jueves, 23 de febrero de 2017

Juan Manuel del Castillo habría entregado los diarios de Karime a cambio de impunidad

Xalapa, Ver.- El “quihubo, cabrón” -expresión que utilizaba a cada rato para dirigirse a sus subordinados o a quienes consideraba inferiores a él cuando era funcionario del duartismo- Juan Manuel del Castillo está feliz y respira tranquilo, pues ya pagó el precio para obtener impunidad y evitar que al igual que a Antonio Tarek Abdalá Saad, ya en capilla, o Vicente Benítez González o Alberto Silva Ramos esté a un paso del desafuero, pues se ha sabido que fue quien vendió el diario o diarios de Karime Macías Tubilla, y dijo dónde podrían localizarse 100 millones de pesos del inmenso botín que los Duarte Macías se llevaron de Veracruz, y con ello su seguridad de que nada le pasará está asegurada.
Al mismo tiempo se ha confirmado que Jesús Moreno e Isaac Domínguez Acosta, dos empleados de la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV) eran los encargados de la bodega de Córdoba donde fueron hallados muchos objetos personales de Javier y Karime, entre ellos estos diarios que han causado polémica, pues mientras unos argumentan que son apócrifos -término ahora de moda con medicamentos, empresas fantasma y títulos universitarios al vapor-, otros aseguran que ello habla de la locura en la que cayeron el excarga maletas y su cónyuge, enfebrecida por obtener sin esfuerzo dinero, lujos, excesos, hasta el grado de aceptar que se merecía todo por ser quien era.
Moreno era el responsable de hacer las transferencias bancarias, era quien tenía las claves y los tokens bancarios para mover el dinero de acuerdo a las indicaciones de del Castillo en la Secretaría de Finanzas cuando fue subsecretario. También como secretario particular de Duarte de Ochoa, tuvo acceso a todo lo que hacía el matrimonio, aunado a que como subsecretario de Sefiplan contribuyó al quebranto económico que tiene a Veracruz en la peor crisis de su historia.

El otro exempleado, Isaac Domínguez Acosta, es el propietario de la bodega donde fueron hallados parte de los bienes de Javier Duarte, de acuerdo con la escritura número 26177, y también fue trabajador de la Compañía de Teatro Infantil de la Dirección de Actividades Artísticas de la SEV.
La propiedad, de acuerdo al diario Reforma, se le vendió a Domínguez Acosta el pasado 8 de agosto de 2016. El movimiento quedó registrado por la Notaría Pública número 11 de Córdoba y cuyo dueño es Francisco "el chino" Rincón Habib, quien es señalado de exigir 250 mil pesos para trámites en los que presuntamente sobornó a funcionarios del ayuntamiento de Córdoba. También, Domínguez Acosta aparece como director general en Espacio Vacío Foro, y presume haber estudiado una licenciatura en teatro en la Universidad Veracruzana y tener una maestría en Producción Artística y Marketing Cultural en Realia Instituto Universitario para la Cultura y las Artes.
En síntesis, del Castillo González es la versión moderna de Judas Iscariote, que vendió a su maestro por 30 monedas de plata. Negoció del Castillo su impunidad por 100 millones y la bodega sin importarle “empinar” a quien sabe cuántos más.
Gobernantes

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