siempre ha tenido gobernador y Congreso local mayoritariamente priísta. Dice que al no formalizarse la primera alianza opositora para la gubernatura del Estado de México, el PAN perdió una oportunidad para evitar que el PRI gane.
En ese mismo sentido, especialistas como el catedrático en Derecho y Ciencias Sociales del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), Horacio Vives Segl, indicó que “el PAN sí perdió una oportunidad muy importante de una alianza opositora, dejando al Partido Revolucionario Institucional (PRI) en una posición menos preocupante.
Es un hecho que el PRI está obligado a ganar, pero si lo hace no significa que sea una opción competitiva para el 2018 (...) El PAN tiene que escoger una opción competitiva y que tenga objetivos claros”. El especialista agregó que “aunque ya se ha perfilado Josefina Vázquez Mota para (la candidatura) del blanquiazul, no es mérito que se valore su capacidad por números o por ser excandidata a la Presidencia”.
Por otro lado, el politólogo y catedrático de la UNAM José Hernández Álvarez refirió que ante la decisión que haga el partido de Ricardo Anaya Cortes, debe “ser congruente y no imponer a una figura como en la vieja escuela. La excandidata a la Presidencia no tiene representatividad en el Estado de México. El PAN no logrará ganar, es claro; su partido necesitaba una baraja amplia para poder derrotar a los partidos opositores. Sólo se está preocupando por sacar a la mejor cara y con mayor popularidad. Al partido se le observa la derrota”.
El discípulo y traductor del filósofo italiano Norberto Bobbio pone como ejemplo “el desastre que fue el gobierno de Gabino Cué, en Oaxaca, o el de Mario López, en Sinaloa, ambos apoyados por una alianza PAN-PRD”. Por eso señala que si el PRI mantiene el poder en el Estado de México, “será un hándicap a su favor” rumbo a los comicios presidenciales del 2018, además de que si el presidente Enrique Peña Nieto logra sortear la difícil situación que hoy se presenta con Estados Unidos, será también un factor a favor de su partido.
Pero se han vuelto tan difíciles las predicciones que, enfatiza, no se arriesgaría a hacer ningún pronóstico respecto de la elección mexiquense, y menos cuando las encuestas no han acertado últimamente. “La política es muy caprichosa y se juntan muchos factores de índole económica, política, cultural, internacional también”.
A decir del politólogo, el Estado de México es el bastión más poderoso del PRI, por varias razones, entre otras las siguientes: Tiene el padrón electoral más abultado del país; es el semillero o el granero de los votos priístas; la elección mexiquense es la antesala de los comicios presidenciales del 2018; es el estado del que es oriundo el presidente de la República y hay en aquella entidad una tradición de priismo que no ha sido derrotado jamás. Salvo raras excepciones, detalló el profesor del Tec de Monterrey, el Estado de México siempre ha tenido gobernador y Congreso local mayoritariamente priísta. Dice que al no formalizarse la primera alianza opositora para la gubernatura del Estado de México, el PAN perdió una oportunidad para evitar que el PRI gane.
En ese mismo sentido, especialistas como el catedrático en Derecho y Ciencias Sociales del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), Horacio Vives Segl, indicó que “el PAN sí perdió una oportunidad muy importante de una alianza opositora, dejando al Partido Revolucionario Institucional (PRI) en una posición menos preocupante.
Es un hecho que el PRI está obligado a ganar, pero si lo hace no significa que sea una opción competitiva para el 2018 (...) El PAN tiene que escoger una opción competitiva y que tenga objetivos claros”. El especialista agregó que “aunque ya se ha perfilado Josefina Vázquez Mota para (la candidatura) del blanquiazul, no es mérito que se valore su capacidad por números o por ser excandidata a la Presidencia”.
Por otro lado, el politólogo y catedrático de la UNAM José Hernández Álvarez refirió que ante la decisión que haga el partido de Ricardo Anaya Cortes, debe “ser congruente y no imponer a una figura como en la vieja escuela. La excandidata a la Presidencia no tiene representatividad en el Estado de México. El PAN no logrará ganar, es claro; su partido necesitaba una baraja amplia para poder derrotar a los partidos opositores. Sólo se está preocupando por sacar a la mejor cara y con mayor popularidad. Al partido se le observa la derrota”.
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