Ciudad de México.- En México, sólo 31 por ciento de los niños hasta de 14 años de edad son educados sin violencia; 44 por ciento experimenta algún castigo físico y en más de la mitad la disciplina se aplica mediante agresión sicológica, reveló la Encuesta Nacional de Niños, Niñas y Mujeres (ENIM) 2015, la cual se realizó por primera vez en México.
La investigación, llevada a cabo por el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), aportó información sobre aspectos que anteriormente no se habían explorado como la disciplina, la discapacidad y sus efectos en el crecimiento de los niños, así como otros del desarrollo infantil temprano, que de atenderse podrían contribuir de manera efectiva a abatir la desigualdad en el país.
En la presentación de los resultados, Gonzalo Hernández Licona, secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), resaltó que en los esquemas tradicionales de combate a la pobreza, el país debe ir más allá, porque ahora –dijo– sería iluso pensar que con una beca del programa Prospera y una mejor vivienda, una niña indígena podrá competir en igualdad de circunstancias con pequeñas de clase media en ámbitos económicos, sociales o de cualquier otro tipo.
Participación en aprendizajeLa investigación, llevada a cabo por el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), aportó información sobre aspectos que anteriormente no se habían explorado como la disciplina, la discapacidad y sus efectos en el crecimiento de los niños, así como otros del desarrollo infantil temprano, que de atenderse podrían contribuir de manera efectiva a abatir la desigualdad en el país.
En la presentación de los resultados, Gonzalo Hernández Licona, secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), resaltó que en los esquemas tradicionales de combate a la pobreza, el país debe ir más allá, porque ahora –dijo– sería iluso pensar que con una beca del programa Prospera y una mejor vivienda, una niña indígena podrá competir en igualdad de circunstancias con pequeñas de clase media en ámbitos económicos, sociales o de cualquier otro tipo.
La evidencia está en los datos obtenidos en la ENIM, los cuales señalan, por ejemplo, que apenas 35 por ciento de los menores de cinco años de edad tienen tres libros infantiles o más; 60 por ciento asisten a un programa de educación temprana y únicamente 14 por ciento de los padres y 62 por ciento de las mamás realizan alguna actividad para promover el aprendizaje de sus hijos y con el fin de prepararlos para la escuela.
Además, 5 por ciento de los niños de menos de cinco años se quedan solos o al cuidado de otro menor de 10 años durante más de una hora, por lo menos una vez en la semana, y en 18 por ciento se detectó un desarrollo inadecuado en al menos tres de los siguientes indicadores: alfabetismo-conocimientos numéricos, físico, socioemocional y dominio del aprendizaje.
En el ámbito de la salud, la ENIM encontró que el esquema de vacunación se aplica completo, en tiempo y forma, en 40 por ciento. La información se obtuvo de la cartilla nacional y lo comentado por las madres de familia cuando no contaban con el documento oficial.
Lo anterior, explicó Mauricio Hernández, director del INSP, significa que los esfuerzos de inversión para tener una cobertura de más de 95 por ciento se están diluyendo en inmunizaciones que se aplican a destiempo. Sólo tiene explicación en el caso de la pentavalente, ya que por causas atribuibles al fabricante ha habido un desabasto mundial del producto.
Otro caso es la vacuna contra el neumococo, cuya primera dosis se aplica a 90 por ciento de los niños a los dos meses de edad, aunque sólo 79 por ciento reciben la segunda a los cuatro meses y 71 la tercera al año y medio de edad. Los esquemas, aunque estén completos, si se aplican a destiempo no ofrecen la protección contra los padecimientos, indicó el funcionario durante su último acto público como director del INSP, ya que su sucesor tomará posesión del cargo el jueves.
En salud de las mujeres, la ENIM también identificó que 59 por ciento de las adolescentes sexualmente activas (de 15 a 19 años) no utilizan ningún método anticonceptivo y, aunque ha habido una tendencia a la baja en el embarazo en este grupo de edad, todavía se registran alrededor de 35 mil alumbramientos de madres adolescentes.
De las entrevistas realizadas en 10 mil 760 hogares en el país, se desprende que 17.2 por ciento de las jóvenes de 15 a 19 años han tenido un hijo, mientras entre las de 20 a 24 años, 20.5 por ciento tuvo uno antes de los 18 años.
La Jornada
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