Estado de México.- El presidente del Grupo de Amistad México-Israel, diputado Carlos Iriarte Mercado (PRI), llamó a fortalecer los lazos entre individuos y naciones para contribuir a la democracia y la paz, pues ninguna actitud que cause diferencia y desigualdad debe tener cabida en nuestros tiempos y sociedades.
Indicó que “todos los días son una oportunidad para difundir un mensaje de respeto y concordia ante la discriminación. Es momento de promover una mayor apertura y acercamiento entre naciones y connacionales”.
En un foro realizado en San Lázaro, en el marco de la Semana en Memoria de Víctimas del Holocausto, refirió que una cultura de tolerancia se construye a través del esfuerzo cotidiano de todos e implica realizar acciones mínimas como evitar la difusión de imágenes de violencia o mensajes con trasfondos xenófobos en las redes, hasta evitar las conductas que conducen a la desigualdad.
Iriarte Mercado resaltó que “en el día a día se observan expresiones que descalifican, poco tolerantes, que segregan y señalan sin argumentos, por ejemplo, lo que hoy en las redes conocemos como un meme, que puede generar una risa espontánea, pero también ofender a una persona o colectivo”.
“La sociedad tiene que entender que esos sentimientos de odio que están ahí incrustados pueden desarrollarse en cualquier momento y cuando una autoridad apoya ese sentimiento, porque no hay sanción a quien lo expresa, hay que imaginar lo que puede generar si lo comparamos con lo que puede estar sucediendo, por ejemplo, en el país vecino del norte”.
“Hay historias de cientos de familias que en busca de una mejor oportunidad, hoy tienen terror de qué sucederá con ellos, sus hijos o nietos. Todos debemos entender lo que es el respeto y la inclusión”, apuntó.
En esta fecha se conmemora a muchas mujeres y hombres que con su vida dieron un gran significado a la tolerancia. “Nos sumamos para honrar a las víctimas y si bien la Cámara de Diputados y otras instancias promueven acciones para mantener vigente la empatía con los víctimas, no sólo en días como éste debemos hacer conciencia”, concluyó.
El director académico del Museo Memoria y Tolerancia, Adán García, refirió que conmemorar a las víctimas del Holocausto es honrar la vida de aquellos que sufrieron la persecución sistemática realizada entre 1933 y 1945 por el gobierno alemán liderado por Adolfo Hitler.
Precisó que 150 mil personas de origen judío abandonaron Alemania en esos años, “fueron estrangulados lentamente social y económicamente y en el Campo de Concentración de Auschwitz en menos de 3 años se asesinó a más de un millón 200 mil de personas”
El Holocausto nos dejó dos legados importantes: la necesidad de empatía ante aquellos que son diferentes, y que la memoria es una necesidad para el aprendizaje y hacerla nuestra nos evita repetir errores.
El investigador Asociado del Centro Liwerant, Efraim Zadoff, recordó que la matanza encabezada por los dirigentes de la Alemania Nacional-Socialista, cobró la vida de aproximadamente 49 millones de personas, en su mayoría civiles y fueron hechos perpetrados principalmente por razones ideológicas.
Además, “la persecución y ejecución de los judíos fue diferente a la de las demás víctimas. Los nazis condenaron a muerte a toda persona descendiente de abuelos israelitas. Fue una política universal para aniquilar a los 17 millones de judíos existentes en 1939”.
Indicó que “todos los días son una oportunidad para difundir un mensaje de respeto y concordia ante la discriminación. Es momento de promover una mayor apertura y acercamiento entre naciones y connacionales”.
En un foro realizado en San Lázaro, en el marco de la Semana en Memoria de Víctimas del Holocausto, refirió que una cultura de tolerancia se construye a través del esfuerzo cotidiano de todos e implica realizar acciones mínimas como evitar la difusión de imágenes de violencia o mensajes con trasfondos xenófobos en las redes, hasta evitar las conductas que conducen a la desigualdad.
Iriarte Mercado resaltó que “en el día a día se observan expresiones que descalifican, poco tolerantes, que segregan y señalan sin argumentos, por ejemplo, lo que hoy en las redes conocemos como un meme, que puede generar una risa espontánea, pero también ofender a una persona o colectivo”.
“La sociedad tiene que entender que esos sentimientos de odio que están ahí incrustados pueden desarrollarse en cualquier momento y cuando una autoridad apoya ese sentimiento, porque no hay sanción a quien lo expresa, hay que imaginar lo que puede generar si lo comparamos con lo que puede estar sucediendo, por ejemplo, en el país vecino del norte”.
“Hay historias de cientos de familias que en busca de una mejor oportunidad, hoy tienen terror de qué sucederá con ellos, sus hijos o nietos. Todos debemos entender lo que es el respeto y la inclusión”, apuntó.
En esta fecha se conmemora a muchas mujeres y hombres que con su vida dieron un gran significado a la tolerancia. “Nos sumamos para honrar a las víctimas y si bien la Cámara de Diputados y otras instancias promueven acciones para mantener vigente la empatía con los víctimas, no sólo en días como éste debemos hacer conciencia”, concluyó.
El director académico del Museo Memoria y Tolerancia, Adán García, refirió que conmemorar a las víctimas del Holocausto es honrar la vida de aquellos que sufrieron la persecución sistemática realizada entre 1933 y 1945 por el gobierno alemán liderado por Adolfo Hitler.
Precisó que 150 mil personas de origen judío abandonaron Alemania en esos años, “fueron estrangulados lentamente social y económicamente y en el Campo de Concentración de Auschwitz en menos de 3 años se asesinó a más de un millón 200 mil de personas”
El Holocausto nos dejó dos legados importantes: la necesidad de empatía ante aquellos que son diferentes, y que la memoria es una necesidad para el aprendizaje y hacerla nuestra nos evita repetir errores.
El investigador Asociado del Centro Liwerant, Efraim Zadoff, recordó que la matanza encabezada por los dirigentes de la Alemania Nacional-Socialista, cobró la vida de aproximadamente 49 millones de personas, en su mayoría civiles y fueron hechos perpetrados principalmente por razones ideológicas.
Además, “la persecución y ejecución de los judíos fue diferente a la de las demás víctimas. Los nazis condenaron a muerte a toda persona descendiente de abuelos israelitas. Fue una política universal para aniquilar a los 17 millones de judíos existentes en 1939”.
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