miércoles, 22 de febrero de 2017

Con déficit en empleo, bajo crecimiento económico y pobreza laboral, llegarán mexiquenses a las urnas

Estado de México.- En junio próximo los habitantes del estado de México decidirán quién será su nuevo gobernador.
Con la finalidad de comenzar a discernir cuál puede ser la mejor opción, México, ¿Cómo Vamos? analizó la situación actual de la entidad, así como el desarrollo de políticas públicas del gobierno, en considerando indicadores de crecimiento económico, generación de empleo formal, informalidad, productividad, deuda pública y pobreza laboral.
En crecimiento económico, la entidad no alcanzó, siquiera, la media nacional del 2.6 % al llegar al 2.3.
En términos de pobreza laboral,  el semáforo está verde, lo que significa que el porcentaje de población que no puede adquirir la canasta alimentaria con el ingreso proveniente del trabajo de su hogar es inferior al porcentaje nacional, de 40%.
En el Estado de México la pobreza laboral se ha incrementado en 7.4 puntos porcentuales desde 2011, hoy equivale al 37.3% de su población, advierte el estudio.
Este incremento ha representado un aumento de casi 1 millón 650 mil personas viviendo en esta condición.
La generación de empleo sigue como una arista pendiente de la actual administración que concluye este año.  Entre 2011 y 2016 a entidad mexiquense generó 28% de la meta de 166,600 empleos formales necesarios, ni siquiera la mitad de sus propios cálculos.
Al rezagarse en la generación de empleos formales, la informalidad laboral no ha mejorado, continúa México, ¿Cómo Vamos?
En territorio estatal 55.4% de los trabajadores son informales; aunque es el mismo porcentaje que había en 2011, hoy hay 327 mil 940 trabajadores adicionales sin el acceso a las prestaciones de seguridad social debido al crecimiento en la incorporación al mercado laboral.
En el Estado de México se producen $84 pesos por cada hora trabajada, muy por debajo del nivel nacional, $133 pesos. Además, es el sexto estado con la menor productividad laboral en el país, revela el Semáforo.
El estado que reporta a la Secretaría de Hacienda Federal la deuda respecto al PIB estatal (PIBE), respecto a la deuda estatal representa 2.2% del PIBE, inferior en 0.8 puntos a la de 2011.
“Aunque un sexenio puede ser insuficiente para arreglar todos los problemas estructurales de un estado, es suficiente para comenzar la implementación de políticas que generen bienestar en el largo plazo”, dicen especialistas del estudio.

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